Dos décadas de trayectoria contadas por sus propios protagonistas, desde los inicios de Molotov, subrayando el concepto del rock alternativo que les permitió hacer y decir lo que quisieran en el rock, además de gestarse en medio de una generación con pocos prejuicios, sin seguir reglas, siendo irreverentes y hasta su concierto en el Palacio de los Deportes con el que cerrarán su gira de festejos por el 20 Aniversario de la banda, son los retratos del documental “Días de Peda y de Cruda”, exhibido el viernes 4 de agosto en las salas de Cinépolis en México.
Partiendo del proceso de grabación de su disco ícono, “¿Dónde Jugarán las Niñas?”, Tito Fuentes, Micky Huidobro, Randy Ebright y Paco Ayala, relatan sus anécdotas disco a disco hasta completar la historia de sus 20 años de carrera, de giras, de conocer lugares, de compartir material.
“Tenemos un montón de material guardado en casetes y formatos que ya no existen, pero que en algún momento compartiremos, por ahora queríamos que fuera un filme dinámico. Veinte años después nos sigue encantando subir al escenario, rifárnosla para poder tocar; la noche en que se acabe ese espíritu, terminará la banda”, explicó Tito en conferencia de prensa.
Con entrevistas uno a uno, Molotov relata a través de sus integrantes, la vida de una banda irrepetible: “Antes el cotorreo era más auténtico, pero ahora con el internet y las tecnologías todo cambió, ya no habrá bandas que tengan el impacto como cuando nos tocó a nosotros”, subrayó Ayala, quien asegura que la historia de Molotov también puede ser contada en dos etapas: con hijos y sin hijos.
Por otro lado, “Días de Peda y de Cruda” consigue contextualizar los porqués de una agrupación irreverente y honesta: “Se dio una banda libre del estímulo popular porque necesitábamos hacer cosas más chidas”, cita Tito en el filme, donde Micky agrega respecto a la estructura de la agrupación: “Decidimos crear una banda con dos bajos, una experiencia sonora bien extraña”.
Letras coloquiales, atrevidas y mexicanas, con referencia a los problemas sociales, fueron y son una de las particularidades por las que Molotov se inscribió al instante a la historia de la industria de la música en Latinoamérica y el mundo, pero mucho de ello, el cuarteto se lo acredita a Botellita de Jerez, una banda de “rock chilangón cantado en spanglish”, juntando el rap y el rock.
Además, siguen siendo comparados con los norteamericanos Beastie Boys y Rage Against the Machine, pero parte de una generación de grupos como Plastilina Mosh y Control Machete en los 90s.
En el mundo de la música alternativa, el cuarteto oriundo de la Ciudad de México arribó a la escena musical con una generación sin prejuicios, irreverente, sin reglas, lo cual ellos tradujeron en pro de la creatividad y el valemadrismo, de la mano guía de los argentinos Gustavo Santaolalla y Aníbal Klepper.