Los crímenes en Tijuana siguen. El martes 27 de junio fueron asesinadas siete personas en distintos puntos de la ciudad. En ninguno de los casos se reportan detenidos.
En un camino vecinal al Rancho Chiqueritos en Villas del Prado, Delegación Presa Rural, fue encontrado el cadáver de un hombre con lesiones contusas. La víctima oscilaba entre los 30 y 35 años de edad.
Un hombre identificado como Emilio Saucedo, de 45 años de edad, fue encontrado muerto con lesiones de arma de fuego sobre la calle Acuario en la colonia Sánchez Taboada.
A la central de emergencias se reportó el cuerpo sin vida de un sujeto de entre 40 y 45 años de edad. El cadáver, con lesiones por arma de fuego, fue localizado en callejón Huehuetan en la colonia Felipe Velázquez a la altura de la base de calafias verdes.
En el restaurante Akikomo Sushi ubicado sobre el Simón Bolívar, fue asesinado a balazos un hombre que fue identificado como Javier Rodríguez Betancourt. Trascendió que era el propietario del lugar, pero esto no ha sido confirmado por la autoridad.
Por las lesiones de arma de fuego propinadas en espalda y brazos un hombre perdió la vida sobre la calle Coahuila entre las calles G y H, frente al Motel López en el Centro de la ciudad.
Un masculino de entre 25 y 30 años de edad, fue asesinado a tiros cuando se encontraba sobre la calle Ejecutivos, en la colonia Altiplano.
Antes de que culminara el martes, alrededor de las 23:20 horas se reportó a la central de emergencias la ejecución de un hombre de aproximadamente 35 años de edad. Los Hechos fueron en el Cañón Rubén Amaya, en la colonia Los Laureles.
En lo que va del 2017, más 740 personas han sido asesinadas en Tijuana.
