Entre demandas laborales, personal de base y servicio operativo, es imposible desprender de la nómina al 94 por ciento de los trabajadores; Oficialía Mayor toma medidas recaudatorias e intenta limitar privilegios de los burócratas, pero se niegan a renunciar a ellos por antigüedad
Del universo de empleados que mantiene el XXII Ayuntamiento de Ensenada, solo el 6 por ciento es susceptible a despido, informó el alcalde Marco Novelo Osuna, quien al iniciar su administración, calculó que podía prescindir del 30 por ciento del personal.
En el departamento jurídico atienden 181 laudos a favor del trabajador, a los que deben dar cumplimiento de inmediato, con un monto calculado en 80 millones de pesos.
También están pendientes 58 reinstalaciones y 304 demandas de bases en proceso, 44 las interpusieron colaboradores contratados por el ex presidente municipal, Gilberto Hirata Chico.
La meta para finales de 2017 es liquidar a por lo menos 212 personas de confianza y honorarios para centrar la nómina en poco más de 3 mil trabajadores; al finalizar del trienio, habrán salido del gobierno 149 empleados de confianza y 285 honorarios, según el proyecto de reingeniería.
La pasada administración cerró trienio con 3 mil 435 empleados, y en los primeros ocho meses, el número bajó a 3 mil 265, con una proyección de disminuir la plantilla para dar de baja o finiquitar a 212 más hasta diciembre.
El gasto que a la fecha se ha ejercido en despidos de los 180 empleados, es de 8.6 millones de pesos.
“Al hacer un análisis dependencia por dependencia, nos dimos cuenta que no todo el universo es factible de remover, además, hay dependencias operativas, que son los inspectores”, mencionó.
El alcalde aclaró que no pueden remover a los sindicalizados, los cuales suman mil 101, tampoco a policías -poco más de mil-, incluyendo a los agentes jubilados, interinos, lista de raya, cajeros, entre otros de áreas operativas.
Novelo reconoció que el gasto corriente ha superado lo esperado, pero adelantó que seguirán con la reducción de personal, al igual que de litros de gasolina, viáticos, y comenzarán a sacar provecho a las dependencias que tienen poder de recaudar.
Métodos recaudatorios
La oficial mayor Mónica Vargas explicó que busca hacer más eficiente el gasto, vigilando el uso que el trabajador da a los bienes de la comunidad.
De entrada, darán de baja todos los vehículos que no funcionan, sobre todo los automóviles “chatarra” inactivos que dan problemas. Estimó que en total tienen 735 vehículos, 115 están en las delegaciones.
Mensualmente se gastan 314 mil litros de combustible contra más de 400 mil que surtían en el gobierno de Hirata Chico, es decir, el consumo de gasolina bajó un 21.5% en comparación con 2016.
Aclaró que entre las unidades se incluyen los camiones recolectores de basura, patrullas y bomberas.
El abasto de combustibles seguirá a la baja porque han limitado el uso de automóviles a los servidores públicos, y además, realizaron una inspección donde detectaron que había delegaciones en el sur del municipio, con mayor dispendio que la propia oficina de presidencia.
La funcionaria indicó que solo redujeron el uso vehículos de oficinas, sin tocar lo que le corresponde a la Seguridad Pública, Dirección de Bomberos y Protección Civil.
Sobre todo, fue necesario que tanto la coordinación de delegaciones como la Dirección de Seguridad Pública Municipal, se hicieran cargo de la administración de la gasolina con las respectivas reservas.
Dos empresas de combustibles dan servicio al ayuntamiento, VIP y ECO, mientras liquidan algunas deudas con gasolineras locales, a las cuales se les adeuda desde la pasada administración.
Otro de los planes para el ejercicio 2018, es hacer compras consolidadas, es decir, anuales. Para ello habilitarán un almacén donde tengan lo necesario para el abasto de lubricantes, papel higiénico, agua embotellada, servilletas, toallas, alimentos, todo para la operación de las oficinas centrales.
Sobre las labores de limpieza, será el mismo personal de Obras y Servicios Públicos el encargado de efectuar las labores de aseo para, de esa manera, ahorrar en la contratación de una empresa especializada.
Según la oficial mayor, para lograr algunas de las acciones, será necesario que los regidores colaboren y cambiar algunos procesos normativos que permitan un mayor control de lo que se compra y consumen los trabajadores.
No renuncian basificados a privilegios
Sobre las limitaciones económicas que el Ayuntamiento de Ensenada pretende imponer a los basificados en 2018, el líder del sindicato, Jacinto Alcalá de la Cruz, dijo que es un derecho del burócrata porque está dentro de las condiciones generales de trabajo, firmadas en acuerdo.
El eliminar aumento salarial, quitar bonos y entrega de anillos, así como reconocimientos, es poco probable.
“Es un derecho que adquiere el trabajador y no es nada nuevo, es un poco complicado decir que no van a existir, pero lo estaremos platicando con el alcalde, cada año revisamos condiciones”, expresó despreocupado, pues cada año la autoridad repite el mismo discurso de austeridad.
Agregó que jurídicamente no hay elementos para retirar los beneficios, pues los basificados saben que con cada gobierno, aumenta el número de personas contratadas en las diferentes modalidades,