Vecinos de colonias que iniciaron como invasión, como Vista Hermosa en La Paz, reciben el servicio de agua potable con el apoyo de pipas. Aunque a veces el servicio es deficiente, “van cuando quieren, no todos los vecinos alcanzamos y ya no vuelven. En el peor de los casos nos venden el agua que el propio Municipio nos manda”, denunció una de las manifestantes.
Decenas de vecinos acudieron a las instalaciones XV Ayuntamiento de La Paz, donde estalló una manifestación por ciudadanos ubicados en asentamientos irregulares como Ampliación Márquez de León, Villas de Guadalupe, La Pasión y Vista Hermosa.
Durante años han vivido en el olvido de las autoridades paceñas, quienes se han escudado en el argumento que al ser terrenos federales, no pueden realizar inversiones de infraestructura para brindar servicios básicos y cumplir con la demanda ciudadana.
Pero como todo problema tiene una fecha de tolerancia, por ello ante el hartazgo social, la exigencia al alcalde Armando Martínez y al director del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Oomsapas) es que los atiendan.
Para consumar un contrato de servicio, es necesario hacer un pago de 4 mil pesos, cantidad que es imposible para los ciudadanos que han tenido que batallar durante años con el problema, aunado a que no se les ha brindado convenio o facilidades de pago.
“Una vez, un mes duró la pipa en llevar agua, ahorita nos quieren cobrar casi cuatro mil pesos para poner el agua, ¿de dónde? No tenemos para pagar”, denunció Guadalupe Ruiz Cornejo, vecino de Vista Hermosa.
Algunos utilizan trapos para tomar agua, otros tienen que bañarse con tierra, pues el agua es uno de los servicios prioritarios y primarios y no cuentan con él. Pero lo incómodo suele llegar cuando hay que llevar a los pequeños del hogar a clases y no cuentan con un aseo e higiene indispensables; son víctimas de burlas y quejas por la falta de agua, incluso los uniformes los llevan sucios.
“Hasta veinte, veinticinco días andamos con un trapo escurriendo el agua para poder tomarla, ¿cuantos días tiene esa agua almacenada ahí? Hay niños que van a la escuela, gente que venimos del relleno, ¿con qué nos vamos a bañar? Con tierra, para acabarnos de llenar con tierra, nosotros trabajamos en el relleno”, lanzó José Avilés Castillo, de la zona conocida como Ampliación Manuel Márquez de León.
Lo sorprendente del tema es que el Oomsapas sabe de la situación, pero la burocracia impide acudir ante la Federación a solicitar los títulos de propiedad y municipalizar las zonas. A ello se suma el grave desconocimiento de los legisladores, quienes tramitaron los predios ante la Federación y no hay coordinación para buscar el bien común de los pobladores. Solo falta que tengan el interés por unir esfuerzos y realicen los trámites correspondientes para comenzar a brindar el servicio de agua potable de manera constante.
“Son terrenos irregulares, los gobiernos ciertamente a través del Artículo 115 estamos obligados a llevar los servicios, sin embargo, hay reglas para algunos casos, tiene que haber una regularidad en la tierra, si no, por años se hubieran llevado servicio a estas colonias, lamentablemente no ha sido posible. Esta administración del Organismo Operador está buscando una vía”, reconoció Héctor García, titular del Oomsapas.
Se estima que La Paz alberga mil 400 familias afectadas por la ausencia de servicios básicos que, en la mayoría de los casos, prefieren otorgar un servicio deficiente o momentáneo, en lugar de aplicar acciones que beneficien a futuro y erradiquen el problema de una vez por todas.
