La competencia directa con Estados Unidos y la incomprensión de dicha dinámica por parte de las autoridades federales, han ocasionado que Tijuana y Baja California en general, se encuentren en los últimos lugares en competitividad del país, señaló Mario Escobedo Carignan, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
No es que los estados fronterizos quieran contar con condiciones especiales, sino que estas son necesarias para competir con la economía vecina, dijo el titular al señalar que las consideraciones empleadas por el Gobierno Federal para crear zonas económicas estratégicas en el sur del país, no difieren mucho de las empleadas por la Iniciativa Privada de Tijuana.
En su opinión, otro tema que afecta la competitividad de la zona es la inseguridad, registrándose un incremento del 147 por ciento en los robos a comercio durante el primer trimestre de 2017, en comparación con el mismo periodo en 2016, lo que ha obligado a los negocios a invertir en su seguridad y se refleja en el precio de sus productos o servicios.
Esta situación genera fuga de consumidores y restringe las importaciones, lo que implica pérdidas de entre 5 mil a 6 mil millones de pesos para México, detalló Escobedo, por lo que la Canaco local ha emprendido la campaña “Yo Compro en Tijuana” para alentar el consumo local y generar empleos.
Escobedo Carignan participó en la reunión semanal del Grupo 21, donde comentó que se trabaja en el Consejo Municipal de Mejora Regulatoria para simplificar los trámites requeridos por el Ayuntamiento de Tijuana, siendo que actualmente se tardan hasta seis meses para inaugurar un negocio.
Las carencias de un transporte eficiente y de iluminación, son otro freno para el desarrollo económico de la ciudad. Sobre esto, el dirigente de Canaco señaló que se seguirá apostando para que la Ruta Troncal se convierta en el transporte tecnológico y ecológico de Tijuana, establecido así en el proyecto inicial.
Respecto a la concesión de las luminarias, se vigilará la transparencia de la licitación, además de exigir que la empresa elegida cumpla con el mantenimiento y se comprometa con el correcto funcionamiento del 95% de la infraestructura instalada.