El ex presidente estadounidense Barack Obama rechazó la decisión de su sucesor Donald Trump, de sacar a su país del Acuerdo climático de París, además de que aseguró que el actual mandatario de Estados Unidos no detendrá los esfuerzos mundiales contra el calentamiento global.
A través de un comunicado, el político demócrata destacó que el acuerdo fue posible gracias al “liderazgo de Estados Unidos en el escenario mundial” y además, “el sector privado ya escogió un futuro de bajo carbono”.
“Y para los países que están comprometidos con este futuro, el acuerdo de París abrió puertas a empresas, científicos e ingenieros a buscar inversiones e innovaciones tecnológicas de bajo carbono a una escala sin precedentes”, añadió el mandatario.
“Los países que permanecen en el acuerdo de París serán los que cosecharán los beneficios, con nuevos puestos de trabajo por las industrias creadas, e incluso con la ausencia del liderazgo estadounidense, incluso cuando este gobierno se une a un puñado que rechazan el futuro, tengo confianza de que nuestros estados, ciudades y empresas saldrán adelante y harán ahora más en liderar el camino y proteger el futuro de generaciones del único planeta que tenemos”, dijo Obama.
Por su parte, Alemania, Francia e Italia emitieron un comunicado conjunto para reaccionar a la decisión de Trump de retirar a EU del Acuerdo de París, señalando que el pacto multilateral contra el calentamiento global no puede ser renegociado y es “irreversible”, luego de que el mandatario estadounidense afirmó que la única forma de regresar es cambiando las condiciones, que según aseveró, afectan los intereses económicos de su país.
La canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, indicaron en su comunicado que están tomando nota “con pena” de la decisión de EU de abandonar el acuerdo, que es “una piedra angular en la cooperación entre los países para abordar eficaz y oportunamente el cambio climático”.
Macron, Merkel y Gentiloni agregaron que siguen comprometidos y que “intensificarán los esfuerzos” para apoyar a las naciones más pobres y amenazadas. Solo dos países -Nicaragua y Siria- fueron los únicos que nunca respaldaron el pacto.
Signado a finales de 2015 en la capital francesa por 190 países, bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dicho acuerdo tiene por objetivo limitar el ascenso de la temperatura mundial, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Trump anunció este jueves la salida de Estados Unidos del acuerdo, pero dijo estar abierto a negociar uno nuevo, que beneficie los intereses de su país: “En el día de hoy, Estados Unidos cesará toda implementación del Acuerdo de París y las pesadas cargas financieras y económicas impuestas a nuestro país”.
“De forma que estamos saliendo pero vamos a comenzar a negociar y veremos si podemos alcanzar un acuerdo justo. Si podemos, será excelente. Si no podemos, también. Como presidente, no puedo poner otra consideración por delante del bienestar de los estadounidenses”, dijo Trump durante una ceremonia en los jardines de la Casa Blanca.
Según Trump, la adhesión de Estados Unidos al acuerdo global contra el cambio climático es un ejemplo de “Washington ingresando a un acuerdo que es desventajoso para los estadounidenses”, ya que “deja a los trabajadores estadounidenses, a los que amo, y a los contribuyentes para absorber el costo, en términos e pérdida de empleos, menores salarios, cierre de fábricas y enorme reducción en la producción económica”, dijo.