Narcomenudeo y pugna por plaza en Tijuana han generado que la incidencia de delitos de alto impacto se extienda a Playas de Rosarito, primero hacia la periferia. En el último fin de semana, la ola de asesinatos alcanzó la zona turística del quinto municipio, expusieron autoridades.
Un par de hechos delictivos relacionados con el uso de armas de fuego se registraron el 22 y el 24 de julio pasados, en la zona turística de Playas de Rosarito, dejando como saldo seis lesionados y un muerto, lo que derivará en la instalación de casetas móviles de policía en la zona.
El primero de los hechos se presentó frente al bar Coco Beach, en la calle Nogal, siendo ésta una riña entre turistas México-americanos, con aspecto “cholo”, según el informe homologado, presentado por la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), en que se registraron cinco heridos por arma de fuego y uno más por arma blanca, los cuales fueron remitidos a diferentes hospitales y dados de alta por no presentar lesiones graves.
De las indagatorias realizadas en la zona por la Policía Ministerial del Estado (PME) y de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), se localizó en la zona un casquillo percutido calibre 9 milímetros y un cuchillo de cocina plateado.
Patricia Ortega Inzunza, subprocuradora de Justicia en Zona Rosarito, comentó a ZETA que elementos de Seguridad Pública lograron la detención de un par de personas, de las que se estima que al menos una de ellas fue participante inmediata en la riña, sin embargo, al no haber señalamiento directo por ninguno de los lesionados, la detención no pudo calificarse como legal por motivo de flagrancia, por lo que solo se les aplicó una sanción administrativa.
El segundo de los hechos ocurrió a las 7:10 horas del 24 de julio, momento en que se reportó un cuerpo sin vida y con agujero de bala en la cabeza, frente al Bar La Escondida, en pleno Boulevard Benito Juárez. El occiso fue identificado como Luis Fernando Carrillo Moreno, quien trabajaba como DJ en otro establecimiento de la zona.
Ortega aseguró que, en este caso específico, las investigaciones han avanzado favorablemente, contándose con la posible arma homicida, huellas dactilares y las entrevistas realizadas a los clientes y empleados del bar, que continuaba operando a esa hora de la mañana.
Juan Manuel Rodríguez, Comandante de la Policía Ministerial en Playas de Rosarito, afirmó que no solo se ha establecido un posible móvil para el delito, sino la presunción de que el occiso fue ultimado dentro del bar y después llevado a la calle, sin embargo, debe comprobarse la coincidencia entre los indicios encontrados dentro del establecimiento con la víctima.