Con una ceremonia de homenaje a Manuel Escutia y un concierto de casi tres horas a cargo de la Orquesta Sinfónica, Coro y Mariachi de la Secretaría de la Defensa Nacional, el Centro Cultural Tijuana (CECUT) celebró su 35 aniversario el viernes 20 de octubre de 2017.
Primero, al filo del mediodía del viernes 20 de octubre, el merecido reconocimiento al arquitecto, diseñador y artista plástico, Manuel Luis Escutia, sucedió en una llena Sala Carlos Monsiváis ante escritores y artistas de diversas disciplinas, promotores culturales, invitados especiales y funcionarios de los tres niveles de gobierno.
Durante el acontecimiento de aniversario, Roberto Vázquez, Subdirector General del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), leyó un mensaje que envió la titular de la Secretaría de Cultura, María Cristina García Cepeda: “El CECUT representa un hito en la descentralización cultural de las últimas tres décadas”, haciendo alusión al parteaguas que significó la creación del organismo federal en 1982 en la frontera norte de México.
En su turno, el historiador David Piñera advirtió que con la fundación del CECUT llegó también “un caudal de expresiones de la cultura nacional que antes difícilmente podíamos apreciar de cerca”; y por otra parte, “al lado de ese sentido nacional se le fue dando espacio a las aspiraciones artísticas locales que no solo encontraron acogida sino impulso para consolidarse”.
Luego, en un video producido por el CECUT se narró la historia del organismo federal desde la construcción de sus cimientos, empezando por la estructura esférica del Teatro Omnimax de 1982 hasta llegar a la edificación de la galería internacional El Cubo en 2008; incluidos los personajes que han desfilado por sus instalaciones a lo largo de 35 años de historia, como Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes; o incluso exposiciones recientes como la de Frida Kahlo o Fernando Botero, Diego Rivera y World Press Photo, entre otros.
En uno de los momentos álgidos de la ceremonia fueron recordados in memoriam José Luis Pardo, Fausto Ayala, Pilar de Pina, Martín Torres Solís, José Luis Arroyo, Constantino Lameiras, quienes en su momento formaron parte de las filas del organismo federal pero que ya fenecieron; además, también fue evocado Rafael Tovar y de Teresa, primer secretario de cultura.
En la distinción a Manuel Luis Escutia (Ciudad de México, 1940), el arquitecto Armando García Orso, se refirió la aportación del homenajeado: “Realizó infinidad de exposiciones en muchos países del mundo, esa experiencia nos la trae al CECUT, desarrolla digamos una escuela de museografía, es el principio de la museografía del Centro Cultural Tijuana”.
Conmovido y bromista, acompañado por algunos de sus familiares, Manuel Escutia reconoció que “para mí es un privilegio estar en el CECUT, ha sido para mí mi segunda casa, no solamente en el trabajo cotidiano, sino también como artista visual, como tallerista y en algunas ocasiones me han invitado a ser el curador de exposiciones”.
Una placa con la siguiente inscripción en letras de tipografía elegante y formal entregó en su momento el director del CECUT, Pedro Ochoa Palacio, al agasajado del día, entre aplausos del público y fotografías de la prensa:
“La Secretaría de Cultura, a través del Centro Cultural Tijuana, otorgan un merecido reconocimiento a Manuel Luis Escutia por su valiosa aportación al desarrollo de las artes visuales y la cultura en Tijuana”.
La jornada del 35 aniversario concluyó por la noche del viernes 20 de octubre de 2017 en la Sala de Espectáculos con un concurrido concierto a cargo de la Orquesta Sinfónica, Coro y Mariachi de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Bajo la batuta del maestro Rubén Estrada Corona, director de la Orquesta Sinfónica de la Sedena, el ecléctico recital de los virtuosos uniformados incluyó desde música clásica de G. Bizet hasta ópera más popular de F. Sartori, pasando por repertorio latinoamericano interpretado por cantantes como Ricardo Montaner.
En la gala musical de aniversario no pudo faltar, por supuesto, el folclor mexicano ya que el mariachi interpretó un popurrí de Vicente Fernández, además de piezas como “La malagueña” o “El cascabel”, mismas que el público coreó, aplaudió y disfrutó en las casi tres horas de concierto el día en que el CECUT conmemoró sus primeros 35 años.