La composición del suelo, así como el atípico temporal de lluvias presentado durante los primeros meses de 2017, fueron las causas del colapso de 17 viviendas en el Fraccionamiento Valle Sur II, dictaminó el estudio de suelo que promovió el gobierno municipal, riesgo que desconocía la constructora al momento de realizar las obras, declaró el alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro.
El pasado 9 de junio, los residentes afectados mantuvieron una reunión con el secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, Alejandro Lomelín Clapera; la directora de Administración Urbana, Haydee Martínez; el Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana y la representación regional de la constructora IDU, en la que, después de cuatro meses de espera, se presentó a los vecinos los resultados del análisis.
La presencia de elementos expansivos en el suelo sobre el que se asentó el desarrollo, detonado por la humedad, provocó la fractura del terreno, el desplazamiento del mismo y la afectación de las viviendas, explicó Lomelín Clapera.
Las viviendas sobre el talud son inhabitables en su condición actual y se recomendó su demolición para que el peso de las mismas no cause que el deslizamiento continúe hacia la empresa BBS Baja y el resto del fraccionamiento. La demolición debe practicarse antes de las próximas lluvias.
De acuerdo al estudio, cuatro de las casas pudieran salvarse del colapso, realizando trabajos de ingeniería.
El siguiente paso para los afectados será solicitar, individualmente, copia del estudio, para basar, en dicho documento, los juicios contra sus aseguradoras para obtener la indemnización que les corresponde, ya que, por haber contratado con instituciones distintas y bajo diferentes esquemas de financiamiento, una demanda colectiva no prosperaría.
A la fecha, dicha indemnización les había sido negada debido a que no se contaba con el resultado de un estudio que dictaminara las causas del colapso.
Las autoridades municipales presentes en la reunión, manifestaron que en 2006, los requisitos y estudios que se exigían a los responsables de una construcción, eran menos severos a los actuales; por lo que este riesgo no fue detectado en su momento, expuso el Alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, al referirse a esta problemática.
