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martes, octubre 1, 2024
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Visita presidencial

Calificado como agraviante, inútil, costoso, innecesario, etc., el recorrido por este valle de Mexicali, efectuado por el Presidente Enrique Peña Nieto. Esta visita presidencial repite las pláticas llevadas a cabo por sus antecesores, pues se efectúan con la finalidad de que el primer mandatario del país tenga contacto con los ciudadanos que habitan las entidades que integran la nación mexicana; para enterarse de sus necesidades, sus aspiraciones y la marcha de los gobiernos locales, que gozan de autonomía. Debemos recordar que el Presidente de la República es el representante de las instituciones nacionales.

Fue muy triste contemplar como se blindó con un ciento de soldados el espacio que ocupó el Presidente, con el fin de impedir el contacto de un pequeño grupo de manifestantes de la organización Mexicali Resiste. No fueron escuchados, no hubo diálogo, no hubo ejercicio democrático. Las Fuerzas Armadas impidieron la cercanía y el contacto con quien gobierna el país. Los planteamientos sobre seguridad, el uso de agua, en fin, sobre la problemática y lo que el pueblo piensa de ella quedaron guardados en el fólder, para otra ocasión en que, quienes detentan el poder, decidan escuchar la voz del pueblo.

Estas actitudes de intolerancia, miedo a la confrontación, son las que generan los movimientos sociales de protesta, que al no ser atendidos, producen cada vez mayores manifestaciones de violencia social. Son formas de represión e intolerancia que alejan al gobierno de su pueblo.

Cuánto dinero gastado en ese viaje, cuánta seguridad que implica gastos elevados, qué tristeza ver que un presidente se proteja de su propio pueblo. Es cierto que hay inseguridad, pero qué lamentable es que sea necesario resguardar al llamado jefe de las instituciones de las amenazas de la criminalidad organizada. ¿Qué puede hacer y decir el ciudadano común y corriente ante la posibilidad de convertirse en víctimas de delitos, careciendo de todos los medios para resguardar su vida, su salud y su patrimonio?

Creo que un problema como el de la cervecería Constellation Brands no debe ser motivo para la separación de un gobernante con su pueblo. El desarrollo económico es un factor importante en la vida de una comunidad, pero también lo es la tranquilidad, la paz, la armonía, el acatamiento al orden y la seguridad fundada en el entendimiento de autoridades y población.

Los viajes presidenciales, por sus altos costos y significación política, deben aprovecharse al máximo, empezando por la apertura y el encuentro entre gobierno y ciudadanos, descartando el monólogo del que ya está harto el pueblo. El diálogo, encuentro y desencuentro son producto de la democracia, son instrumentos del gobierno que deben traducirse en apoyo a las acciones de quienes dirigen los destinos del país.

Un mando cupular, sin los cimientos basados en la voluntad, el apoyo y la confianza de los ciudadanos, nunca será exitoso; por el contrario, acciones prepotentes en condiciones de inseguridad, carencias económicas, en lugar de fortalecer a un gobierno, lo debilitan e impiden que cumpla con su misión.

 

Arnoldo Castilla es abogado y catedrático de la UABC

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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