La capital del país, hoy, como hace 32 años, fue sacudida por un fuerte temblor. Y hoy, igual que en 1985, la solidaridad de los mexicanos se ha expandido.
Durante las labores de rescate, a la que se sumaron decenas de ciudadanos, la noche y la lluvia cayeron.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó 3.8 millones de clientes sin electricidad en el Valle de México, Puebla, Morelos y Oaxaca.
Así, entre los escombros, la noche y la lluvia, paramédicos, elementos de Protección Civil y ciudadanos han logrado rescatar a personas que estaban enterradas.
En la colonia Educación, en la delegación Coyoacán, colapsó un edificio habitacional, donde al menos tres personas– una mujer y dos niños de 4 y 10 años– se encontraban atrapados. La ayuda no se hizo esperar.
Gente de todas las edades, con palas y cubetas ofreció sus manos para apoyar. Pronto se realizó una cadena de más de 70 personas para pasarse los recipientes repletos de escombros. Otras más llegaban con paquetes de agua embotellada y de cubrebocas.
Un par de mujeres se acercaron desesperadas a pedir información. “No sabemos nada de mi prima y sus dos hijos, no contesta el teléfono y no sabemos si está allí en su casa”, dice señalando un montón de escombros, mientras llora desconsoladamente.
Cerca de ese lugar, sobre Calzada de Tlalpan de sur a norte, otro edificio se derrumbó. La avenida principal luce repleta de ambulancias, gente curiosa y otra con ganas de ayudar. “Nos ayudan mucho si se van de aquí, si no estorban”, reprende una mujer a un par de jóvenes que ofrecían su apoyo.
Gran parte de la tienda Soriana Taxqueña colapsó, a pesar de lo aparatoso de la imagen, Ana Paola Morales, del equipo de comunicación de la tienda, informó al portal Sin Embargo que “la gente fue desalojada a tiempo y no se reportan heridos”.
Además, a través de un comunicado, la cadena de supermercados manifestó que continúan trabajando con las autoridades de protección civil “en las verificaciones correspondientes para reconfirmar la información a la brevedad”.
No obstante, el portal Sin Embargo ha recibido denuncias de que en las zonas de Santa Fe, Tacubaya, Observatorio y Pantitlán, delincuentes aprovechan el lento tráfico vehicular para despojar a los automovilistas de sus pertenencias.
Las calles en el centro de la Ciudad de México fueron por varias horas un hormiguero alborotado: oficinistas, familias, escuelas, burócratas salieron asustados a las calles, esta tarde, ante el sismo de 7.1 grados, que hoy como hace 32 años, sacudió a la capital del país.
El saldo hasta el momento: más de 120 muertos en cuatro estados y la capital mexicana, decenas de edificios caídos, servicio de transporte colapsados. Y poca información.
El sismo también reveló que la ciudad no está preparada: una gran parte se quedó sin energía eléctrica y todavía en la noche no era posible restablecerlo.
En las calles las personas se aglutinaba y el éxodo de peatones no cesaba, varios regresaban a sus casas, otros buscaban a sus familiares y caminaban entre los autos de las avenidas principales de las colonias Condesa, Roma Sur, Roma Norte y Escandón. ZETA/SinEmbargo