Si bien la debacle en los servicios públicos y el incumplimiento de las principales demandas de los ensenadenses son herencia de administraciones anteriores, a ocho meses de iniciada su gestión, el gobierno de Marco Novelo se ha dedicado nada más a administrar los problemas
Temas como transporte, alumbrado público, la ciclovía, bacheo, como en otros rubros -seguridad pública, por ejemplo, han sido enfrentados superficialmente. Sin planes ni programas integrales, nomás para salir del paso, evitarse conflictos en el juego de intereses y “nadar de muertito”, que al fin y al cabo, los tres años se van rápido.
La percepción de sectores consultados, es que Marco Novelo no quiere gobernar, mientras que un Cabildo “a modo” no ha querido agarrar al toro por los cuernos en la solución de los problemas torales, donde hasta los votos en contra son consensuados con el alcalde, para que a final de cuentas las cosas sigan igual.
Bacheo: puros “Mejoralitos”
Apenas se sentó en la silla municipal, Novelo anunció su programa “Primero los Baches”, supervisando él mismo los trabajos en campo. Prometió propiciar la conectividad vial, atendiendo 74 vialidades principales, equivalentes a 158 kilómetros, y cubrir un área aproximada de 395 mil metros cuadrados.
Del 28 de diciembre de 2016 al 9 de junio de 2017, se reportó el bacheo de 86 mil 790 metros cuadrados, equivalentes a 4 mil 139 metros cúbicos. Según reportó Servicios Públicos, se han invertido 8 millones 16 mil pesos.
Las vialidades atendidas fueron Calle 10, que es la entrada a Ensenada; la Reforma-Transpeninsular, que conecta la zona urbana con la rural y atraviesa toda la ciudad; así como otras céntricas calles como la Sexta, Tercera, Séptima, Ryerson, Bulevar Costero, 20 de Noviembre, Zertuche, entre otras.
Pero la experiencia diaria de los automovilistas es que las calles siguen tan destrozadas como siempre, o bien, que se hicieron los trabajos, pero con material con tan mala calidad, que prontamente vuelven a formarse los hoyancos y a reproducirse exponencialmente.
“El tema ya no es de bacheo, sino de pavimentación”, reconoció la regidora Bertha Martínez, hasta hace poco coordinadora de la Comisión de Obras y Servicios Públicos. Le echó la culpa al Gobierno del Estado, “que empiece a meterle los recursos, no lo ha hecho y los tiene”. Lamentó que destine mayores partidas a Tecate que a Ensenada, siendo aquel un municipio más pequeño.
“No es suficiente lo que se ha hecho, tenemos que ser más inteligentes y tener capacidad de buscar recursos del Gobierno Federal y estatal, le tocó a Novelo que le tronara el cuete en la mano, pero las vialidades se han dejado caer por cuatro, seis o nueve años”, opinó Marco Antonio Coronado, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada (CCEE).
Para Alejandro Lara Soria, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), opinó que nada más se han estado suministrando “Mejoralitos” al grave problema de los baches. Dice que no se puede estar tirando el dinero en algo que no sirve para nada, cuando la mejor opción, considera, sería pavimentar toda la ciudad con concreto hidráulico y garantizar la vida de las calles por treinta años.
“Desde que tengo uso de razón, vengo escuchando que no hay recursos para hacer las cosas. Yo creo que no es cierto, porque hay recursos para pagar nómina, además hay captación de impuestos, aportaciones federales, programas, lo que pasa que tanto los gobiernos anteriores como éste no han hecho las formas correctas”, apuntó Lara.
Luminarias: brillan por su ausencia
Aunque el contrato para la instalación de 25 mil luminarias se concretó en la administración de Gilberto Hirata, con muchos altibajos dados los malos antecedentes de la empresa Óptima Energía, ya con Novelo se acusa la falta de claridad y transparencia en los términos del contrato y las ventajas ganadas hasta ahora. Amén que los ensenadenses siguen viendo una ciudad iluminada parcialmente, con lámparas que nunca encendieron, y alguna que otra que no se apaga o parpadea las 24 horas.
Uno de los principales objetivos era inhibir la delincuencia en todas las colonias, pero al contrario, los robos y vandalismo se han incrementado. Mientras tanto, es hora que no se termina de instalar el total de lámparas.
De acuerdo a un recorrido hecho en abril por personal de Servicios Públicos y la empresa proveedora, en 19 sectores se han instalado 19 mil 718 luminarias, un 79 por ciento de las pactadas. Se identificaron 962 con fallas, de las cuales 233 son atribuibles a la mala instalación hecha por la empresa; 378 son fallas en los circuitos de alimentación, es decir, por cables, brazos y demás partes ya obsoletas, mientras que 351 presentan fallas “de origen desconocido”.
La regidora Martínez comentó a ZETA que son 7 mil lámparas las que no están funcionando.
Las bondades por las que se celebró el contrato de arrendamiento fueron las de reducir el consumo de energía hasta en un 50%, garantizar con ello el pago de las lámparas y su vida útil por 10 años. Sin embargo, aparte de las deficiencias, la falta de información sobre el costo real que finalmente se estará pagando, no hay funcionario que lo aclare.
Cifras reportadas refieren un gasto de alumbrado público por 84 millones 408 mil pesos durante 2016, mientras que durante el primer semestre de 2017, fueron 24 millones 435 mil pesos, lo que representaría un ahorro de energía por 12 millones 630 mil pesos hasta ahora.
El empresario Lara propone que debería hacerse una investigación sobre el destino de ese dinero que ya no se le está pagando a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y que se supone entra a las arcas del Ayuntamiento: “Si hay 120 mil cuentas de la CFE, y hay un cobro por eso de aproximadamente 200 millones de pesos, a dónde se va, cuánto se paga realmente por las luminarias. Ese contrato debe ser claro a la luz pública”.
Mario Zepeda, vicepresidente nacional de la Canacintra, festeja que en el caso de Ensenada el sector empresarial no permitió se concesionara el alumbrado público -como recién sucedió en Tijuana-, lo que se pretendía desde el tiempo del alcalde Enrique Pelayo. “Para concesionar un servicio tiene que demostrar el Municipio que no tiene los elementos para ofrecer prestar el mismo, pero en este caso el gobierno tenía la red, los postes, la gente, los equipos; no era viable la concesión”, aseguró.
Pero concesionar un servicio tiene que demostrar que no tiene viabilidad de hacerlo, en este caso el Municipio de Ensenada tenía todos los elementos para prestar el servicio de alumbrado público, porque tiene la red, los postes, la gente, los equipos, “no era viable la concesión”, aprueba el esquema, “que funcionen o no funcionen todas las luminarias, ya son fallas técnicas”.
La postura desde el CCEE es tibia: “No tenemos un diagnóstico, lo que vemos es lo que ven todos los ciudadanos, las fallas que se han ido presentando y que han ido solventando tanto Servicios Públicos como la empresa, es lo que nos han dicho”.
La regidora Bertha Martínez insistió en que el proyecto tiene muchas bondades, que sí ha estado avanzando y se han celebrado hasta siete mesas para determinar acciones, “la empresa está muy preocupada de que el proyecto realmente luzca como debe lucir”.
Ciclovía: sin sentido
Aunque el proyecto de la ciclovía fue una transa de Gilberto Hirata, Marco Novelo no ha dado muestras de llevar a buen término la obra. La misma era una demanda de muchos años por parte de distintos grupos ciclistas que existen en la ciudad. También el fin era ofrecer una nueva forma de movilidad no solo a deportistas, sino a trabajadores y público en general con necesidad de trasladarse y ahorrarse el transporte público.
La obra fue presupuestada por 4 millones 391 mil pesos, a concluirse en tres meses, con una longitud de 9.8 kilómetros, que contemplaba banqueta, doble sentido, dos carriles de circulación, camellón, estacionamiento, por todo el Bulevar Costero, pasando por puntos como Club Rotario, Sanginés, Reforma, Pedro Loyola, hasta Punta Banda. La empresa que ganó la oscura licitación fue Tsunami Servicios y Maquinaria, SA de CV, a la que se le pagó un anticipo de un millón 327 mil pesos, y solamente pintó una raya en el asfalto que nada más llega a Playa Hermosa.
La raya, que no va ninguna parte y por la que prácticamente nadie circula, se considera como una de las más grandes burlas del gobierno municipal para con los ensenadenses. Además que la totalidad del recurso fue desviado por el gobierno de Hirata, el cual correspondía a una partida del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), gestionada por la diputada federal Eloísa Talavera. Misma que interpuso denuncia penal que duerme el sueño de los justos tanto en Sindicatura Municipal como en la Procuraduría General de Justicia del Estado. La legisladora sigue confiando en que el alcalde Novelo concluya el proyecto con nuevos recursos.
“Es una ciclovía que no tiene ningún sentido, es nada más recreativa, no está orientada a beneficio económico, para que la gente vaya a la escuela o al trabajo, en el tramo por donde pasa no hay ningún negocio, ninguna escuela, la usan escasos ciclistas, nada más están los habitantes que viven debajo de los puentes”, ilustró Zepeda, vicepresidente de Canacintra.
Transporte: primero los intereses
La oportunidad histórica que tenía el gobierno de Marco Novelo de por fin hacer un reordenamiento del transporte público y presentar un Plan Integral de Transporte, se fue por la borda en aras de complacer al sector transportista.
Después de dos trienios que esquivaron la aprobación al incremento de las tarifas, el XXII Ayuntamiento lo hizo después de haber sido amenazados por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo por no argumentar la negativa. Fue un incremento condicionado a varias “exigencias” del gobierno para que fueran cumplidos varios puntos que rayaron en lo abstracto.
Un programa para la modernización del transporte que propuso el regidor del Partido Encuentro Social, Iván Duarte, que contemplaba la elaboración del Plan Maestro de Vialidad y Transporte, mejoramiento de vialidades y fortalecimiento institucional para supervisión exhaustiva del servicio, quedó en el escritorio, en aras de salir del paso.
Generalidades como cambiar las viejas unidades por vehículos último modelo, respetar tarifas de estudiantes y adultos mayores, uniformar a los choferes y otros puntos que se irán cumpliendo paulatinamente, pero sin fijar fechas, plazos o acciones concretas. Los regidores refieren que nunca recibieron un programa o esquema para supervisar el cumplimiento de los acuerdos o un proceso de diagnóstico para justificar el aumento, sino nada más la urgencia de la administración municipal de evitar conflictuarse con un gremio que históricamente le acarrea votos y recursos.
“Ese ha sido el problema de todas las administraciones, nos dedicamos a evitar conflictos, no se hace una planeación correcta”, refutó Lara. Zepeda, también de Canacintra, e insistió en el Plan Maestro de Transporte, el cual debería fincar las necesidades del Ayuntamiento para brindar el servicio, y si los transportistas no pueden cumplirla, sencillamente concesionar a otras empresas.
El CCEE confía que en su calidad de empresario, Marco Novelo corrija el rumbo, vaya por los recursos federales y eficientice las finanzas, empezando por recortar la obesa nómina, “como cualquier empresa, a la hora que se nos contrae el trabajo también tenemos la necesidad de descansar a la gente, no podemos estarla manteniendo, esa misma capacidad debe tener el Ayuntamiento”, resumió Marco Antonio Coronado.
Por su parte, Alejandro Lara Soria, de Canacintra, sintetizó que el alcalde debe hacer la administración más productiva y eficiente, “tiene la oportunidad de mejorar, ya, porque ahorita es muy parecido al gobierno anterior”.