A manera de protesta simbólica “contra todos los muros”, la Orquesta Sinfónica de Dresde, bajo la batuta del maestro Markus Rindt, se presentó en Tijuana junto al muro que divide México y Estados Unidos.
Fue la tarde del sábado 3 de junio de 2017 en la que, la Orquesta Sinfónica de Dresde, logró convocar a poco más de dos mil personas, desde las diez de la mañana hasta aproximadamente las cinco de la tarde, en el Faro de Playas de Tijuana, con la consigna “Señor Trump: Tear down this Wall, ¡derribe ese muro!”.
Originalmente, la Orquesta Sinfónica de Dresde dirigiría un concierto con diversas bandas y artistas en ambos lados de la frontera, lamentablemente, informó la célebre orquesta alemana, “las autoridades norteamericanas negaron la autorización a los músicos y artistas estadounidenses para participar en el proyecto Tear down this wall”.
Llegado el día del concierto, sucedieron dos protestas: primero, desde “el otro lado”, una decena de manifestantes estadounidenses se acercaron a la valla metálica con banderas de Estados Unidos, portando pancartas que contenían leyendas como “Secure our borders”, “Built the wall”, “President Trump, let’s built the wall”.
Del lado mexicano, la verbena consistió en exposiciones fotográficas alusivas a las deportaciones, intervenciones artísticas en el muro metálico principalmente con pintura y consignas como “Libertad”, “Hay sueños Patty”, “Ni ilegales ni criminales”.
Mientras sucedían las intervenciones artísticas, también transcurría la música con diversos grupos, como la Sinfónica Juvenil de Tijuana, Tijuana No, entre otras bandas y artistas de la región de diversos géneros.
“La idea de la Orquesta Sinfónica de Dresde es protestar de manera artística, colectiva y pacífica, en contra de todos los muros, del fanatismo, del chovinismo y del atrincheramiento de las naciones, que es una tendencia creciente en el mundo”, advirtió la Orquesta Sinfónica de Dresde.
En su momento, la Orquesta Sinfónica de Dresde justificó sus célebres incursiones musicales en algunas fronteras de diversas latitudes:
“La mayor parte de los músicos de la Sinfónica de Dresde vivieron en carne propia la existencia del Muro de Berlín y la división de su país en dos. Ellos saben lo que el valor civil y el amor a la libertad pudieron lograr: la caída del muro y la reunificación de Alemania. El director de la orquesta, Markus Rindt, huyó de la República Democrática Alemana, en 1989. Se refugió en la embajada de la República Federal Alemana, en Praga y recibió el salvoconducto que le permitió vivir en la RFA. Es por estas experiencias que la Sinfónica de Dresde tiene una gran motivación para promover la libertad y el humanismo”.
Uno de los momentos álgidos de la nublada tarde fue cuando, de repente, cuatro integrantes del Ensamble Wall Border empezaron a golpear herramientas de la construcción contra algunos metales reciclados, colocados junto al muro, ocasionando estruendosos sonidos:
“La idea es convertir el muro como un instrumento musical, en lugar de separar personas”, expresó Rindt a la concurrencia al final de la verbena musical.
