Nunca supe guardar un secreto
y a todos les dije
que tú eras mi amor.
Hoy castiga mi vida
aquella osadía,
y contigo me vuelve a pasar.
Por falta de amor,
se marchita mi alma.
Por falta de amor,
sufre mi corazón.
Por falta de amor,
me estoy volviendo loco.
Y mi locura grita
a los confines de la tierra,
¡que oigan las brujas
y las malas lenguas!
Los mares, ríos y ciclones;
el viento, las lluvias y las canciones,
se muere un humano
por falta de amor.
Será porque no pensé en la casa,
será porque he perdido el tiempo
inicuamente, o será porque será
y ésta no es manera de vivir.
¡Ay corazón escandaloso y pertinaz!,
que te sientas a la vera del camino,
mirando al horizonte su llegar.
Con la que me quiera, yo me voy.
Se muere un humano por falta de amor.
José Palma Herrera
Tijuana, B. C.