En medio del bochorno a causa de la temperatura de los últimos días y los incendios forestales alrededor, parejas, grupos, gente de todas las edades, estratos y regiones del país, fueron llegando desde temprana hora a los viñedos de Santo Tomás en el Valle de Guadalupe. Todos bien puestos a bailar con Margarita la Diosa de la Cumbia y Los Ángeles Azules.
Faltaban horas para el inicio y el presentador, Luis Lobo, advertía que los elementos de seguridad se verían obligados a retirar del lugar a todo aquel que no se parara a bailar.
Por horas no dejó de fluir el público que iba llegando, alrededor de 8 mil personas, en la quinta ocasión consecutiva que La Diosa de la Cumbia se presenta en el Valle de Guadalupe, y en esta ocasión con Los Ángeles Azules como grupo abridor.
A las nueve de la noche salieron los de Iztapalapa, con su cumbia chilanga rápidamente pusieron a bailar a algunos que osadamente lo hicieron arriba de la mesa, entre copas de tinto y blanco.
Temas como “Veinte Rosas”, “Cómo te Voy a Olvidar”, “Mis Sentimientos, “Juventud” y “El Listón de tu Pelo”, uno a uno fueron sin que la agrupación hiciera pausa para los bailadores que desde el primer momento abandonaron las mesas para desplazarse por el terrenazo del Foro Santo Tomás convertido en pista de baile.
“Sin Ti No Sé Vivir”, “Historia de Amor” y más canciones siguieron sonando, dejando para el final la cumbia que más les solicitaban: “17 Años”.
El bailazo tuvo un receso que se antojó largo, hasta que por fin apareció sobre el escenario la inconfundible imagen de Margarita la Diosa de la Cumbia, que paró y prendió al instante a cada uno de los asistentes.
Por quinta ocasión consecutiva, la colombiana se presentó en el majestuoso escenario y siempre con lleno, y apenas al saludar al público, presumió que el próximo año regresará, con otro artista invitado, y hasta dio la fecha exacta en que pondrá a bailar de nuevo a los ensenadenses y bajacalifornianos todos.
Margarita, su canto, músicos y bailarines demostraron por qué este doble concierto fue anunciado como la fiesta más grande de la temporada en la región. Con éxitos propios y ajenos, la “Diosa” ponía cada vez más ambiente.
“Oye”, “Colegiala”, “Mi Bombón”, “Escándalo”, “Corazón Partío”, cumbia a cumbia Margarita le ponía sentimiento y mucho ritmo a la velada. Y el público, feliz de reconocer cada uno de los temas y recargar pilas entre canción y canción.
Dejando también al final sus grandes éxitos como “Amor de mis Amores” y “Qué Bello”, infaltables en cualquier fiesta, la artista se despidió reiterando que muy pronto la veremos de nuevo en un valle que la tiene enamorada, mientras ella promete seguir regalando su canto y su fiesta.