El 20 de enero, el Sr. Trump prometió la implementación de lo que parecía ser una de las agendas anti-mexicano más fuertes en generaciones. Más allá de sus ataques contra México y los mexicanos, el nuevo presidente se comprometió a que “toda decisión sobre comercio, impuestos, inmigración y asuntos extranjeros será hecha para beneficiar a los trabajadores y familias norteamericanas”. Garantizó que “protegería [las] fronteras de los estragos de otros países que están desarrollando productos [norteamericanos], robando empresas [norteamericanas] y destruyendo empleos [norteamericanos]”. Tras seis meses de su presidencia, es hora de una rápida evaluación del desarrollo de su agenda, en cuanto a las ideas claves que son importantes para los habitantes de la región Cali-Baja.
El Sr. Trump prometió que construiría un muro fronterizo pagado por México; aseguró que fortalecería radicalmente el Departamento de Seguridad Nacional y dijo que aumentaría las deportaciones. Durante su inauguración, aseguró que repensaría el Tratado de Libre Comercio con el fin de desincentivar a las empresas que van a México. Hoy, veremos qué tanto el Sr. Trump ha llevado a cabo sus promesas.
El muro fronterizo: la garantía del Sr. Trump para construir un muro es un indicador de su poder para lograr sus metas políticas. Desafortunadamente, la importancia del muro ha crecido, dado su fracaso para acabar con Obamacare. Los aliados del Sr. Trump, ahora reconocen que México no pagará por el muro y están tratando de financiarlo a través del Congreso. A pesar de los esfuerzos de algunos republicanos para enfocar inversiones de infraestructura productiva, algunos partidarios como Duncan Hunter, siguen discutiendo a favor del muro. La semana pasada, el Comité de Apropiaciones de las Casas, controlado por republicanos, empezó a considerar un nuevo presupuesto con financiamiento de $1.6 mil millones de dólares para el muro. Esto será una pelea difícil para los partidarios de Trump, dado que existe fuerte oposición democrática, poco apoyo republicano y poco sentido común asociado a la idea del muro. Aun así, la Casa Blanca sigue promoviendo la promesa del Sr. Trump hacia el pueblo norteamericano. Por ahora, la visión del muro de Trump sigue su caminata del muerto viviente.
Normas de Inmigración: La Casa Blanca sigue batallando para entender que las cortes norteamericanas son independientes y pueden derribar leyes que no tienen fundamento en la Constitución. Esfuerzos para prohibir el viaje de musulmanes han sido parcialmente implementados y la Casa Blanca está considerando quitar la responsabilidad de la emisión de visas por el Departamento del Estado (lo que tendría importantes consecuencias para el Consulado EE.UU. en Tijuana, si fuese a pasar). El Departamento de Seguridad Nacional está expandiendo su vigilancia. Durante los primeros cien días de la administración de Trump, detenciones por violaciones de inmigración aumentaron 38% – más preocupante, detenciones de inmigrantes cuyo único crimen fue vivir de manera ilegal en los Estados Unidos, aumentaron por 150%-. Esto demuestra que DHS se está focalizando en gente que respeta la ley. Algunos mexicanos han sentido el impacto de esto, aunque el número de mexicanos migrantes sin documentos en los Estados Unidos ha sido estable. Algo bueno de la presidencia de Sr. Trump ha sido un incremento en la aplicación para la ciudadanía norteamericana, ahora que se dan cuenta que la “Green Card” no es suficiente.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte: el Sr. Trump ha criticado el TLCAN y su elección resultó en una depreciación enorme del peso y una disminución significativa en el poder de compra de los residentes fronterizos que consumen en los Estados Unidos. Tras su amenaza de terminar con el TLCAN en abril, el Sr. Trump ha retractado este sentimiento; ahora está prometiendo “renegociar” el acuerdo. Aunque el peso ha estado lento para recuperarse, como los saben los exportadores, un peso débil es un peso más competitivo. Mientras que compradores mexicanos en los Estados Unidos no son felices con el peso de hoy, empresarios fronterizos ven las ventajas. Interesantemente, Wall Street parece ver las amenazas de Trump como puro cinema. El peso continúa su regreso lento hacia los niveles de antes de Trump.
El Sr. Trump ha forzado a muchas personas a pensar claramente sobre los intereses que están en juego para las relaciones de México y los Estados Unidos. Para residentes de la región Cali-Baja, esto ha sido una relación positiva. Los políticos de California han rechazado su agenda. California se destaca como la voz de la razón en la política norteamericana, en cuanto a sus relaciones con México. El auge del Sr. Trump nos demuestra quién nos apoya y quién no. Es importante para el futuro que sigamos tomando nota.
Andrew S.E. Erickson es un orgulloso ex residente de Tijuana, ex diplomático de los Estados Unidos, con Maestría del Colegio Nacional de Guerra, y un fuerte creyente de la importancia de las buenas relaciones entre mexicanos y estadounidenses.