32 de los 58 jueces y magistrados del Décimo Quinto Circuito del Poder Judicial de la Federación (PJF) tienen en nómima de tribunales y juzgados a sus esposas, hijos, papás, sobrinos, tíos, cuñados y hasta sus suegras, según un estudio publicado este jueves por la asociación civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Tan sólo un magistrado del PJF en Baja California, tiene a 11 de sus parientes en la nómina. Este fue expuesto por MCCI, como el ejemplo de un caso “extremo”.
El estudio elaborado por el consejero de la Judicatura, Felipe Borrego Estrada, fue entregado al CJF y a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Dichas “redes clientelares” se extienden a más de 7 mil servidores públicos de 31 circuitos que también tienen familiares en la nómina. Según el estudio, casi la mitad de los jueces y magistrados federales tienen parientes en el PJF: de mil 31 plazas revisadas en 31 circuitos, 501 tienen familiares, lo que representa el 48.6 por ciento.
En el caso de los jueces de Baja California -y que en el estudio no se consignan sus nombres-, cuatro mantienen en las oficinas del PJF a sus parejas o ex parejas sentimentales, trece a sus hijos y nueve a sus hermanos. El 55.17 por ciento de los impartidores de justicia en BC mantienen en el trabajo a personas con las que están relacionados de manera íntima.
Y de los 1,705 empleados del Poder Judicial de la Federación en Baja California, 515 cuentan con parientes en tribunales y juzgados, es decir, un 30.21 por ciento.
Los jueces y magistrados tienen facultades para nombrar y remover a los funcionarios y empleados de los Tribunales de Circuito y de los Juzgados de Distrito, según establece el artículo 97 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Esa disposición legal fue concebida para garantizar la autonomía de los jueces, sin embargo, esta ha sido desvirtuada para el nombramiento discrecional de parientes, tal como se constata en el estudio elaborado por el consejero de la Judicatura, Borrego Estrada.
“No sólo los magistrados de circuito y jueces de distrito logran generar redes clientelares haciendo mal uso de esta atribución. Los números muestran que muchos secretarios, actuarios, oficiales y administrativos poseen familiares en el mismo circuito y en otros. Claramente influyen en la designación, y lo hacen sin que sea posible incoarles (iniciarles proceso o expediente) ningún tipo de responsabilidad”, advierte el estudio del que MCCI posee una copia.
El estudio asienta que se ha dado la multiplicación de “redes clientelares” dentro de los órganos jurisdiccionales, o bien con cruzamientos y “enroques” entre los diversos circuitos. En la práctica, ha ocurrido que los juzgadores intercambian empleos para sus familiares con colegas de otros circuitos, quienes corresponden en forma recíproca, indica el estudio.
En el estudio se exponen casos extremos, como el de un magistrado del circuito correspondiente a Durango, que integró a 17 miembros de su familia, entre hijos, hermanos, concuños, cuñadas, primos y sobrinos en puestos administrativos, como actuarios, secretarios de tribunal y juzgado, asesor jurídico y analista especializado.
Los datos de este estudio fueron recopilados por el consejero Borrego Estrada en visitas realizadas del 28 de enero de 2016 al 31 de enero de 2017 en 31 circuitos del País, y según se dice la información recabada fue corroborada con información del CJF.
El informe no incluye el primer circuito, correspondiente a la Ciudad de México, debido a que los responsables del estudio no pudieron obtener información. Tampoco fue posible conseguir datos en los órganos jurisdiccionales de Nezahualcóyotl y Naucalpan.