El ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, se presentó como el solucionador de los grandes males que enfrenta el país, para validarse como aspirante a la candidatura del Partido Acción Nacional, en 2018.
Para una visita que realizó a Tijuana, el viernes 11 de agosto, sus aliados en Baja California (Cuauhtémoc Cardona y María Luisa Sánchez), le organizaron un público a modo y con acarreados, distraído y por momentos inquieto. El ex gobernador, vinculado afectivamente a la maestra Elba Esther Gordillo, aun encarcelada, viajó por México, dando a conocer su plataforma “Rafa te escucha”, mero pretexto para seguirse presumiendo como presidenciable.
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Es la segunda vez que el ex gobernador de Puebla viene a Tijuana, en menos de medio año. El 5 de mayo, lo hizo enarbolando la causa panista como “una alternativa” para el “cambio” que, según dijo, “México necesita”.
El panista, ahora caminó con cara de “ciudadano”; de crítico de los partidos políticos, conciliador y popular. Lo cierto es que, su público forzado en Tijuana, no logró la imagen que pretendía dar a conocer en sus redes sociales, como un hombre con poder de convocatoria, aclamado, reconocido y simpático.
“Yo creo que ya a ningún partido político le alcanza para llevar a cabo” la transformación que requiere el país, reconoció el ex mandatario. De manera que se pronunció por una suma de distintas fuerzas políticas en el denominado Frente Amplio Democrático que promueven PAN y PRD.
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La coalición, cuyo candidato a la Presidencia abanderaría intereses de derecha e izquierda, ha sido criticada desde una y otra trinchera, como una opción que “no es el remedio para la enfermedad”, en palabras del diputado guerrerense por Acción Nacional, Iván Pachuca, y como una “alianza antinatural”, a decir del político perredista José Narro Céspedes.
Pero Moreno Valle ponderó las características del Frente, por su anunciada apertura a “ciudadanos sin partido que quieren un cambio”; conminó a que, entre los presentes, levantaran la mano quienes estaban a favor de la pretendida transformación nacional, a lo que, a duras penas, algunos correspondieron; en tanto que otros se mostraron indiferentes o inmersos en sus propias conversaciones.
“Por eso, para mí, es fundamental que ese cambio se dé hombro con hombro con la ciudadanía”, discurseó el aspirante presidencial.
Moreno Valle se ostentó como ex “vicepresidente de uno de los bancos más grandes del mundo”, con ubicación en Nueva York, pero dijo: “a mí me duele que haya tantos pobres” en un país como México. Pero al mismo tiempo criticó la existencia de programas “paternalistas que se han venido entregando en grandes cantidades de dinero, cientos de miles de millones de pesos, en Chiapas, en Oaxaca, en Guerrero”.
La escena así de irreal continuó, mientras los presentes acarreados por los coordinadores del evento preguntaban la hora a la que partiría “el camión” que los trasladó, a la vez que Moreno Valle les prometía una “reforma hacendaria integral” y “una reingeniería para que pequeñas y medianas empresas tengan apoyo del gobierno”.
Contrario al nombre de sus eventos, “Rafa te escucha”, el ex gobernador no le dio la palabra a nadie, excepto a una ex presentadora de noticias que le hizo unas preguntas bastante sutiles, como para que Moreno hiciera gala de su oratoria.
En lugar de “escuchar” a su público, algunos llevados de colonias populares, prefirió anunciar una dirección electrónica para que ahí la gente le mandara sus opiniones, pues dijo, “yo confío en la sabiduría popular”.
