Después de múltiples ataques a usuarios y diversos medios de transporte, el gobierno de Tijuana procedió al retiro de los sitios que ostenta, medida que advierte podría ser temporal ante un posible amparo del gremio de Óscar Morales, aún cuando el Reglamento de Transporte Municipal lo obliga a poner orden, no permitir ningún derecho real o posesorio y atender las demandas sociales respecto a la prestación del servicio
Después de 20 denuncias interpuestas durante lo que va del 2017 en contra de la actuación pandillera de choferes de Taxis Amarillos, la autoridad municipal procedió a actuar en consecuencia con el retiro de los nueve sitios que el gremio de transporte público explota en la Línea Internacional de San Ysidro.
Lo hizo solo después de que la agresión número 20 quedó documentada, no tanto por la denunciada de delito en grado de tentativa de homicidio, interpuesta ante la Procuraduría General de Justicia del Estado -PGJE-, sino porque las víctimas, cuatro jóvenes tijuanenses, videograbaron la severa golpiza del que fueron objeto la madrugada del sábado 1 de julio y que terminó enviándolos al hospital, terminando uno de ellos en el quirófano por fracturas múltiples en la nariz y brazo.
El video se hizo viral y derivó en el repudio social tanto de ciudadanos, como de sectores productivos.
Fue hasta la mañana del martes 4 de julio cuando, en un amplio despliegue policiaco y de inspectores de Transporte Municipal, el XXII Ayuntamiento de Tijuana procedió al retiro de los sitios en poderío del Sindicato de Taxis Económicos de Baja California C.R.O.C. que lidera Óscar Morales.
Pero 24 horas después de que se efectuara tal medida, la cual recibieron con beneplácito los tijuanenses, el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Buenrostro anotó que pueden recurrir a un amparo y les puede ser concedido si la Secretaría de Gobierno y la Dirección de Transporte no sustentan eficientemente los motivos del retiro de la concesión.
“Es muy posible que personas que se sienten afectadas por autoridades tienen derecho a acudir a tribunales a ejercer derecho y nosotros tenemos obligación de defender atribuciones”, dijo, no sin advertir que el Tribunal de lo Contencioso Administrativo -TCA- puede demorar en resolver hasta por un año, tiempo durante el cual, el municipio tendría que permitir a los Taxis Amarillos el volver a los sitios de los que fueron retirados.
En tanto, el dirigente de Taxis Amarillos, Óscar Morales pondera:
“Vamos a volver a la línea, así el presidente quiera o no quiera, a nosotros no nos importa el presidente, el presidente que brinque, que salte y se revuelque, a nosotros no nos importa. Yo le aseguro a Usted que, en menos de 10 días, yo voy a estar metido ya”.
MUNICIPALES NEGARON ATENCIÓN A JÓVENES AGREDIDOS
Cinco jóvenes, uno de ellos residente de Estados Unidos, cruzaron la línea Internacional luego de asistir al juego de béisbol de Los Padres de San Diego. Era aproximadamente la 01:00 a. m. del sábado 1 de julio.
Ya del lado mexicano, transitaban por el puente peatonal de San Ysidro cuando fueron abordados por cuatro choferes de Taxis Amarillos, quienes les ofrecieron sus servicios, siendo rechazados por los ciudadanos, quienes comentaron que preferían pedir taxis de Uber.
La selección de un servicio de taxi distinto fue el detonante para que se iniciara la agresión contra los ciudadanos, primero verbal y luego física, ataque al que después se unirían otros operadores para completar al menos una decena de enardecidos choferes, rememoran los ofendidos.
Previamente, las víctimas solicitaron el auxilio de la policía municipal, cuando la agresión solo se resumía a palabras altisonantes.
Los municipales arribaron al lugar una hora después, cuando cuatro de los jóvenes ya habían sido golpeados.
La presencia de los agentes no fue de mucha ayuda, primero, porque los agredidos ya habían solicitado auxilio médico y segundo, porque los oficiales les argumentaron “que no podían hacer nada porque era zona federal”.
LA AGRESIÓN
Antes y después de la agresión, las víctimas grabaron algunas escenas del violento actuar de los choferes, lo que no solo sirvió como prueba en la denuncia presentada ante la PGJE, sino que evidenció de lo que tanto se ha acusado a los operadores de Taxis Amarillos.
“Vienes a cagar el palo, a decir que los amarillos valen verga… ¿te quieres pegar un tiro conmigo? Yo soy amarillo ¿como ves eh? ¿Te quieres pegar el tiro conmigo?”, es una de las frases provocadoras, expresadas por el chofer Jesús Saavedra, quién en la escena se observa portando corbata y camisa amarilla, que da identidad a los operadores del gremio de Óscar Morales.
En la grabación también se observa cómo los muchachos trataban de calmar a los furiosos taxistas, “¡tranquilo, tranquilo…!”, les decían, sobre todo al que portaba el uniforme de chofer, pero el agresor continuaba “¡vénganse pues, putos!”, les dijo al momento que se remangaba la manga de la camisa.
“No que los amarillos valen verga pues… puto…le dijo a mi compa, yo me quiero pegar un tiro contigo puto que verga…”, siguió denostando.
Finalmente, los muchachos lograron retirarse para recibir atención médica, dos de ellos golpeados a grado tal que terminaron hospitalizados, con lesiones severas. Eric Ibarra registró fractura múltiple de nariz, dislocamiento y fractura de brazo, mientras que Juan Esteban recibió siete puntadas por una lesión en la cabeza.
Al trascender el hecho, el repudio social fue general, exigiendo al gobierno el retiro de los Taxis Amarillos de la Línea Internacional.
HISTORIAL DE ATAQUES
La de la madrugada del sábado 1 de julio fue la vigésima agresión denunciada ante Ministerio público en la que se responsabiliza a choferes de Taxis Amarillos, cantidad que solo corresponde a las denunciadas registradas por la PGJE, en lo que va de 2017.
La queja se presentó a horas de que los cuatro sujetos, tres de ellos agremiados a Taxis Amarillos, fueran vinculados a proceso por daño a propiedad ajena agravado por pandillerismo, al ser acusados por el penúltimo ataque registrado en contra de un camión del servicio de transporte turístico Ticketón.
Pedradas a unidades en circulación y daños materiales cuantificados en más de 20 mil dólares, son los registrados desde mayo de 2016 a la fecha, aunque éste es el único caso en el que se tienen responsables de los 23 ataques contra del servicio binacional de transporte, no obstante que todos han sido denunciados.
Estos no son los únicos casos de acoso y agresión en los que ha incurrido el sindicato de Taxis Amarillos, el propio Óscar Morales evocó cuando “hace mucho tiempo nosotros bloqueábamos a los camiones de Mexicoach -servicio de transporte turístico de Tijuana-, cuando venían del otro lado y entraban a México”, dijo que se los acorralaban con unidades amarillas en San Ysidro, “porque no traían permiso para dar servicio dentro del área de Tijuana, traían permiso de Estados Unidos y placa de México, al entrar aquí se iban a la revolución”.
NO NEGOCIAR LA LEY, CANACO A AUTORIDADES
Óscar Escobedo Carignan, presidente de Canaco Tijuana e integrante del Consejo Municipal de Transporte, ha buscado un acercamiento con el líder de Taxis Amarillos, en aras de “resolver el problema de origen”, al tiempo que pide a las autoridades “no negociar la Ley y hacerla cumplir”.
El jueves 29 de junio se reunió con Óscar Morales, encuentro al que también asistieron representantes de Canirac, sin que lograran llegar a un acuerdo.
Ante ello, los organismos de restauranteros y comerciantes de Tijuana expusieron al gobierno de Juan Manuel Gastélum Buenrostro y a la delegación de Baja California de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte -SCT-.
Mientras al municipio demandaron determinar la exclusividad de los sitios de taxis, basándose estrictamente en el reglamento, a la SCT le requirieron determinar las facultades a que tiene derecho Ticketón con la placa federal que le fue expedida.
LO QUE LEGALMENTE PROCEDE
De acuerdo al Reglamento de Transporte Público para el Municipio de Tijuana, en su artículo 218 se establece que la instalación de los sitios de vehículos alquiles no deberán fomentar “una competencia desleal y ruinosa a otros transportistas, cosa contrario a lo que sucede en la Línea Internacional, en el que los Taxis Amarillos pelean exclusividad plena”.
En tanto, el artículo 219 expone que toda autorización que se otorgue para la ocupación, uso y aprovechamiento de las vías públicas “no crean ningún derecho real o posesorio” y remata: “Serán revocables”.
La ordenanza municipal, en sus artículos VI, VII y VIII, obliga al presidente municipal ordenar lo relativo a la inspección y vigilancia de las empresas y medios de transporte, asegurado “los intereses del público usuario”, así como a “ordenar la suspensión del servicio cuando no se reúnan las condiciones de eficacia, seguridad e higiene”.
De las facultades del Consejo Municipal de Transporte, el reglamento determina que debe ser considerada su opinión en las adecuaciones y mejoras del servicio, “…atendiendo las demandas sociales…”.
En el caso de incumplimiento por parte de las autoridades, se advierte en el reglamento: “Queda estrictamente prohibido a los servidores públicos encargados de la aplicación del presente ordenamiento e incurran en responsabilidad que será sancionada conforme a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Baja California, sin perjuicio de las sanciones de tipo penal en que pudieran incurrir. El otorgar alguna dispensa o autorización que contravenga lo establecido en el presente precepto, esta se considerará nula de pleno derecho.
De acuerdo a la SCT, el permiso binacional de transporte autoriza “un itinerario desde su punto de salida determinado en el extranjero hasta una terminal establecida en esta frontera y viceversa”.
CON CARTA PÚBLICA, PIDEN DISCULPAS Y EXPULSIÓN DE LIDER
En una carta enviada a las redacciones la noche del martes 4 de julio, firmada supuestamente por socios del gremio de Taxis Amarillos, se exigió la renuncia y expulsión del cargo de secretario General de Óscar Rafael Morales y de todo su Comité directivo.
Anteponiendo una disculpa a los ciudadanos, los asociados responsabilizan de los actos de agresión contra turistas, Uber y Ticketón a Óscar Morales y su directiva sindical.
A ZETA aseguraron que el sindicato de Óscar Morales ha reducido el gremio a medio centenar de socios, aunque el líder sindical sostiene que son mil, de acuerdo a la cantidad de placas de taxis que ostenta el gremio.
En la carta se asienta el nombre de 30 permisionarios, quienes hacen responsable a Óscar Morales de cualquier agravio o represalias que los ellos o sus familias pudieran sufrir.
“Los miembros de este sindicato en todas sus asociaciones exigimos la renuncia y expulsión del Comité Ejecutivo y socios de las siguientes asociaciones Sindicato de Taxis Económicos de Baja California, Sindicato de Taxis Económicos de Tijuana, Gremio de Choferes de Tijuana SA de CV, Gremio de Choferes Mexicanos de Tijuana AC, Convenciones y Eventos Sociales de Tijuana el Centenario S.A. de C.V. a sus dirigentes.
Al día siguiente Óscar Morales también envió una carta de disculpas y responsabilizó a los choferes jóvenes de las agresiones, a quienes aseguró “ya fueron expulsados del sindicato”
ÓSCAR MORALES REPONDE
“A mí me quieren quitar de aquí… es como querer quitar al dueño del Calimax, ¿cómo lo va a quitar si es el dueño, cómo va a quitar al dueño de la Ley?, cuestionó a la vez que informó que en enero de este año fue reelecto como dirigente del sindicato por un periodo más que vence hasta el 2027.
Respecto a las sociedades que los permisonarios comentan en su carta son propiedad del sindicato, Morales asienta “son un permisionario más…yo soy dueño, yo sí soy dueño de aquí, yo sí le puedo mostrar documentos de que sí soy dueño, no como ellos que no tienen nada”.
“A quién llegue con usted pregúntele que le enseñe un documento que acredite que es dueño de lo que dice. Ellos que poseen, únicamente el permisionario de trabajar en el sitio
Si eso es lo que compraron, compraron un permiso de taxi y es lo que tienen”.
Y remató: “Yo compré todo con mi dinero, ¿quién ha puesto algo aquí? que me enseñe alguien algún recibo, aquí nadie ha puesto nada”.