Aunque los servicios que brinda la institución no han incrementado a grandes rasgos, el rubro que sí se elevó más del 100 por ciento fueron las atenciones a heridos de bala. 125 servicios de ambulancia diarios equivalen a un desembolso de casi 100 mil pesos. Mensualmente la benemérita institución requiere de 6 millones de pesos para subsistir. Boteos, colectas, rifas, firma de convenios, donativos, cenas de gala, son algunas estrategias para atraer dinero
La arbitrariedad y la impunidad en la que operan las células del narcotráfico y la incapacidad e indiferencia de las autoridades para combatir y contener la inseguridad, así como el abandono en que tienen a las instituciones de beneficencia, ya tocó a uno de los organismos más sensibles entre la sociedad: La Cruz Roja.
Alberto Quintanar Hernández, Director General de Cruz Roja, reconoce que sin el apoyo de la ciudadanía la benemérita institución no existiera, y es que casi el 70 por ciento de los recursos que captan son por parte de sociedad; del gobierno muy poco reciben.
Para el ejercicio mensual del organismo se requieren seis millones de pesos. Para ejemplificar la necesidad, este año, en la colecta 2017, se lograron recaudar 7 millones de pesos, apenas para la operación de poco más de 30 días.
Aunque los servicios en general no han incrementado y prácticamente se mantienen a la par del 2016, donde sí se marca una diferencia es en atención a las personas heridas de bala; el incremento ha sido más del 100 por ciento. En 2016 auxiliaron a 452 personas, mientras que hasta el 14 de agosto la estadística arroja mil 028 baleados atendidos en la Cruz Roja de Tijuana.
“Es importante que la ciudadanía sepa que no somos una institución de gobierno, que no tenemos un recurso otorgado por ellos, no. Nosotros funcionamos a través de donativos, el 68 por ciento se capta de la sociedad y 32 por ciento a través de cuotas de recuperación”.
La indiferencia gubernamental es palpable. De la administración de Kiko Vega se otorgó en donativo directo por 300 mil pesos, mientras que del Ayuntamiento de Tijuana encabezado por Juan Manuel Gastélum, cero pesos.
Aunque los gobiernos sirven de enlace para la captación de recursos a través de impuestos de la Secretaría de Planeación y Finanzas y del Predial, es la sociedad quien dona.
En 2016, la institución de socorro brindó más de 44 mil servicios de ambulancia gratuita y 35 mil servicios de hospitalización, que equivalen a un egreso de 62 millones de pesos.
Cruz Roja Tijuana es la única institución que ofrece el servicio de ambulancias, no hay nadie más en la ciudad que haga su función. Para la salida de una unidad y paramédicos es necesario sufragar mínimo 750 pesos. Al día se otorgan 125 servicios que equivalen alrededor de 100 mil pesos.
“Nuestra misión es salvar vidas: no pedimos tarjeta de crédito”
Quintanar Hernández señaló que la Delegación Cruz Roja Tijuana es de las pocas instituciones a nivel nacional que, además de brindar el servicio de ambulancia gratuito, cuenta con una Unidad Hospitalaria de corta estancia especializada en trauma.
“Nuestra misión es salvar vidas. Sabemos que en otros hospitales para la atención te piden un depósito, pues es un negocio y tienen que subsistir. Nosotros, no. Una consulta de un especialista en Cruz Roja aproximadamente tiene un valor de 120 pesos, cuando con un particular te cuesta cerca de mil pesos. En Cruz Roja contamos las 24 horas con un cirujano, un pediatra, un anestesiólogo, porque un accidente se presenta las 24 horas de día. En muchos hospitales tienen que llamarle al especialista, nosotros lo tenemos las 24 horas; porque unos minutos es la diferencia para salvar una vida”, dijo.
El problema, añade Quintanar Hernández, es cuando se cobran las cuotas de recuperación a la familia del paciente, ya que la mayoría cree que con haber dado su aportación llámese en colecta, impuestos, donativo en crucero, ya cubre su estancia en el hospital.
“Tijuana es la ciudad con más asociaciones civiles en el país, hay mucha competencia. Hay asociaciones que hacen un buen trabajo, lo que hace la gente es repartir ese peso que aportan. Cuando son atendidos en el hospital, aunque son cuotas muy bajas para algunos es difícil pagar”.
El director de la institución señala que el hospital de Cruz Roja está acreditado por la Secretaría de Salud Federal, se cataloga como una unidad médica de corta estancia a fin de poder brindar el servicio al Seguro Popular.
“La idea es seguir creciendo y obtener más recursos; muchas delegaciones en el país tienen problemas económicos y están por cerrar hospitales, disminuir paramédicos y servicios de ambulancia. Nosotros tuvimos que hacer una inversión de 6 millones de pesos para poder brindar el servicio al Seguro Popular. Se tuvieron que modificar quirófanos, pisos conductivos, paredes curvas, modificar filtros de aire para mayor seguridad”.
Quintanar Hernández expresó que con el Seguro Popular tienen un convenio para atender 14 tipos de causas, básicamente operaciones de trauma (accidentes automovilísticos, fracturas, caídas).
Números apretados
Alberto Quintanar Hernández informó que en 2016, en lo que respecta a la captación de placas, colectas, donativos, la institución obtuvo un ingreso de 42 millones 800 mil pesos, sin embargo se desembolsaron por los servicios de ambulancia 30 millones de pesos, y en gastos de hospital 32 millones de pesos; es decir, hay un déficit de 19 millones de pesos.
“¿Cómo se subsanan esos 19 millones? Pues alrededor de 16 millones son por cuotas de recuperación, por eso hacemos mucho énfasis en que la gente pague su cuota. Aun así, hay un remanente de 3 millones de pesos; que ésos los captamos con diferentes actividades que se organizan como cenas de gala, donativos de empresarios que lo hacen mensualmente, eventos deportivos, etcétera.
“El año pasado tuvimos una utilidad de 4 millones de pesos, pero eso lo dejamos como un fondo de contingencia por cualquier emergencia. Afortunadamente no hemos tenido que realizar boteos urgentes como hace un par de años”, explicó.
Socorrismo y baleados
En lo que va del 2017, 23 mil servicios ha otorgado la institución sobre socorrismo; el 52 por ciento son enfermedades generales, el 9.7 por ciento accidentes automovilísticos, el 8 por ciento caídas y el 4 por ciento heridos de bala.
“El número que salta a la vista son los baleados, que se ha duplicado en este año. En el periodo del 1 de enero al 6 de agosto en 2016 hubo 452 atenciones, mientras que en el presente año mil 028 casos.
“Me imagino que sobre el tema de inseguridad las autoridades están tomando cartas en el asunto. Las cifras de crímenes y baleados son números ya conocidos”.
Cruz Roja Tijuana es la única delegación en el país que está conectada al Centro de Control, Comando y Comunicación (C4), cuenta con personal las 24 horas del día, “se mantiene una estrecha coordinación con Bomberos, Protección Civil y Policía. Desde hace algunos años, cuando empezaron a repuntar los hechos violentos se firmó un protocolo de seguridad. Es decir, hasta que se garantice que la zona es segura entra nuestra ambulancia junto con una unidad de supervisión, que se anticipa un poco para checar que todo esté bien. En muchas ocasiones no es que la ambulancia no haya llegado al lugar, sino que está ahí a dos o tres cuadras esperando que le den luz verde para poder entrar, porque no se sabe si quieran rematar a la persona o no ha acabado la parte del tiroteo; no queremos poner en riesgo al personal”.
Quintanar Hernández informó que la salida de una ambulancia cuesta alrededor de 750 pesos, sin embargo el 60 por ciento de los casos no requiere traslado en vehículos de la institución. El director detalló que el organismo cuenta con trece ambulancias, un camión de rescate, dos de supervisión y cuatro unidades de repuesto.
“Cada ambulancia equipada tiene un valor 600 mil pesos. Con parte de lo recaudado en la coleta cambiamos este año dos ambulancias, ya que los vehículos llegan a tener un desgaste muy fuerte. En promedio tenemos 125 servicios diarios. Somos la delegación con más servicios en el país, prácticamente el 98 por ciento. En muchas partes de México es el gobierno el que otorga el servicio de ambulancia, así como las privadas; y en Tijuana o es la ambulancia de Cruz Roja o es la de Cruz Roja”, mencionó.
Debido a la topografía de la ciudad o las distancias, el tiempo de respuesta de una ambulancia es de 7 u 8 minutos, “estamos un poquito desfasados, pero dentro del parámetro”.
“Contamos con varias estaciones: Santa Fe, Central (colonia Santos), Calle 11 y Florido, El Dorado, Natura. Estamos haciendo un análisis de tiempo y movimiento, lo que nos arroja es que a ciertas horas del día debemos tener una ambulancia en un punto estratégico, por ejemplo a la altura de la Central Camionera”.
Aportaciones del gobierno
“Nosotros valoramos todos los pesos que nos dan. Sabemos que lo que recauda el gobierno no es un desembolso directo, pero por medio de ellos captamos recursos que nos aporta la ciudadanía”.
El director de la institución comentó que la administración de Kiko Vega realizó un donativo directo de 300 mil pesos, más un boteo entre empleados que arrojó 800 mil pesos, además de 600 mil pesos asignados al C4 que “dieron un total de un millón 700 mil pesos”.
Del gobierno municipal de Juan Manuel Gastélum Buenrostro no recibieron recurso. Pero se hizo una negociación de ganar-ganar. Se firmó un convenio con Servicios Médicos Municipales, “no nos dieron recursos, pero nos dieron trabajo”, comentó el director.
Además, DIF Municipal, bajo la presidencia de María Dolores Rivera de Gastélum, realizó un boteo entre empleados obteniéndose una suma de 300 mil pesos.
“En colectas anteriores se daba el caso que el 50 por ciento venía de parte de la ciudadanía y el otro 50 de la iniciativa privada y el gobierno. Pero en este 2017, el 80 por ciento viene de la ciudadanía, por eso la gente está conectada con el servicio de Cruz Roja, a quien se le han sumado varias organizaciones y cámaras.
Habitaciones privadas
Como una forma de recaudar fondos y aprovechando que en las instalaciones de la colonia Santos había terreno disponible, desde hace una semana se construyen cinco cuartos privados cuya inversión asciende a 2 millones de pesos.
“Sabemos que hay una gran necesidad de servicios de salud. Nosotros contamos con 22 camas censables para niños, hombres, mujeres y trauma, pero en la forma de recuperar recursos, estamos construyendo cinco habitaciones privadas; esto gracias a convenios con aseguradoras privadas”.
La construcción se espera esté concluida en este mismo año.