Desde Washington, Ildefonso Guajardo Villarreal, secretario de Economía, dijo que el posicionamiento de los equipos negociadores de los países involucrados “no fueron una sorpresa”. De entrada, Estados Unidos insistió en el déficit comercial con México, que apenas en el sector automotriz suma 68 mil millones de dólares
La Secretaría de Economía (SE) del Gobierno Federal mexicano fue a Washington a renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), entre Canadá, Estados Unidos y México, con Ildefonso Guajardo Villarreal como cabeza, acompañado por el jefe de negociación técnica, Kenneth Smith Ramos; así como por Salvador Behar Lavalle, como jefe negociador adjunto; y el subsecretario de Comercio Exterior de la SE, Juan Carlos Baker Pineda, responsable de coordinar el proceso.
Ellos son los encargados de las 28 mesas de trabajo y de los cuatro temas sin capitulado: desarrollo, facilitación competitiva, construcción de capacidades y facilitación aduanera, banco e infraestructura. Los 32 temas incluyen los 28 capítulos originales del acuerdo comercial, además de los nuevos tópicos propuestos por la Unión Americana y los que se incluyeron con el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), entre ellos: laboral, medio ambiente, pequeñas y medianas empresas, comercio digital, transparencia y anticorrupción, desarrollo y divisas.
Desde Washington, Guajardo Villarreal dijo el miércoles 16 de agosto -cuando iniciaron las negociaciones- que el posicionamiento de los equipos negociadores de los países involucrados “no fueron una sorpresa”, ya que sólo se reafirmaron las posturas públicas que se habían manejado desde hace meses.
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Ejemplo de ello es que durante el primer día de la renegociación del TLCAN, Robert Lighthizer, representante de Comercio de Estados Unidos, mantuvo la consigna de la Casa Blanca, e insistió en bajar el déficit con México, afirmando que el tratado “le falló a innumerables estadounidenses”.
A pesar que el funcionario estadounidense reconoció que el tratado ha beneficiado a agricultores y granjeros de su país, el déficit comercial con México es una de sus principales preocupaciones, ya que sólo en el sector automotriz, asciende a 68 mil millones de dólares.
“No podemos ignorar los grandes déficits comerciales, los empleos perdidos, los negocios que se cerraron o movieron por el tratado actual. Los números son claros, el gobierno de Estados Unidos ha certificado al menos que 700 mil americanos han perdido sus empleos por los cambios de Ley que resultaron del TLCAN, mucha gente cree que el número es mucho mayor que eso”, declaró Lighthizer en Washington.
“En 1993, México y Estados Unidos experimentaban un comercio relativamente balanceado, pero desde entonces hemos tenido déficits persistentes, el año pasado fue de 57 mil millones de dólares”, agregó el funcionario, quien aseguró, su país no se conformará con cambiar sólo algunos capítulos del TLCAN.
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Foto: Galo Cañas/Cuartoscuro.com .- Ildefonso Guajardo Villareal, Secretario de Economía
Por su parte, el funcionario federal y jefe de la delegación mexicana para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, aseguró que este ha sido exitoso para los tres países y la modernización lo mejorará.
“El proceso que hoy empezamos no es sobre ir al pasado, es ver al futuro. Cito a Lighthizer, nuestro objetivo es tener más comercio, no menos comercio. Para que un tratado funcione tiene que funcionar para todas las partes involucradas, de otra forma, no es un tratado. México está comprometido a obtener un ganar, ganar, ganar para los tres países”, insistió Guajardo, quien también señaló que las 28 mesas sobre los diversos temas incluidos en el TLCAN, deben producir un documento general que servirá de base para las discusiones de las próximas rondas.
La idea es llegar a la segunda ronda de negociaciones, a realizarse en la primera quincena de septiembre en México, “con una claridad en materia del documento básico de cada una de las mesas que estamos desarrollando simultáneamente, para iniciar el proceso formal de negociación de textos”.
El objetivo es “poder ir detectando aquellos temas de mayor nivel de nobleza y beneficio común que pudiéramos ir claramente cerrando en beneficio de los tres países (…) Esto nos permitiría ir aprovechando cada una de las rondas que están programadas de aquí a fin de año. Nuestra primera prioridad en esta ronda es avanzar teniendo ya textos definidos como base de negociación en cada uno de los grupos”, indicó el mexicano.
El miércoles 16, funcionarios y negociadores del TLCAN suscrito entre México, Estados Unidos y Canadá, comenzaron la primera ronda en Washington, la cual culminará el domingo 20 de agosto.
El secretario de Economía mexicano argumentó que incluir un capítulo sobre Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) puede resultar “positivo” para las tres naciones, pero un punto álgido será la posibilidad de que EU busque incorporar reglas de origen específicas por país, algo que “no es una buena idea”, enfatizó.
En rueda de prensa, al ser consultado sobre el Capítulo 19 establecido en el TLCAN para resolver controversias, que Estados Unidos aspira a reformar y al cual Canadá supeditó su permanencia en el acuerdo, Guajardo expuso que todos los temas respecto al mecanismo para resolver controversias “deben mejorar la certidumbre”.
“Nuestra primera aspiración será que para la siguiente ronda estemos en condiciones de analizar los diferentes grupos de trabajo, para ver cuáles textos serán tan altamente amistosos, positivos y constructivos que podamos concluirlos de inmediato y empezar a construir un momentum”, agregó Guajardo Villarreal.
En los días siguientes y hasta el 20 de agosto, sólo permanecerán en Washington los jefes de los tres equipos negociadores. Por parte de México lo harán Baker, Smith Ramos y Behar. Mientras que por Estados Unidos, el jefe del equipo negociador, John Melle, actual asistente comercial del representante comercial de Estados Unidos para el hemisferio oeste.
Dos grupos más integran, como acompañantes, a la comitiva mexicana que encabeza la renegociación del TCLAN entre los tres países. Por una parte se encuentran siete senadores de la República: Ascención Orihuela Bárcenas, Marcela Guerra Castillo y Ricardo Urzúa Rivera, del Partido Revolucionario Institucional (PRI); Héctor Larios Córdova, Héctor David Flores Ávalos y Ernesto Cordero Arroyo, del Partido Acción Nacional (PAN); Dolores Padierna Luna, del Partido de la Revolución Democrática (PRD); y Juan Gerardo Flores Ramírez, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Por otro lado, están los representantes de la Iniciativa Privada y organizaciones empresariales, quienes conforman el Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales, cuyo presidente es Juan Pablo Castañón Castañón, del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y, como vicepresidente, está Valentín Diez Morodo, presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior.
TLC con 482 millones de personas
El Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales está integrado, además, por los presidentes de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Enrique Guillén Mondragón; de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera Vega; de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walter; y de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (Concanaco), Ricardo Navarro Benítez.
Además, a Washington asistieron directivos del Consejo Nacional Agropecuario, de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros y del Consejo Mexicano de Negocios, así como de la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduaneros y del Consejo de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación.
El TLCAN con Canadá y Estados Unidos -firmado en 1994- representó para México poco más de 500 mil millones de pesos; además de que lo integró a una de las áreas de comercio libre más grande del mundo, con 482 millones de personas -7 por ciento de la población a nivel mundial-; 28% del Producto Interno Bruto mundial y 16% del comercio global.
