Ahora sí que Juan Manuel Hernández Niebla, el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California, se hizo solo su novatada. A 85 días que fue electo representante de los ciudadanos en ese órgano, convocó, como suele hacerse periódicamente en el Consejo Ciudadano, a una reunión de análisis y proyectos para contener la inseguridad -por cierto de manera alarmante en aumento- a todas las fuerzas que concurren sobre el tema de la seguridad. Corporaciones, titulares, mandos superiores, medios, funcionarios y gobernantes. La cita fue en el CETYS Universidad de Tijuana, y los asistentes, desde el secretario de Seguridad del Estado, pasando por quienes lo son en los cinco municipios, directores de Policía, ciudadanos participativos organizados, público presente y hasta ahí. Párele de contar. Llamó la atención la ausencia de muchos, pero más la de uno. La del Comandante de la II Zona Militar que comprende el Estado, el General Comandante Enrique Martínez. Ni representante suyo hubo. Nada. Ni sus luces. Fue notorio porque, si alguien ha participado activamente en los Grupos de Coordinación -desde el sexenio pasado- y las reuniones del Consejo Ciudadano, ha sido precisamente el representante del Ejército Mexicano en la zona. Pero aquello no fue que el General le hubiera hecho el desaire a Juan Manuel Hernández Niebla, sino todo lo contrario. El presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California, no invitó a la reunión ni a las Fuerzas Armadas, ni a los representantes de las corporaciones y la Procuraduría federal. Ni al delegado del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), ni al de Gobernación, ni al comisario de la Policía Federal. Ni al delegado de la PGR, ni al de Aduanas, ni al Almirante de la Armada, ni al Comandante de la II Zona Militar. A nadie del ámbito federal invitó Hernández Niebla. La razón no tiene nada que ver con la descoordinación que luego impera entre corporaciones estatales con federales, sino que simplemente, Hernández no lo consideró, nadie le dijo que así era la norma, y lo hizo a menos, dedicándose a las fuerzas estatales entre las cuales es un representante de la ciudadanía en el tema de la seguridad. Ahora sí que no fue de mala fe, el buen Juan se auto novateó. A ver cómo está la siguiente reunión.