Un caricaturista popular y reconocido en México es José Antonio Garci (Ciudad de México, 1967), con más de 20 años de trayectoria, en los que ha creado un público que gusta de sus “monos”, gracias a títulos como “Sex Zoo”, “El huevo y quien lo puso”, “Por qué las mujeres aman a los pendejos”, “Pendejadas célebres en la historia de México”, “Más pendejadas célebres en la historia de México”, por citar solo algunos de sus libros de caricaturas e historietas.
Por estos días, Antonio Garci propone “La perversa historia de la comida”, editado este año por Diana, donde el caricaturista ironiza sobre los mitos de las dietas, los alimentos milagrosos y las manías alimentarias.
Por “La perversa historia de la comida” desfila una miscelánea de caricaturas, entre historietas y dibujos, con temas como “Perversiones de las calorías”, “La dieta orgásmica”, “La comida más larga de la historia”, “La mala leche mexicana”, por enumerar solo algunos de los capítulos donde prevalece por supuesto el humor, la ironía y el desenfado.
“Yo en realidad quise hacer un libro de humor, porque es la única promesa que le hago a mis lectores, si lo leen se van a reír; está hecho con datos duros, con información verídica, con cosas que sucedieron, pero eso no lo hago con un rigor histórico ni periodístico, sino porque justamente el hecho de que todo sea real es lo más divertido, es un libro de humor”, expresó el autor a ZETA.
Antonio Garci aclaró que “La perversa historia de la comida” no es un libro de recetas, ni un volumen que decida qué debe o no comer el Lector:
“Yo no quiero decirle a la gente qué tiene que comer o qué no tiene que comer, qué es bueno y qué es malo; yo digo que lo que quiera comer está bien, por eso, como parte de las advertencias que le hago al público es que lo que tenemos que hacer, es decidir de qué nos queremos morir, y después actuar en consecuencia, adelante, y hay que decidirlo rápido, porque la sopa se enfría”, advirtió Garci.
Egresado de Comunicación Gráfica e Historia del Arte en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Antonio Garci ha creado un público consumidor de sus historietas en un país donde, asegura, “ya no veo muchos jóvenes interesados en ser caricaturistas, como cuando yo llegué a mis 16 años a la redacción del periódico para ver si me publicaban, había mucho chavo que quería ser caricaturista, eso ya no lo estoy viendo”.
A pesar de que actualmente abundan los hacedores de memes y otros diseños que pululan en las redes sociales, Garci, de 50 años de edad, reconoció sobre las nuevas generaciones de caricaturistas en México, país donde tradicionalmente ha sobresalido la figura del monero:
“Aunque tenemos muchos caricaturistas y muy buenos, no creo que se esté dando esa generación que nos va a suplir, eso es una cosa que siento; en otros campos como los cómics creo que hay mucho y muy buen nivel, por momentos están como resurgiendo, cada vez más profesionales y con más difusión”.
Luego sentenció: “Sin embargo, tú vas al kiosco del periódico y no ves los cómics mexicanos como en los 70s o los 80s”.