Luego del análisis de agua y peces, se determinó que no existía presencia de algún tóxico que provocara la muerte de miles de peces en la Laguna México, lo que refuerza la teoría que la falta súbita de oxígeno fue la causal de los decesos.
A estas conclusiones llegaron integrantes del grupo de dependencias estatales y federales, además de universidades, que analizan las causas de la muerte de miles de peces, tanto en la mencionada laguna, como en el Río Hardy, hace unas semanas.
La versión de la falta de oxígeno fue oficial desde el principio, pues los primeros datos arrojaban que no se llevaron a cabo descargas ilegales que pudieran afectar el equilibro en el agua
En un comunicado de prensa, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), aseveró que según los datos obtenidos tras diversas pruebas, se consideró que el agua era aceptable para la vida acuática.
De igual manera comentó que no se detectó florecimiento algal tóxico, lo que refuerza además que todo se haya derivado de los cambios de temperatura, las lluvias y los días nublados, como uno de los factores más importantes para la pérdida de oxígeno en el agua.
Pese a ello, la Conagua informó que pudo influir en la calidad del agua la contaminación que existe alrededor de los cuerpos acuíferos, que derivó en la pérdida de oxigeno.