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Luego de exponerse en el Museo Nacional de San Carlos en la Ciudad de México, llegó al Centro Cultural Tijuana (CECUT) la muestra “Massimo Listri. El Vaticano secreto”, misma que fue inaugurada el viernes 11 de agosto de 2017 por la noche en la Sala 1 de El Cubo.
Bajo la curaduría Georgio Antei, la exposición consta de 54 excelsas imágenes sobre la arquitectura privada del Vaticano captadas por la lente del maestro Massimo Listri entre 2011 y 2016, mismas que por su gran formato e indiscutible belleza dan la sensación de volver a los orígenes de nuestra civilización –occidental-, que data por lo menos de la época de los griegos, primero, y romanos después.
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Georgio Antei expresó al público que respondió a la convocatoria de apertura que la exposición muestra al Vaticano, no público sino al privado, al que tuvo acceso Massimo Listri, en tanto “el ombligo de los museos” haciendo alusión a los papas que a través del coleccionismo de la Edad Media y Renacimiento rescataron la historia de nuestra civilización, a través del arte griego y romano: “La Roma de los papas, el Vaticano abre sus secretos”, advirtió Georgio Antei.
“Para el CECUT es un verdadero privilegio poder presentar en Tijuana a partir de esta tarde, por los próximos tres meses, esta extraordinaria muestra fotográfica ‘El Vaticano secreto’ de Massimo Listri. México es el primer país en donde se presenta la muestra de manera completa, primero en el Museo Nacional de San Carlos y ahora, nos da orgullo, en el Centro Cultural Tijuana”, fueron las primeras palabras de bienvenida que dirigió a la concurrencia Pedro Ochoa Palacio, director general del CECUT.
Tras los discursos protocolarios de apertura, el público accedió a la exposición; para empezar, daba la bienvenida una imagen de Massimo Listri y las fichas curatoriales ubicadas en las paredes color marrón de la Sala 1 de El Cubo:
“Con esta muestra, titulada acertadamente ‘El Vaticano secreto”, Massimo Listri nos ofrece una prueba indiscutible de su madurez artística. Al respecto, es significativo que las fotografías aquí reunidas hayan sido exhibidas –excepcionalmente- en los propios Museos Vaticanos. Las obras expuestas representan en su totalidad interiores de la Biblioteca Apostólica y de los museos Pío Clementino y Gregorio Profano, todos pertenecientes al conjunto de los Museos Vaticanos”, rezaba una de las fichas técnicas.
En entrevista previa con Semanario ZETA, Georgio Antei explicó el guion museográfico de la excelsa muestra:
“La exposición está dividida en cuatro partes que corresponden a las cuatro secciones de las galerías vaticanas; la primera parte está normalmente cerrada al público y es la Biblioteca Apostólica Vaticana, es un lugar maravilloso que se acabó de construir y decorar hacia comienzos de 1600, duró un siglo más o menos la elaboración del proyecto arquitectónico; es algo extraordinario en cuanto a valor artístico, en cuanto a soluciones arquitectónicas, decorativas. Es una biblioteca que no se parece a las bibliotecas normales porque los libros no están a la vista, están dentro de unos muebles que contienen además de libros, una colección de objetos de arte, la más importante del mundo, seguramente.
“La segunda sección, la central, es la que se llama Pío Clementino, que contiene el caudal arqueológico del Vaticano, que es también el más importante del mundo en cuanto a calidad de piezas. Luego está la propia galería vaticana, que contiene principalmente esculturas, que son lo más representativo del helenismo, período que va desde el III Siglo a.C., cuando se acabó la época clásica hasta la época romana, con obras espléndidas dentro de una maravillosa arquitectura.
“Y finalmente, la última parte, interesantísima y novedosa porque no se presentó en el Vaticano, son los retratos que están en la galería Gregorio Profano; son 33 retratos de ciudadanos romanos que dan un acercamiento a la vida casi cotidiana de Roma, o sea, cómo eran las fachas reales de los romanos, de un gran acabado realista, naturalista, con un lenguaje fotográfico maravilloso que permite un tipo de acercamiento muy frontal, muy directo, sin ningún tipo de tapujo”.
Asimismo, en la entrevista con ZETA, Georgio Antei destacó dos elementos de la obra fotográfica de Massimo Listri en “El Vaticano secreto”; primero, subrayó que se está ante un fotógrafo euclidiano:
“Yo creo que Massimo Listri es un fotógrafo euclidiano, o sea, su acercamiento a las cosas obedece a la geometría de Euclides; entonces, se podría definir como un fotógrafo euclidiano y por tanto renacentista, porque ¿qué hace Brunelleschi, o Leon Battista Alberti, cuando revoluciona la arquitectura del Renacimiento? Redescubre, hace renacer, algunos principios básicos de la geometría antigua que durante algunos siglos se habían abandonado y que son redescubiertos a partir de finales de 1300, porque se redescubren los textos en los cuales estaba consignada esa geometría”.
Y, segundo, Georgio resaltó la belleza de la fotografía de Massimo Listri, dicho sea de paso, que se muestra a la altura de la beldad de la arquitectura y escultura secreta tanto griega como romana resguardada en el Vaticano:
“Una cosa hay que destacar y es lo bello, la belleza: Hoy en día en el arte contemporáneo la belleza es un concepto excluido; una obra, para ser contemporánea, no debe ser bella porque si es bella confunde, se pierde ese carácter de contemporaneidad.
“La obra de Massimo Listri no es contemporánea, es bella; es muy importante entender eso: Massimo no es un fotógrafo que busca nuevos lenguajes, busca sus propias raíces, las raíces de un concepto fundamental para nuestra cultura que es lo bello”, sentenció Georgio Antei.
La exposición “Massimo Listri. El Vaticano secreto” está abierta al público en general de martes a domingo, con diversos costos de entrada, en la Sala 1 de El Cubo del CECUT. El horario es de 10:00 am a 7:00 pm; los domingos la entrada a El Cubo es libre.
