Pese a no tener segura el agua para su construcción y producción, la empresa Constellation Brands continua su proyecto de edificación, mientras un nuevo desalojo se presentó por autoridades de los tres órganos de Gobierno, las manifestaciones continúan
Eran las dos de la mañana del sábado 22 julio, en las inmediaciones del kilómetro 10.5 de la carretera Mexicali-San Felipe. A esa hora se tenía preparado el desalojo de los manifestantes que bloqueaban los contenedores de la planta cervecera Constellation Brands.
Al lugar llegaron decenas de elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y, en menor medida, de la Estatal Preventiva. La intención era apoyar a los agentes de la Policía Federal, quienes eran los encargados de realizar la maniobra de desalojo, sin embargo, no llegaron.
Información obtenida por ZETA señala que los mandos federales simplemente no acudieron al primer llamado, por lo que el operativo se frustró en un primer momento.
Dentro del campamento de “Mexicali Resiste” persistía la incertidumbre, debido al movimiento de elementos policiacos, sabían que serían desalojados antes de la llegada del Presidente Enrique Peña Nieto, pero no la hora ni el día.
Fue hasta la tarde noche del mismo día que finalmente se pudieron poner de acuerdo las autoridades de los tres niveles de Gobierno, para, por medio de la fuerza, romper el bloqueo realizado por integrantes de la agrupación “Mexicali Resiste”, en las entradas de la planta cervecera Constellation Brands, dejando un saldo de tres personas detenidas y donde fue necesaria la presencia de agentes antimotines.
El objetivo de los manifestantes era impedir el ingreso de seis tanques de 6 toneladas que fueron dejados en el camellón de la carretera Mexicali-Tijuana, lo cual habían logrado con éxito desde el 13 de julio.
Previo a una casi protocolaria labor de convencimiento, policías procedieron a desalojarlos a empujones y jalones, sometiendo rápidamente a tres personas mayores de edad, los cuales intentaron prolongar su estadía por medio de la resistencia no violenta, para lo cual se recostaron en el piso e intentaron evitar su aprehensión, pero eran superados en fuerza y número.
Ante reclamos de decenas de manifestantes y tibios intentos por evitar el ingreso de los tanques, los uniformados lograron abrir el espacio para el paso de los tractocamiones que posteriormente fueron custodiados para impedir nuevos intentos de bloqueo.
Algunos desesperados se interpusieron en el camino de los vehículos pesados e intentaron detenerlos con sus manos, pero rápidamente fueron retirados del lugar por policías estatales que terminaron con las intenciones de los manifestantes.
El último movimiento de los oficiales fue una barrera por medio del grupo antimotines de la Policía Municipal, el cual terminó por bloquear el camino a los manifestantes que no tuvieron otro remedio que limitar su protesta a reclamos y acusaciones.
Unos golpearon los escudos policiales, otros mostraban a sus hijos y les reclamaban que sus actos los dejarían sin agua, pero al final, nada sirvió. Los contenedores ingresaron y todo volvió a la normalidad, tras un operativo que duró aproximadamente dos horas.
Los detenidos fueron identificados como Aracely Piña, Gerardo Durán y Juan Manuel González, quienes fueron liberados al día siguiente.
Por su parte, la empresa Constellation Brands envió una carta citando al presidente del Consejo para el Desarrollo Económico de Mexicali (CDEM), Bernardo Martínez Aguirre, quien hizo -según el comunicado- “un reconocimiento público a la labor de las autoridades, en especial al Gobernador del Estado y al Presidente Municipal, para garantizar el paso de equipamiento consistente en tanques de almacenamiento de la empresa Constellation Brands que está en etapa de construcción en esta ciudad”.
Continuando con la cita señala, se refiere que “Con esta acción, señaló el presidente del organismo comunitario, se da un claro mensaje de las autoridades locales para hacer respetar el Estado de derecho, sobre todo cuando existen los mecanismos e instituciones para resolver situaciones de cualquier índole sin que se afecte a terceros”, indicó el comunicado de la empresa.
Llega Peña Nieto y lo queman
Desde las nueve de la mañana del lunes 24, integrantes del Frente Cívico Mexicalense quemaron dos piñatas con la imagen del Presidente Enrique Peña Nieto, además de bloquear simbólicamente la garita internacional Mexicali-Calexico.
El dirigente de la agrupación, Sergio Tamai Quintero, señaló que era necesaria la aplicación del Fondo para Migración, además de aumentarlo, debido a la crisis que enfrentan los albergues.
Tamai también señaló que era necesario bajar de nueva cuenta el precio de la gasolina, el gas y la electricidad, principal motivo de la manifestación. A la par, integrantes del movimiento “Mexicali Resiste” iniciaron una caravana que salió desde el monumento de “El Caballito”, pasando por Centro Cívico, hasta las puertas de la planta Constellation Brands.
A kilómetros de donde el Presidente Enrique Peña Nieto dio su tibio discurso, centenares de jóvenes, adultos y agricultores se proclamaron defensores del agua, montaban un plantón a las afueras de donde se pretende instalar la planta cervecera, a la que han considerado una empresa que pretende acabar con el vital líquido de la entidad.
Pero la protesta no se quedó ahí. Decenas de manifestantes consideraron ese día como el momento perfecto para hacer presencia en el evento presidencial y, aunque sabían que el enorme dispositivo de seguridad no permitiría su ingreso, querían sólo “incomodar” el arribo del jefe supremo del Ejecutivo federal.
Jóvenes de diversos municipios del Estado se dieron cita ante la preocupación que generó la posibilidad de perder el líquido vital, por lo que reforzaron los plantones, mismos que ahora cuentan con el apoyo de agricultores del valle de Mexicali, quienes montaron sus tractores para impedir el acceso.
Un policía federal se acercó a la manifestación y comenzó a tomar fotos a los presentes, lo que provocó su ira y, de manera inmediata, se abalanzaron en su contra. En cuestión de segundos, el oficial fue rodeado por protestantes que le gritaban “asesino”, “represor” y otras tantas frases que no pudo responder por la preocupación que le provocó una respuesta violenta. Por fortuna, no ocurrió.
Los minutos pasaban y el benévolo clima que se había registrado en las primeras horas de la protesta fue abandonando a los presentes, quienes mostraban más calor en sus consignas, al grado de querer mostrar su poder a la empresa cervecera, para lo cual marcharon hasta el cerco perimetral de Constellation, donde hicieron un mitin en el que amagaron con ingresar, pero sólo quedó en eso.
Luego de gritar algunas consignas y solicitar a la cervecera su retiro, la comitiva volvió a la carretera donde tomaron la decisión de dirigirse hasta el ejido Colima, donde se daría cita Peña Nieto con decenas de funcionarios de los tres niveles de Gobierno, para inaugurar las obras del Canal 27 de enero.
El grupo se dividió y aproximadamente 50 integrantes de “Mexicali Resiste” fueron los que llegaron a presionar a los policías federales, quienes optaron por reforzar la vigilancia en algunas zonas. Unos cuantos manifestantes lograron esquivar el dispositivo de seguridad y se ubicaron en el último aro de vigilancia, pero finalmente fueron bloqueados.
Mientras el Gobernador rendía reverencia al mandatario federal, manifestantes repudiaban su visita sin importarles soportar temperaturas de 40 grados frente a un muro de policías que también lucían severamente afectados. “Soy del Estado de México”, dijo uno de ellos, quien así pretendía justificar su intolerancia a las altas temperaturas de Mexicali.
Entre bailes y consignas, dieron las 16:00 horas y la retirada de funcionarios indicó a los protestantes que era momento de retirarse y volver a los plantones, en espera de la nueva confrontación, cuando policías municipales nuevamente intenten desalojarlos.