Tras los últimos atentados, Ticketón se manifestó contra la inacción del gobierno de Francisco Vega de Lamadrid, de modo que convocó a un foro abierto y a una Marcha del silencio que fue frenada al momento de su arranque, ante la presencia de Miguel Ángel Badiola Montaño, dirigente estatal de Canirac, y Óscar Escobedo, secretario de Turismo en Baja California.
Con 23 ataques documentados durante más de un año, apenas el pasado lunes se logró la captura de tres agresores, quienes resultaron ser choferes del gremio de Taxis Amarillos que lidera Óscar Morales. El miércoles 28 de junio, se les inició proceso por daño en propiedad ajena y pandillerismo, pero, al no ser considerados delitos graves, a ninguno se le impuso medida cautelar y se ordenó su inmediata liberación.
Este viernes 30 de junio se llevará a cabo la audiencia de vinculación a proceso de Gregorio, Luis y Vicente, acusados del acto de vandalismo número 22 contra un camión de Ticketón, del que se les inculpa, pero su líder ya adelantó que serán exculpados de la acusación “no porque hayamos feriado al juez, sino porque no tienen pruebas ni sustento de lo que se les acusa, son chivos expiatorios que agarraron para acallar las protestas”, dijo a ZETA.
El transporte de Ticketón, agredido ese lunes, era escoltado por una patrulla de Seguridad Pública Municipal, cuyos elementos que la tripulaban se dieron a la persecución del automóvil Crown Victoria, color blanco, en el que huían los vándalos, hasta lograr detenerlos sobre la calle Cuarta y Aquiles Serdán.
No obstante, Óscar Morales sostiene que los tres choferes fueron sacados de las instalaciones del Sindicato de Taxis Amarillos que dirige. “Luego se ve que viene la carga contra nosotros, sé que ante la presión de los empresarios, el secretario de Seguridad Pública -Marco Antonio Sotomayor- y el presidente municipal -Juan Manuel Gastélum- dieron la orden de agarra al que sea”, subrayó.
Pero, ni esta primera acción de la autoridad por resolver los ataques logró frenar a Ticketón y empresarios de manifestar su hartazgo, por lo que el martes convocaron a los ciudadanos a sumarse a la Marcha del silencio, movimiento de protesta que se llevaría a cabo a las 11:00 a. m. del miércoles 28 de junio, partiendo de las instalaciones de Canirac Tijuana, hasta culminar en la Subprocuraduría General de Justicia del Estado de Baja California -PGJE-.
Aunque la invitación tuvo poca respuesta, su realización se mantuvo firme, pero, al momento de arrancar, se hicieron presentes Miguel Ángel Badiola, Óscar y Mario Escobedo Carignan -éste último presidente de Canaco- y el subprocurador Jorge Alberto Álvarez, quienes lograron frenarla, por lo que la protesta terminó en conferencia de prensa.
A los inconformes se les garantizó que se actuaría contra los agresores de Ticketón, empresa que, la madrugada de ese miércoles, registró un atentado más. Hasta el momento, no ha habido más detenidos que los tres sujetos antes mencionados, cuya culpabilidad se decidirá este viernes.
Tampoco hay garantía de que el servicio de Transporte Binacional ya no continúe siendo objeto de agresiones.
“Mientras esto siga, este problema no se va a acabar, así agarren a tres a cinco, 20 o 30, si el señor sigue dando el servicio que está dando, con el permiso que trae, va a seguir teniendo problemas”, advirtió Óscar Morales, al indicar que Ticketón cuenta con permiso federal y realiza servicio de transporte urbano en Tijuana.
“Yo no estoy del lado de los chuecos, yo estoy del lado de lo derecho, si a mí el señor Carlos Díaz me jugara derecho, yo también le jugara derecho, pero si el señor Carlos Díaz juega chueco, nosotros no tenemos por qué jugar derecho. Todos chuecos, pues chuecos”, sentenció el líder de Taxis Amarillos.
