José Luis Cuevas falleció el lunes 3 de julio a la edad de 86 años en la Ciudad de México. “Toda obra debe tener un contenido porque es un lenguaje, como los escritores. Si no hay contenido, entonces ¿en qué se quedarían los artistas? Se quedarían con las cajas de zapatos que no tienen absolutamente ningún contenido”, alguna vez expresó el artista a ZETA
El gigante, aludiendo a su célebre escultura “La giganta” que se localiza en la entrada del Museo José Luis Cuevas, falleció el lunes 3 de julio de 2017 a la edad de 86 años (Ciudad de México, 26 de febrero de 1931).
Indudablemente, se trata del artista plástico más importante nacido en la década de los 30 y que años más tarde, en los 50 y 60, se le empezó a identificar como parte de la llamada “Generación de la Ruptura”, precisamente por su oposición al muralismo tradicional que encabezan Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, entre otros.
Aunque su obra empezó a recorrer diversos recintos del mundo desde la década de los 60, sus ataques a los grandes muralistas mexicanos que le antecedieron, le valieron retrasar exponer en el recinto cultural más importante del país, el Palacio de Bellas Artes, acontecimiento que solo sucedió hasta 2008.
“Desde luego, era algo que se debió haber hecho desde hace tiempo, me habían ignorado quizá porque en mis comienzos, en mi juventud, ataqué yo mucho a la pintura muralista, yo creo que había una especie de rencor y se me ignoraba. Había muchos artistas que sin ninguna trayectoria internacional exponían en Bellas Artes, menos yo. El día que se inauguró (la exposición en Bellas Artes), dije: Durante mucho tiempo me dieron por muerto, o simplemente ignoraron mi presencia en el arte, no nacional, sino internacional. De manera que no estoy aquí para darles las gracias a Bellas Artes por haberme abierto las puertas, sino simplemente porque se me hizo justicia”, expresó en entrevista con ZETA José Luis Cuevas precisamente en 2008, cuando el Gobierno Federal le ofreció un homenaje con una exposición de más de 250 obras en el emblemático “Palacio de Mármol”.
Nueve años después, fue también en el Palacio de Bellas Artes donde finalmente, tras su fallecimiento, el gigante de la plástica en México de la segunda mitad del Siglo XX y principios del XXI, fue merecidamente homenajeado en medio de aplausos y guardias de honor que el público le ofrecía a manera de tributo.
“Su obra queda para la posteridad”: María Cristina García Cepeda
Dibujante, pintor, escultor, muralista, grabador, ilustrador y escritor, incuestionablemente José Luis Cuevas deja un vacío en el arte mexicano, cuyo legado destaca más allá de sus controvertidas opiniones y las infaltables polémicas con otros artistas, e incluso con sus familiares.
“Nuestro querido José Luis Cuevas es uno de nuestros máximos creadores artísticos del Siglo XX, José Luis Cuevas transformó el arte moderno del Siglo XX, extraordinario dibujante, escultor, conocedor de música, de cine, fue Premio Nacional de Artes 1981 y en 2003 recibió la Medalla de Oro de Bellas Artes”, refirió a ZETA María Cristina García Cepeda, titular de la Secretaría de Cultura.
— ¿Cuál es el legado más importante que nos deja José Luis Cuevas?
“El legado que nos deja, desde luego, es su obra que queda para la posteridad; José Luis Cuevas enriqueció el patrimonio cultural de los mexicanos, fue un hombre que era elegantemente irreverente, fue un hombre que perteneció a la Generación de la Ruptura, un hombre que realmente se le conocía como enfant terrible porque a través de su obra él transgredió la idea y la rigidez que él sentía que tenía la escuela mexicana de pintura, y fue creando una obra contradictoria, una obra que algunos pensarían irreverente. Dibujaba a las prostitutas, dibujaba a los hombres desprotegidos; era un gran dibujante, un gran conocedor del alma humana”.
La titular de la Secretaría de Cultura compartió todavía conmovida: “Hoy en la mañana (lunes 3 de julio), estuve visitando su gran exposición que está aquí en El Cubo del CECUT, una gran exposición que habla del talento de José Luis Cuevas, ese gran artista; cuando salgo de la exposición, una hora después, me entero de su fallecimiento”.
La última exposición, en Tijuana
El protagonista de exposiciones y homenajes en diversos recintos en 2017 fue José Luis Cuevas; de hecho, la última exhibición en su honor se inauguró el viernes 23 de junio por la noche en la Sala 2 de la galería internacional El Cubo del Centro Cultural Tijuana (CECUT); ese día, al final del recorrido de apertura, Beatriz del Carmen Bazán de Cuevas manifestó a ZETA:
“El maestro José Luis Cuevas está muy contento, está muy emocionado porque este año lo han homenajeado muchísimo, en la Asamblea Legislativa, el Senado de Costa Rica, la Universidad Autónoma Metropolitana. Ahorita sus esculturas de gran formato están en la ciudad de Querétaro en la Universidad; Museo de Tlaxcala y Casa Tabasco también le hicieron un homenaje. En fin, el maestro José Luis Cuevas siempre ha estado presente y así será”.
Precisamente en la muestra “José Luis Cuevas. Obra reciente. Homenaje en sus 86 años” que se exhibe en el CECUT bajo la curaduría de José Manuel Alegría, Cuevas propone 160 obras, entre dibujo, escultura, cartas, relieve y acrílico sobre tela de hasta 2 por 3 metros.
Por las extensas y blancas paredes de El Cubo pueden apreciarse obras de reciente creación de los últimos 15 años, como “Autorretrato” (mixta sobre papel, 160×120 centímetros, 2010), “Charenton. Para Beatriz del Carmen” (acrílico sobre tela, 2x 3 metros, 2009) y “Homenaje a Picasso” (mixta sobre papel, 160×120 centímetros, 2009).
— ¿Cuál es la característica fundamental de la obra reciente del maestro José Luis Cuevas?, se le preguntó al curador José Manuel Alegría, museógrafo del Museo José Luis Cuevas.
“Que tiene más color, el pequeño formato del dibujo que siempre lo había obtenido, ahora hubo la característica de cambiarlo a un formato mayor, que es escribir cartas a su esposa Beatriz del Carmen y nunca había realizado acrílico sobre tela de este formato, de 2 por 3 metros. El maestro Cuevas siempre había trabajado en pequeño formato, posteriormente con las cartas empezó a trabajar un formato mucho mayor. El maestro siempre trata de unir todas las cosas, que vayan jugando una con otra, un hilo introductorio para que la gente vaya viendo el cambio en la textura, el color, el dibujo”.
“José Luis Cuevas. Obra reciente. Homenaje en sus 86 años” estará abierta al público en general hasta el 30 de julio de 2017 en la Sala 2 de El Cubo del CECUT, en horario de 10:00 am a 7:00 pm de martes a domingo, con diversos precios de entrada; los domingos el acceso a El Cubo es libre.
“Necesario que artistas aprendan a dibujar”: Cuevas
La última ocasión que ZETA tuvo oportunidad de conversar con el maestro José Luis Cuevas fue en 2008, año en que también fue homenajeado en el Palacio de Bellas Artes. A continuación, un extracto de la última charla de este Semanario con Cuevas:
— Usted domina el dibujo, pintura, escultura, litografía, ilustración, mural. ¿Qué opina sobre el hecho de que hoy en día muchos artistas no dominan tantas técnicas?
“Lo importante en un artista es tener un estilo, tener un don propio. Después puede uno expresarse a través de muchos medios, en el caso mío que me expreso a través del dibujo, la pintura, el grabado y la escultura. Eso depende de los artistas, si quieren ampliar su campo de acción, pero que experimenten también con otras cosas.
“Yo me tardé un poco en ser escultor, por los constantes viajes, porque no estaba yo en un solo lugar, entonces no podía yo hacer escultura; pero la vocación de escultor la tuve desde que era niño, definitivamente, una vez hice una exposición en el Museo Reina Sofía de Madrid, y descubrí que había dibujos míos muy antiguos, era una retrospectiva; había unos dibujos míos que decían ‘proyecto para escultura’, tenía yo 14 años. O sea, a los 14 años ya hacía yo bocetos para escultura que quería yo hacer. La vocación de la escultura había surgido a una edad muy temprana.
“Para los artistas, entre más amplio sea su campo de acción, es mejor. Un día se amanece escultor, dos días después grabador, luego pintor; y dibujante, siempre. El dibujo es algo que se debe practicar todos los días”.
— El dibujo es la base para cualquier artista plástico entonces…
“Cualquier artista, cualquier técnica que trabaje, el dibujo es definitivamente esencial. Hay que dibujar, porque del dibujo van surgiendo las ideas, va surgiendo la pintura, escultura o al grabado o litografía”.
— Pero hay artistas que no saben dibujar…
“Eso es muy grave, definitivamente. Yo creo que se ha dado mucho hoy en día con estas tendencias que hay de arte conceptual, las instalaciones y todo eso. No saben dibujar. No tienen la más mínima idea, el dibujo es la parte inteligente de las artes plásticas, y eso no lo digo yo, lo dijo Leonardo Da Vinci. Todos los artistas a través de la historia del arte han sido grandes dibujantes.
“Hay escultores que solo son escultores, solo hacen escultura, y pintores que solo pintan; muy bien, perfecto, pero sea cual sea la disciplina que ellos hayan escogido, yo creo que lo que es absolutamente necesario es que aprendan a dibujar. Resulta que ya no dibujan, el dibujo lo han puesto de lado”.
— A largo plazo, ¿qué consecuencias podría dejar el hecho de que cada vez menos artistas sepan dibujar?
“Pues imagínese, cuando pasen las tendencias, las modas de ahora, ¿qué van a hacer? Se van a tener que dedicar de empleados en un banco o una cosa completamente ajena a las artes plásticas. ¿Por qué? Porque no conocieron las técnicas, porque así como no dibujan, tampoco pintan”.
— ¿Qué puede decirnos del arte conceptual, las instalaciones, las tendencias que abundan en el arte contemporáneo?
“Es una moda pasajera, no son más que aves de paso, dejan de hacerse y entonces surge en el mercado alguna otra tendencia. Ahora, si hay talento en el artista, pude hacer cosas muy interesantes dentro del conceptualismo”.
— Pero Usted alguna vez también hizo instalaciones…
“Hice muchas cosas, lo que pasa es que yo no me quedé en eso, si no, seguiría yo ahorita presentando cajas de zapatos, botellas de cerveza y cosas de ésas. Lo hice yo, pero no tan tontas, y además cuando no eran moda. Fue una cosa pasajera”.
— Finalmente, ¿qué es lo más importante en una obra?
“Toda obra debe tener un contenido porque es un lenguaje, como los escritores. Si no hay contenido, entonces ¿en qué se quedarían los artistas? Se quedarían con las cajas de zapatos, que no tienen absolutamente ningún contenido”.