Por Benjamín, por Blancornelas. En su oficina a su espalda volteaba y ahí estaba la portada enmarcada de Siete Días de Benjamín Flores, que le inspiraba diariamente a sacar la nota, a sacar la información; no la información que dicen que es verdad, sino la que realmente sucede, como decía Blancornelas: no la que escuché sino lo que vi, lo que estoy viendo. Luis Carlos Haro, hijo de Sergio Haro Cordero, periodista.
Justicia Inútil se titula el libro del periodista Jorge Fernández Meneses. En la República Mexicana, la impunidad destruye a la justicia. Es algo pernicioso, afirmaba el Cardenal Juan Sandoval Iñiguez al conocer quiénes y por qué, desde el poder político y el crimen organizado, ordenaron asesinar al Cardenal Posadas, en 1993.
El principal sospechoso del crimen del joven periodista Benjamín Flores González, lo señaló él mismo: el gobernador de Sonora Manlio Fabio Beltrones Rivera (1991-1997).
Ha pasado el tiempo, veinte años cuando, afuera del periódico La Prensa de San Luis Río Colorado, los enviados del narcotraficante Jaime González esperaban al periodista Benjamín Flores. Los asesinos huyeron hacia el callejón Sinaloa, 11 y 12, donde llegaron los Judiciales del estado de Sonora para avisarles que se “pelaran”, porque venía la Municipal por ellos. Así tuvieron oportunidad de huir.
Sergio Haro Cordero, periodista editor de ZETA Mexicali, fallecido en junio de 2017, encontró la verdad sobre los hermanos González, narcotraficantes, asesinos de Benjamín Flores; razón por la que fue amenazado de muerte tras revelar sus investigaciones.
La familia del periodista y cientos de personas en marchas posteriores al 15 de julio de 1997, día del crimen, portaban camisetas blancas con la estampa del periodista y la imagen de Manlio Beltrones, con expresiones como “Justicia” y “¿Por qué me asesinaste?”
Aunque el caso de Benjamín Flores es del ámbito internacional, gracias al Comité de Protección para los Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York. Ha sido Sergio Haro quien ha mantenido en su propia trayectoria la memoria del periodista y otros tantos, como don Jesús Blancornelas y Benjamín Flores. Haro Cordero junto con el cineasta Bernardo Ruíz, produjeron “Reportero” que originalmente tocaría el tema del crimen de Benjamín Flores y que indirectamente lo asumen en la cinta al narrar las dificultades del trabajo periodístico reporteril.
En qué contexto fue asesinado Benjamín Flores, director de La Prensa de San Luis Río Colorado, se puede decir, con palabras de Fernández Meneses, que se trató de un contexto de impunidad en la procuración de la justicia estatal y federal. Fue el tiempo en el que “desaparecieron” de la PGR de San Luis, media tonelada de cocaína que fue reclamada por el ex presidente Zedillo para incinerarla en un campo militar del Distrito Federal, pero que nunca apareció y, al no poder conseguir en Mexicali y San Luis esta cantidad de talco para sustituirla, pues simplemente “informaron” que se la habían “robado”.
El periodismo es la “Conciencia y memoria de la sociedad”. En este sentido, sobre Benjamín Flores y el diario La Prensa, sus enemigos lograron no solo asesinar a Benjamín, sino que desaparecieron también al periódico.
Curiosamente, el médico que atendió al narcotraficante Jaime González “El Jaimillo” que se fugó del hospital y que ahora radica en Somerton, Arizona, fue atendido por el doctor Manuel de Jesús Baldenebro, quien, siendo Alcalde de San Luis Río Colorado (2009-2012,) “compró” el diario La Prensa, para después destruirlo por excesos y malos manejos administrativos. Durante su trienio, fueron localizados más de dos narcotúneles cercanos a la frontera con San Luis-Arizona. A uno de sus hermanos le quemaron un carro en su casa, dejándole un narcomensaje donde le decían que les devolviera varios miles de dólares que le habían entregado por un narcotúnel y que, por supuesto, no regresó.
Cuando al ex procurador de Sonora (con Guillermo Padrés), Navarro Sugich, le preguntaron sobre los avances del Caso de Benjamín Flores, su respuesta dejó sorprendidos a los oyentes: “¿Quién es Benjamín Flores?”, preguntó el ex procurador, ignorante del asunto y del periodista.
Si en 1997 se robaron media tonelada de cocaína. Hoy, en esta frontera de San Luis Río Colorado, Sonora, donde fue asesinado impunemente Benjamín Flores hace 20 años, según publicó la revista Proceso en mayo de 2016, con declaraciones del director de la DEA Douglas Coleman de Phoenix, Arizona; es la frontera entre todo México y Estados Unidos por la que cruza la mayor cantidad de cocaína, heroína y metanfetaminas, por su cercanía con Yuma, Arizona, Las Vegas, y más.
Germán Orozco Mora reside en Mexicali. Correo: saeta87@gmail.com