Club Campestre de Tijuana demandará ante el Consejo de la Judicatura de Baja California al Juez Gerardo Anguiano Ceja, quien desestimó las pruebas documentales presentadas por el organismo social para acreditar la propiedad del terreno invadido por Jorge Antonio Perroni Lutteroth, por lo que el empresario inmobiliario no fue vinculado a proceso.
La queja contra el juez será presentada esta semana, al mismo tiempo que se interpondrá una nueva denuncia por daños y perjuicios, así como dos juicios civiles, uno sumario por haber bloqueado el paso de agua residual del canal, propiedad del complejo deportivo, y otro de tipo reivindicatorio, para recuperar el predio invadido, informó Alberto Rafael Herrera.
El apoderado legal de Club Campestre lamentó que el juez haya desestimado las pruebas presentadas por el Ministerio Público, que en su totalidad cuentan con valides legal. “En lugar de ello, asentó que Club Campestre no acreditó fehacientemente la propiedad del terreno disputado”, anotó Herrera.
Entre las pruebas que acreditan la propiedad al organismo, puestas a disposición del juez, el abogado enumeró escritura pública de 1972, pasada por la fe de un notario público; jurisdicción voluntaria inscrita en 1970, en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio de Tijuana; planos, deslindes y dictámenes certificados en los que delimitan el polígono de Club Campestre con el paso de servicio; así como informes de la Dirección de Catastro Municipal.
Se presentaron documentales que muestran que la obra de Perroni trasciende el paso de servicio que divide la propiedad de Perroni con la del Campestre, “hecho que constituye un delito de despojo y daños en propiedad ajena, por lo que fue denunciado penalmente”, expuso Herrera.
Pero el juez Anguiano no consideró fidedignas estas pruebas y en cambio, ponderó un acuerdo que la representación legal del organismo social pactó en octubre de 2016 con Perroni Lutteroth, luego de un conflicto suscitado por la destrucción de unas palmeras, en el que ambas partes convinieron respetarse los límites de propiedad.
Ese acuerdo fue tomado por la defensa del imputado como la autorización que la parte acusadora dio para la realización de un canal pluvial.
“El Club nunca le dio permiso para invadir y construir un canal, muestra de ello es que, al percatarnos del inicio de la obra a principios de diciembre, presentamos la denuncia penal, así se lo aclaramos al juez, quien de todas formas tomó como base dicho acuerdo para favorecer son su fallo a Perroni”, señaló Herrera.
De hecho, anotó, fueron desechados los dos peritajes presentados por la defensa de Perroni, uno topográfico y otro en bienes inmuebles; para colmo, los dos testigos presentados por la parte acusada, jardineros al servicio de la mamá del empresario inmobiliario, dijeron no saber nada del canal pluvial, por lo que no aportaron nada a su defensa. “Aun así, el juez lo favoreció, resolución que debe ser sujeta a investigación”, acotó el abogado.