Durante una reunión privada ocurrida en mayo pasado -en la que estuvo la “élite” de los hombres de negocios-, el presidente Enrique Peña Nieto intimidó al empresario Claudio X. González Laporte -de 83 años de edad, ex presidente de la firma Kimberly-Clark de México y uno de los hombres más ricos del país-, al plantearle que su hijo Claudio X. González Guajardo -de 54-, debería de “dejar de investigar la corrupción” gubernamental, ya que eso no es una tarea “de la sociedad civil”.
Así lo afirma el diario estadounidense The New York Times, en base a un testimonio de 5 personas, en un reportaje publicado en su edición impresa y digital, titulado: “Un empresario activista lucha contra la corrupción en México y se convierte en un blanco del Estado”, y firmado por su jefe de corresponsales Azam Ahmed.
“El presidente Enrique Peña Nieto estaba sentado ante los empresarios más importantes de México y sonrió. […] La élite empresarial mexicana ha invertido cantidades récord de dinero en el país y ha apoyado la promesa que hizo el presidente de un renacimiento económico. Así han generado un espacio de oportunidad en el entorno lleno de escándalos que atormenta al presidente.”, así comienza el reportaje firmado por Ahmed.
“Tu hijo debería dejar de ser tan crítico con el gobierno”, le dijo el presidente al empresario Claudio X. González Laporte, según el NYT. Acto seguido, todos en la reunión guardaron silencio.
“La sociedad civil no debe pasar tanto tiempo hablando de corrupción”, le dijo el presidente al empresario, quien respondió al mandatario: “Estoy orgulloso de mi hijo y del trabajo que está haciendo”.
“Incluso en México, donde el Estado a menudo ejerce presión con mano dura, se consideró muy extraño que el presidente intentara silenciar, abiertamente, a un miembro de una de sus bases electorales más confiables.”, se lee en el NYT.
El rotativo indicó que la oficina del presidente -a través de su vocero Eduardo Sánchez Hernández- negó que Peña Nieto estuviera presionando directamente a González Guajardo, sino que “simplemente comentó de manera general ante su audiencia y los invitó a enfocarse tanto en los errores como en los logros de su Gobierno”.
El New York Times indicó que el presidente de Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) ha sido objeto de intimidaciones, además de que han “intentado silenciarlo”, con auditorías fiscales y e intentos de espionaje con el software israelí Pegasus, que el Gobierno mexicano adquirió con el propósito de investigar a terroristas y miembros del crimen organizado.
En dos ocasiones en 2016, González Guajardo recibió mensajes en su celular cuyo objetivo era instalar un programa de espionaje; los mensajes llegaron poco después de que MCCI publicara reportajes perjudiciales, de acuerdo con un análisis forense independiente de los mensajes.
“Estamos asediados”, dijo González Guajardo, en una declaración escrita a The New York Times, pero rechazó ser entrevistado. “Sin embargo, seguiremos denunciando la corrupción y la impunidad cuando las encontremos, sean públicas o privadas […] México no está condenado a ser corrupto”, agregó.
“No obstante, el caso de González Guajardo quizá sea el más claro ejemplo en que el presidente lo ha criticado abiertamente y en que ha intentado silenciar a un objetivo de espionaje, lo que acerca potencialmente a Peña Nieto al escándalo del ataque informático más que ningún otro caso.”, señaló el reportaje del NYT.
Además, dos reporteros de Mexicanos Contra la Corrupción también fueron blancos del programa espía Pegasus, de acuerdo con un análisis de investigadores de R3D, un grupo de derechos digitales en México, y el Citizen Lab de la Munk School de la Universidad de Toronto.
En este año, en un solo día, las autoridades anunciaron nueve auditorías distintas de organizaciones en las que González Guajardo está involucrado y el gobierno ha indicado que podría revocar a algunas de ellas su estatus de organización no gubernamental (ONG). Algunos donantes ya están considerando frenar sus contribuciones, temerosos de que parezca que están en contra el gobierno, afirmó el rotativo.
“Si combates la corrupción, esta te combatirá a ti”, agregó González Guajardo, quien recibió una auditoría personal del gobierno el mismo día en que sus organizaciones. “El cambio tiene un precio”.
“Las iniciativas contra González Guajardo y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad ponen en evidencia los intentos del gobierno para acabar con las críticas, incluso en los círculos de las élites más altas de la sociedad mexicana.”, enfatizó el medio estadounidense.
El NYT recordó cómo González Guajardo -en la Universidad Iberoamericana en Ciudad de México, el pasado 1 de febrero-, señaló personalmente al presidente, y le dijo a un pánel que “si existiera un salón de la infamia, Peña Nieto estaría en los diez primeros lugares”.
Semanas más tarde, el 27 de febrero, las autoridades fiscales anunciaron nueve auditorías relacionadas con cinco organizaciones que habían sido fundadas o dirigidas por González Guajardo en los últimos 20 años. Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, sorprendentemente, no estaba entre ellas. La auditoría de ese grupo llegó después.