La travesía de algunos de los migrantes haitianos que salieron con el sueño de llegar a los Estados Unidos para encontrar refugio, luego de padecer las condiciones políticas y sociales de su país y de Brasil donde algunos de ellos residían, quedó plasmada en un colorido mural titulado “Noble tránsito”, cuyo lienzo fue la barda al interior del albergue de la Iglesia Bautista Emanuel, en esta ciudad.
Los dibujos fueron realizados a partir de la inspiración de los migrantes, quienes también plasmaron la hermandad que encontraron en Tijuana al cerrárseles las puertas de la Unión Americana; explicó el artista y titular del proyecto Luis Garzón Masabó, quién guio a nóveles pintores para dar coherencia, armonía, comunicación e integración étnica y social a la obra final, misma que tuvo como punto de partida las diferentes características de cada uno de los personajes plasmados.
Por ello, en el mural se pueden encontrar niñas que sueñan con ser princesas, niños acompañados de sus padres, familias completas transitando y mujeres embarazadas, además de personas que vienen en embarcaciones, todos con la idea de llegar a los Estados Unidos, pero que aquí despejaron su idea al elegir esta ciudad como su hogar.
Destacó que la experiencia fue “muy buena”, porque el arte les permitió comunicarse de mejor manera, elemento que encuentra interesante en la creación que permite esas posibilidades de encuentro sobre las realidades de esta migración.
El artista resaltó que históricamente Tijuana ha sido una ciudad “increíble”, en cuanto a la recepción de los migrantes y, en este caso, no fue diferente, ya que la mayoría de ellos “aportó, dio y ayudó” en la ciudad, elemento característico de esta ciudad “que se debe mantener y seguir alimentando”.
El trabajo fue realizado por haitianos que se encontraban alojados en este lugar, además de estudiantes de UABC, como parte del Programa Cultura para la Armonía de la Dirección de Culturas Populares del Instituto Cultural de Baja California (ICBC).