La NASA organiza una expedición a Marte que dura ocho años. Para este viaje, mandan a tres astronautas: un ruso, un japonés y un gallego. Antes de despegar, les dicen que pueden elegir una cosa cada uno para llevarse.
El ruso dice: “Yo quiero llevarme a una mujer”.
El japonés: “Yo me quiero llevar unos chips y herramientas”.
Y el gallego: “Yo me quiero llevar una caja enorme, llena de cigarrillos”.
A los ocho años, vuelve la nave con los tripulantes. El ruso baja con la mujer y con ocho hijos. El nipón, con un robot que inventó con sus chips.
Y por último baja el gallego, gritando: “¡Fuego, fuego! ¡Que alguien me preste un encendedor, por piedaaad!”.
Autor: Un fumador sin remedio.
El indulto
El director de un manicomio decide indultar a un loco al año, y para elegir a quién, llama a los tres que están más cuerdos. Al primer loco le pregunta:
— ¿Cuánto son 6×6?
“Febrero”.
El director piensa: “A este no lo suelto, aún está mal”.
Así que mejor llama al segundo loco y le pregunta:
— ¿Cuánto son 6×6?
“Mil”.
Nervioso, el director piensa:
“Este está un poco mejor, pero tampoco mucho. A ver si el tercero…”.
Llega el tercer loco y le pregunta:
— ¿Cuánto son 6×6?
“Treinta y seis”.
— ¡Hombre, por fin! ¿Cómo has llegado a esta conclusión?
“Muy fácil: dividiendo febrero entre mil”.
Autor: Un matemático “nato”.
Ciclista busca gorra
Un ciclista entra en una tienda de deportes y pregunta: si tienen gorras de ciclista.
Vicente, el dependiente, saca las más baratas y, después de probárselas todas, el cliente dice:
“No, estas no las quiero”.
El dependiente le saca otras gorras de mejor calidad. Una vez pasadas todas por su cabeza, el cliente las vuelve a rechazar:
“No me sirven”.
Muy enfadado, Vicente le muestra la última remesa que le ha llegado:
— Estas son de Italia, y las llevan los mejores ciclistas del mundo.
“No, tampoco me sirven”.
— Oiga, ¿de verdad quiere una gorra de ciclista?, porque todas las que le he dado lo son.
“Es que yo quiero una como las de mis compañeros, con la visera para atrás”.
Autor: Anónimo de tienda de deportes.
El amigo Julián
Un hombre está en el hospital con la pierna rota y entra un amigo a visitarle:
— Hola, Julián, ¡viniste!
“Claro que he venido, si yo siempre he estado a tu lado. Estuve a tu lado cuando te robaron la casa. Cuando te despidieron de la oficina. Cuando te atacó un oso en medio del bosque. Cuando explotó tu computadora y te quemaste las pestañas. Cuando la policía te metió en la cárcel por error. Siempre he estado a tu lado. ¿Verdad que soy tu mejor amigo? ¡Lo que eres, un salado de poca!”.
Autor: Ex amigo de Julián.
El experimento de un científico loco
Un científico loco decide experimentar con arañas, arrancándoles las patas a ver qué sucede. Toma una araña y le extrae una patita con cuidado, la pone encima de la mesa y efectivamente, la araña se mueve. Prueba con dos patas y sucede lo mismo. De las seis iniciales, ahora solo tiene dos, las pone sobre la mesa y ordena: “Araña, muévete”.
Y la araña se movió como pudo, así que el científico insiste y le quita todas las patitas. Pone la araña en la mesa y cuando le ordena moverse, no puede hacerlo. El científico loco concluye el experimento y anota: “Si le quitas las patas a las arañas, se quedan sordas”.
Autor: Un animalista frustrado.
Ladrón hambriento
En las inmediaciones de un antro en Santa Fe, Nuevo México, un hombre fue arrestado después de habérsele acercado a otro individuo, darle tremenda cachetada, así, sin motivo alguno, y después robarle ¡EN ZERIO! su hamburguesa con queso y chile verde.
El presunto ladrón fue identificado como Anthony Frazier, de 25 años de edad. Testigos comentan que Frazier llevaba puesto un cinturón en el cuello. En otras palabras, es válido concluir que el delincuente, completo no está… pero por lo menos tiene buen apetito.