Con solo tocarlo, el concreto de las columnas que sostiene el paso express se desmorona. La obra está fallada en su estructura, “más que reparación se requiere demoler”, recomiendan peritos estructuralistas, quienes, al igual que organismos colegiados, califican el proyecto en riesgo vigente, aún sin estar abierto a la circulación vial. Constructora Makro, S.A. de C.V., empresa que erigió los pilares, inició esta semana trabajos de corrección “por daño estético”
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Una cadena de errores derivado desde la concepción del proyecto, mantiene en riesgo las columnas que sostienen los puentes del paso Express Nodo 20 de Noviembre, fallas que requieren reparación integral, lo que implica tumbar las pilas dañadas.
Su mala construcción es dictaminada técnicamente “de alto riesgo” por el perito estructuralista Jorge González Belmont, el cual observó en la obra un mal generalizado en casi la totalidad de las 730 columnas que sostienen los puentes del proyecto, mientras Sidue y Makro solo admiten daños en 30.
Al igual que él, otros expertos coinciden que las fallas en la obra van desde su diseño y estructuración inadecuada, pasando por una construcción mal ejecutada, empleo de materiales deficientes e inapropiados y rematando con una falta de control de calidad.
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Derribar muros y reconstruir, única solución
Aseveraron, “si quieren hacer un trabajo que garantice lo estructural, lo tienen que tumbar. Si quieres salir del problema momentáneamente, cubrirlo por dos a tres años, entonces que la reparación sea estética”.
Pero si no hay reparación integral, el Nodo 20 de Noviembre no debe ser abierto a la circulación vial, exhortaron.
La obra ya está retrasada sobremanera, lo cual es preferible que se demore más tiempo y se corrija a fondo las fallas que presenta, haciendo valer las garantías del costoso proyecto -tasado en 182 millones de pesos-, a que se entregue en esas condiciones, aseveró Gerardo Tenorio Escárcega, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana.
Y mientras este organismo está a la espera de que Sidue facilite los cálculos del proyecto y demás información solicitada desde hace una semana, para que les permita emitir una opinión técnica de los trabajos que se deberán hacer para corregir lo que consideraron como una falla estructural, esta misma semana Makro, constructora que lo edificó, inició con el proceso para “reparar el daño estético de las columnas”.
Constructora Makro, S.A. de C.V. también es la responsable de la construcción del estacionamiento subterráneo de Palacio Municipal, que por registrar daño estructural, no puede ser utilizado. El mal trabajo realizado por la compañía también dio al traste con la plaza cívica, la cual también se encuentra inhabilitada por riesgo de colapso.
OBRA VULNERABLE…
La vulnerabilidad de las estructuras del Nodo 20 de Noviembre se refleja a través de patologías que indican falla estructural en un gran número de las columnas ubicadas en el paso inferior del Nodo Vial, compartió a ZETA Jorge González Belmont, ingeniero estructuralista y director de la empresa consultora JS Ingeniería Corporativa, S.A. de C.V.
De inicio, el experto consideró inadecuado utilizar columnas como muros de retención de tierras, toda vez que “las columnas, que sustentan la totalidad de la estructura, son elementos estructurales rígidos y relativamente esbeltos, no diseñados para resistir esfuerzos de flexo-compresión, como sería el caso”.
En cuanto a los materiales utilizados para la construcción de las columnas, concretó que la propia Constructora Makro, “a reserva de realizar ensayes de laboratorio para confirmarlo; se puede observar que el concreto presenta parámetros índice de baja calidad de agregados y de baja resistencia estructural, toda vez que la mayoría de las columnas presentan un alto grado de degradación y desprendimiento de concreto”, agregó.
Al registrar “pérdida de monoliticidad estructural, hay falla estructural”, opinó el perito.
La merma se comprueba con la pérdida de concreto en el núcleo de columnas; casos múltiples de “desconchamiento” del recubrimiento de concreto de columnas; acero de reforzamiento expuesto a la intemperie, ya oxidado; desfasamiento vertical de columnas; y casos múltiples de penetración de suelo en espacios entre columnas.
Siendo que dichas patologías de daño estructural se han manifestado, sin que la obra vial se haya puesto en funcionamiento, por lo que no ha sido sometida a las acciones de carga para la que fue diseñada; se puede aseverar que son “patologías originadas por defectos, producto de un mal diseño, estructuración inadecuada, construcción mal ejecutada o un empleo de materiales deficientes o inapropiados para este tipo de obra”, acotó.
…Y DE ALTO RIESGO
En su condición actual, la obra vial presenta “parámetros índice graves de alto riesgo estructural, agravándose esto por la cuestión sísmica latente”, anotó Jorge González Belmont, opinión que fue compartida por el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana, Gerardo Tenorio Escárcega.
Daño generalizado en todos las pilas
Un ingeniero geotécnico -especialista en suelos-, consultado por ZETA y quién pidió omitir su nombre, explicó que cada parte donde exista más de un pilote en malas condiciones, “representa un punto débil, porque se tiene un empuje que puede hacer que todo falle, porque no hay una continuidad del concreto que resista la loza y el puente que soporta”.
Donde se observa un hueco, el muro ya no está trabajando, lo cual no representaría peligro si estuvieran aislados, pero en la obra se observan casi todos juntos, advirtió.
Considerando que los muros detienen no solo el puente del Nodo 20 de Noviembre, sino también el soporte de las vías de ferrocarril, “puede provocar una falla por deflexión que va a generar grietas”, agregó, puntualizando: “No es un error estético, es un error estructural”.
En este caso, “al tratarse de un suelo de tierra blanda, hay infiltración de agua, habrá problemas porque se tendrá una presión mayor y las columnas mal coladas y con varillas expuestas tendrán oxidación. La varilla se sigue oxidando dentro de la columna hasta comerla toda, por ende, llegará el punto en el que el concreto no resista cargas laterales y cederá”, compartió un especialista en estructuras.
Víctor Escobar Sánchez, presidente de la Asociación Mexicana de Ingenieros Constructores -AMIC- de Baja California, expuso que “a simple vista el daño que tienen los pilotes sí es suficiente para tener la posibilidad de que puedan colapsar”. No es una falla estética, es una falla estructural, reiteró.
Dijo que la obra dista mucho del soporte que debería tener técnicamente, por lo que recomendó su verificación estructural por parte del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana, “porque el Nodo pudiera en un momento dado llegar a colapsar, si es que no estuvieran realmente en condiciones de seguir funcionando, caeríamos en el socavón”.
Por parte del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana, Gerardo Tenorio indicó que “la calidad del concreto es mala, lo tocas y se desmorona, lo cual es grave cuando tiene una función estructural importante”.
Al pasar el tren por la vía instalada a un costado, hace un empuje hacia el suelo, en este caso, ya no hay suelo, simplemente, un muro de contención al que está presionando, algo que se debe tomar en cuenta; recomendó llevar a cabo una revisión profunda “para que el día de mañana que esté la carga del tren, la hora pico del tráfico, la posibilidad de un sismo, no vaya a fallar”.
DEFICIENTE PROCESO CONSTRUCTIVO
Y si en la superficie se observan daños, “a profundidad deben estar peor”, derivado de un mal procedimiento de edificación, consideraron los expertos.
De acuerdo al proceso constructivo, los pilotes de mayor altura miden 12 metros y cada uno de los 730 que conforman la obra está enterrado a 6 metros de profundidad.
El especialista en suelos explicó que para erigir el muro secante a base de pilas, uno de los métodos de construcción más baratos, la constructora debió perforar, meter un sonotubo, meterle bentonita -arcilla utilizada principalmente cuando hay un nivel freático-, introducir hasta el fondo de la perforación una tubería tremie y entonces, verter el concreto que expulsara el lodo bentonita colocado previamente.
“Cuando los técnico o perforistas no están capacitados, sucede que en lugar de que se llene la pila solo de concreto, quedan zonas con lodo bentonítico, entonces no hay continuidad del concreto y pasa lo que se observa en el Nodo 20 de Noviembre, que cuando se seca se ven las varillas por un mal proceso constructivo, porque la empresa no fue capaz de hacer el trabajo bien”, subrayó.
Para César Romero Sauceda, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), la calidad de los materiales utilizados y el proceso constructivo fueron las causas de que se presentaran fallas en un total de 40 pilotes.
DEMOLER MUROS, LA RECOMENDACIÓN
Desde el punto de vista de los expertos estructuralistas y de geotécnica, las columnas del Nodo Express 20 de Noviembre, “se deben demoler completamente, hasta lo profundo”, para que se corrijan los defectos.
“No es solo poner un parche, porque no hay continuidad, no trabajan monolíticamente, se tienen que reconstruir”, puntualizaron.
No están en condiciones de soportar carga vertical, afirman peritos
Indicaron que con el uso, la obra se va a empezar a deteriorar, “el concreto va a empezar a votar, las varillas quedarán expuestas y se van a oxidar. La oxidación es un cáncer para el que no hay remedio, por lo que su arreglo no debe ser estético, sino estructural. De otro modo, sería como poner un curita cuando se ocupa una cirugía”, coincidieron.
Para que la obra sea efectiva, se tienen que reparar el 100% de los pilotes, planteó César Romero, presidente de CMIC, al indicar que el terreno donde se registró el daño en la obra presenta características diferentes al terreno que le rodea, como mayor filtración de agua y es donde se desprendió en su momento el intenso olor a gasolina.
La reparación la estimó entre 5 y 10 millones de pesos, la cual “se tiene que realizar en menos de dos meses”, por la importancia de la obra y los problemas vehiculares que ya ha propiciado.
Si Makro no cumple, advirtió Romeo Sauceda, “el Gobierno del Estado tendría que salir a cumplir, a como dé lugar, para ello se tiene que hacer efectiva la fianza que se pacta en cada acuerdo de una obra”.
LAS CONTRADICCIONES DE SIDUE
Respecto a los daños considerados estructurales, Manuel Guevara Morales, titular de Sidue los calificó como “detalles de calidad. Esto no representa daños importantes a la obra integral, al ser sólo el 2% de los pilotes construidos”, por lo que no consideró necesario demoler.
“Sidue hará válidas las fianzas de garantía que tiene esta obra en la búsqueda de que el Paso Express Nodo 20 de Noviembre sea todo lo que la comunidad espera, tanto en lo técnico como en lo estético”, e insistió, “es importante reiterar que no se puede calificar que las pilas defectuosas representen un daño estructural para la obra o que la integridad de la misma esté en riesgo”.
Los daños, dijo, serán subsanados por Constructora Crisol, la cual se encarga de la segunda fase de la obra, pero con cargo a Constructora Makro, la compañía que realizó las deficientes columnas.
Aunque Makro “quería repararlo superficialmente, lo vamos a hacer estructuralmente”, sostuvo, y garantizó que vigilará que las reparaciones de los pilotes, para que “no se queden en una simple reparación estética, sino que se subsanen en su estructura, que las reparaciones vayan más allá de lo estético obedecen a que las garantías hacen posible que los pilotes sean reparados con toda minuciosidad”.
No obstante, Guevara informó que estas labores serían iniciadas hasta la próxima semana, el mismo día que el funcionario hizo esta declaración, el martes 22 de agosto. Makro y no Crisol, inició la reparación de los muros previendo solo el resanar y recubrir con una mezcla, de acuerdo a lo informado a ZETA por los ingenieros encargados de los trabajos en campo.
Estiman que esta “reparación” no les llevará más de 15 días, por lo que Manuel Guevara sostiene que corregir las fallas no va a cambiar el tiempo en el que se proyecta culminar la obra, previsto para finales de septiembre. Con información de Manuel Ayala.
