La carrera ya empezó.
No bien habían cerrado las casillas electorales, en los cuatro estados que realizaron comicios, cuando los dirigentes del PRI, PAN, Morena y PRD, aseguraban, ante las cámaras de todas las televisoras, el indiscutible triunfo. Ni siquiera esperaron a que sus representantes de casillas les hicieran llegar los totales. Y es que la joya de la corona, el Estado de México, piensa el chico Anaya, le daría el pase directo para ser candidato presidencial de su partido.
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El ridículo absoluto de Ochoa, Anaya, López Obrador y Barrales. Porque los triunfos fueron apretados, tanto que, aún hoy, es difícil asegurarlos. En esa acción, los dirigentes políticos coincidieron, lo que significa que si todos actuaran con honradez, con decencia y mirando por el bien de la nación, podrían unirse para un plan de acción que pusiera por delante, el respeto y la armonía en esta acción de votar, que ha costado tanto esfuerzo a los mexicanos, para reconocer derrotas y triunfos.
No consideremos las famosas campaña como al más puro estilo de las luchas “vale todo” o peleas en el lodo. Con toda la fuerza del poder federal, especialmente en el Estado de México, todos los días surgían nuevas formas de comprar el voto, ante la inmovilidad de las autoridades encargadas de que la ley se respetara. Hasta la fecha, ninguna denuncia ha sido respondida. Y no se considera que haya cabal respuesta. El eufórico Anaya, al final, tendrá que admitir que mintió a los mexicanos y que su partido no ganó, ni en Coahuila ni en el Estado de México.
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En el pasado remoto, las tremendas luchas las libraban los representantes de casilla para que se respetara el conteo de los votos. Y una vez contabilizados, se acudía a un teléfono público para hablar a su partido e informar de los totales. Para que, a la brevedad, llegar con copia del acta. Hoy, los líderes políticos mienten con enorme cinismo. Saben que no ganaron, pero lo presumen, dicen “para descontrolar al enemigo”. Pero esto no puede ni debe seguir así.
Nota 1.- Si fuera honesto Ricardo Anaya y si sus seguidores fueran verdaderos panistas, ya estarían exigiéndole que dejara la presidencia del PAN para dedicarse a buscar la candidatura presidencial. Hoy, con enorme cinismo, sigue aprovechándose de un bien público que se otorga a su partido, para auto promocionarse.
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Nota 2.- El Gabinete de Comunicación Estratégica, en una parte de su última encuesta nacional, asegura que “si las elecciones fueran hoy”, el 27.5% votaría por el candidato AMLO y el 32% por Margarita Zavala.
Nota 3.- Los comentarios de muchos tijuanenses no paran de poner en duda el bien actuar relacionado con la renta de los camiones recolectores de basura. Para callar esta inquietud, informa la sindicatura que un Comité de Información del XXII Ayuntamiento decidió reservar por seis meses todo tipo de información sobre el tema. Eso, nos dice un querido amigo panista, solo aumentará las dudas sobre la acción. Y apenas empieza esta administración.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana. Correo electrónico: [email protected] www.lagacetaredsocial.com
