Todas las encuestas lo marcan como favorito. Es el candidato a vencer. La estrategia del Estado y de los demás partidos se decide a partir de él. La última encuesta del CISEN de julio de 2017, por vez primera, pone a Morena como el partido que encabeza las preferencias electorales, esto se vuelve aún más complejo para los demás partidos del panorama electoral.
Ahora bien, ¿eso significa que ya ganó el Peje? No, de ninguna manera. Tal como lo he explicado en varias ocasiones. La encuesta es la fotografía de un momento que se modifica en el tiempo dependiendo de las circunstancias. Siendo, pues, AMLO el puntero, ¿qué retos tiene? A mí me parece que son varios, dos viejos y uno nuevo. Los viejos, ¿cómo evitar que AMLO obstaculice al Peje? Si sabemos que éste es su principal obstáculo. En eso ha habido cambios. Es más prudente, menos dicharachero, se cuida en sus comentarios, pero aún cae en polémicas y discusiones bizantinas, como la reciente con Fox, de que ya se le va acabar su pensión.
Es necesario recordar cuánto le afectó aquello de “¡cállate, chachalaca!”, dirigida a Fox cuando éste era Presidente. Ahí hay un reto: autocontrol. Sí, lo atacan diciéndole que se parece a Chávez o a Maduro y por eso me explico tantas preferencias por Margarita que la verdad no está preparada para gobernar a México.
Otro tema también de antaño es la ausencia de estructura territorial. A la izquierda, en general, no le gustan estas formas de organización electoral. Creen que el entusiasmo y el enojo hará que la gente vote. Se equivocan rotundamente. Las elecciones las gana el partido más organizado. Ahí está el caso reciente del Estado de México, no hubo estructura ofensiva y defensiva adecuada y se perdió la elección. Se pueden dar otras explicaciones, pero en el fondo, no hubo quién cuidara las casillas, sobre todo, las rurales.
El reto nuevo que yo veo es el de los militantes de Morena, todos creen que ya ganaron y quieren ser candidatos para que AMLO los cargue electoralmente. No piensan en aportarle votos, sino que los de él también sean suyos. Y en esto se equivocan garrafalmente y puede ser la causa de que, aunque Andrés gane, pierda la mayoría en las cámaras legislativas y no gane ninguna de las nueve gubernaturas.
Veamos. Una encuesta de julio del grupo Electo (electo.com.mx) nos señala que para la Presidencia de la República, en Chiapas, 36% estuvieron a favor de AMLO, pero para gobernador, apenas alcanza el 14%; en Guanajuato obtuvo 38%, para gobernador 14%; en Jalisco logró 40%, para gobernador 14%; en Morelos, AMLO consiguió un 40%, para gobernador 21%, en este caso, estuvo muy empatado con el PRD, el cual alcanzó 22%; en Puebla, AMLO va en segundo lugar, con 25%, frente a 41% del PAN y en el puesto de gobernador, 18%; en Tabasco va empatado con el PRD, con 27% contra 28%, para gobernador está ligeramente sobre PRI, en esta situación, Morena con 25% contra 22%; en Veracruz ocurre algo similar, está posicionado en el segundo lugar, 25% contra 36% del PAN, para gobernador es el más bajo, con 3%; Yucatán, AMLO 20% contra 29% del PAN y para gobernador, 7% contra 35% del PRI.
En resumen, de nueve, AMLO ganaría Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos y Tabasco. El PAN podría ganar la presidencia en Puebla, Veracruz y Yucatán. No se consultó la Ciudad de México, donde seguro será para AMLO. En cuanto a las gubernaturas, podría ganar Tabasco, aunque peleada con el PRI, quien se alía con el Verde, el cual tiene un 8%, lo que aumentaría sus posibilidades; y Morelos, quien se se alía con el PAN, consiguiendo un 17%. Estos ejemplos que, seguro variarán cuando empiecen las campañas, son solo para fortalecer mi tesis: los militantes de Morena están equivocados si creen que el voto AMLO también será para otras elecciones. Yo veo cómo trabaja el Peje, viaja por carretera o como turista en avión comercial, sin un gran séquito, casi siempre una persona lo acompaña. Come en changarritos o en restaurantes económicos, camina mucho y dialoga otro tanto. No para, siempre está activo. No sucede así con muchos de los militantes de Morena. He estado viendo en redes sociales cómo se felicitan los que han sido nombrados coordinadores, como si ya hubieran ganado la elección. Romper esa inercia y ponerlos a trabajar será el reto más duro de AMLO. Aquí están, desde mi perspectiva, los retos de AMLO.
Amador Rodríguez Lozano, es tijuanense. Ha sido dos veces diputado federal y senador de la República por Baja California; fue también ministro de Justicia en Chiapas. Actualmente es consultor político electoral independiente y vive en Tijuana. Correo:amador_rodriguezlozano@yahoo.com