En la presidencia de Jorge Vásquez en el Tribunal Superior de Justicia del Estado, los procesos para seleccionar magistrados se han empantanado, congelado y algunos ni siquiera han sido convocados. De manera insólita, el Poder Judicial funciona con tres magistrados supernumerarios ocupando igual número de sillas, y una vacante que ni siquiera ha sido considerada como tal, pero que de facto lo es ante la delicada salud de la magistrada Olimpia Ángeles Chacón. Hace unas semanas el último amparo que tenía detenido el proceso de selección de magistrado para ocupar la silla que en abril de 2015 dejó Marco Antonio López Magaña, y que había sido presentado por Marcelino Zepeda Berrelleza, fue desechado, con lo que el Congreso tendrá ya la bola en su cancha para elegir finalmente a un colegiado después de dos años de no hacerlo. Los diputados están a la espera que del Tribunal Colegiado les notifiquen para tomar la decisión en los 30 días siguientes. Pero Zepeda Berrelleza sigue señalando y acusando ahora públicamente lo que en el Colegiado no le aceptaron. En un documento que entregó al Congreso del Estado, y se repartió en las inmediaciones, acusa al Consejo de la Judicatura de actuar de manera indebida, ilegal e inconstitucional, luego que, afirma, alteraron la calificación que le dieron al postulante Alejandro Fragoso, para dejarlo en el primer lugar de la lista a enviar al Congreso del Estado, cuando él ocupaba esa posición. Hace un llamado a los legisladores a que “no permitan que el acto corruptor del procedimiento de evaluación para magistrado tenga consecuencias negativas para la justicia de Baja California”, además, que él por méritos y no por privilegios, estaba en el primer lugar de la lista. De hecho cuando acudieron a la convocatoria realizada por el Consejo de la Judicatura, en la primera ocasión, únicamente una juez, Lourdes Molina, aprobó todos los exámenes para ser considerada en la designación de magistrado. Días después los juzgadores hicieron más laxo el examen, y cuatro más “aprobaron”, entre ellos Zepeda Berrelleza, a quien -increíble- ubicaron como el mejor calificado en la posición primera, después el nombre de Alejandro Fragoso, luego el de Molina (de ser la única aprobada pasó al tercer lugar), en el cuarto a Ignacio Flores y en el quinto a Fernando Ruíz. Como de esa lista los diputados no se pusieron de acuerdo para elegir, fue regresada al Tribunal, donde lanzaron ooooootra convocatoria de donde salió solo una aprobada: la juez Columba Amador, pero en la integración de la segunda lista, a Fragoso lo ubicaron en la primera posición, a Zepeda en la segunda, Columba en la tercera, Lourdes cuarto, Flores quinto y Ruiz a la sexta posición, lo cual incomodó al ensenadense.
En la segunda lista le incrementan 10 centésimas a Alejandro Fragoso, quedando en primer lugar de la segunda lista. Situación que Berrelleza llama indebida, ilegal e inconstitucional, ante la alteración del aumento de la calificación de Fragoso. De ahí su amparo y ahora su diatriba ante el Congreso, que por cierto, no es institución que tenga facultad para regir en la materia del proceso de selección, como en la designación. Uff, ahora solo falta que regresen de vacaciones y notifiquen al Congreso para ver, si ahora sí, se destraba la designación, aun con las patadas.