La Red de Periodistas del Noreste solicitó la intervención de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad de Expresión (Feadle), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo León y organizaciones de protección a periodistas, en la investigación de la detención del periodista, Víctor Eduardo Badillo Guerrero, ocurrida el 3 de junio en Escobedo, Nuevo León.
Por medio de un pronunciamiento dirigido también al Comité Internacional de Protección a Periodistas de Nueva York, Artículo 19, Reporteros Sin Fronteras, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU y Amnistía Internacional, la red solicita “se investigue si existió dolo y abuso de autoridad en la detención del periodista”.
El día de la detención, detalló la Red de Periodistas del Noroeste, la Secretaría de Seguridad Pública del municipio de Escobedo, dirigida por el general retirado Hermelindo Lara Cruz, informó en un comunicado de prensa que “un psedudo periodista” acudió a las instalaciones de la dependencia y “fue arrestado en el lugar por ingresar y tomar fotografías sin permiso de las autoridades”.
Como parte de la investigación, la Red solicita que el ayuntamiento de Escobedo, a cargo de la alcaldesa Clara Luz Flores, entregue copias de los videos de la Secretaría de Seguridad Pública, y así se confirme si Víctor Eduardo Badillo Guerrero entró sin permiso y tomó fotos.
De igual forma, exigieron “si se confirma que Badillo fue detenido ilegalmente, solicitamos que el general Lara Cruz sea removido de su cargo y castigado conforme a la ley, por los delitos que le resulten”.
Según testimonios recabados por la Red, el periodista no entró sin permiso y tampoco tomó fotografías de las instalaciones de Seguridad Pública de Escobedo, que forma parte de la zona metropolitana de Monterrey”, asegura la Red.
Incluso, detallan que cuando Badillo Guerrero arribó al lugar para investigar la detención de una persona, elementos le asignaron el gafete número 15 cuando éste les entregó su licencia de conducir a manera de identificación y que en ningún momento sacó sus cámaras de sus mochilas.
“Durante la detención de Badillo, se le recluyó en un calabozo que estaba atestado de excremento. Además, se le tomó, ilegalmente una fotografía que fue circulada a todos los medios junto con un comunicado sobre su captura”, explica la organización de periodistas.
También precisó que el afectado ya presentó denuncias ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y ante el Mecanismo de Protección de Periodistas de la Secretaría de Gobernación, del cual forma parte debido a que ha sido amenazado por su trabajo periodístico.
Horas después de que se difundiera la detención del reportero, la Secretaría de Gobernación (Segob) intervino para que fuera liberado.
