A casi un mes de que el bombero Adolfo Balderrama Aguilar, falleciera combatiendo un incendio en instalaciones militares en Tijuana, su viuda y sus tres hijos continúan sin recibir el apoyo prometido por el alcalde Juan Manuel Gastélum.
El 20 de junio, Balderrama Aguilar, quien desde 2007 fue contratado en la Dirección de Bomberos, se trasladó al 28 Batallón de Infantería de la Segunda Zona Militar para apagar un incendio de pastizal, en el cual murió tras verse atrapado en el fuego.
Días después, cuando se realizaron las honras fúnebres al bombero caído, frente a familiares y compañeros de Balderrama Aguilar, el alcalde Juan Manuel Gastélum aseguró “en esta alcaldía, haremos lo que tengamos que hacer para que ustedes como familia sigan obteniendo el apoyo, pero más que el apoyo, porque el dinero no dura, sino el agradecimiento eterno de los tijuanenses”.
La realidad es que este lunes se le informó a Betzaida Fregoso Martínez que sus tres hijos, de siete, cuatro y un año de edad, solamente tendrán cobertura médica durante 90 días. Situación que angustia a la familia.
Rodríguez Fregoso explicó a ZETA que en reuniones previas, se le comunicó que podría recibir la base sindical que a su esposo le correspondía, pero esto no le ha sido confirmado y ni siquiera le han informado sobre cuándo la recibirán nuevamente.
Al igual que 203 elementos de Bomberos, Balderrama Aguilar se encontraba contratado como empleado de confianza, es decir, sin una base sindical. Esto significa no solamente un salario menor, también la diferencia de una póliza de seguro de vida que pasa de 800 mil a 250 mil pesos.
Betzaida Fregoso Martínez cuenta con preparación profesional como enfermera quirúrgica y paramédico, por ello se le consideró para recibir la base sindical que se encontraba esperando su esposo.
A la par de sobrellevar la pérdida de su compañero de vida, Betzaida se siente decepcionada de la actitud del gobierno municipal al no honrar su palabra de apoyar a su familia, según expresó a este Semanario.
En cambio, tanto elementos de la Dirección de Bomberos de Tijuana como incluso de la ciudad de San Diego, California, en forma separada, han trabajado en recolectar fondos para la familia, en un acto de solidaridad.
Betzaida recordó que su esposo, como muchos otros elementos actuales, ingresó y permaneció en la Dirección de Bomberos por vocación, pasión y entrega, a pesar de no contar con todos los beneficios que un oficio de alto riesgo debería contar.
“El gobierno es quien nos tiene que ayudar porque es su responsabilidad. Adolfo dio su vida por los tijuanenses, pero parece que ya no lo recuerdan”, expresó.
Sin embargo, dijo que espera todavía que el gobierno municipal apoye verdaderamente a su familia mediante un puesto de trabajo que garantice la estabilidad económica de sus hijos.
