Desde que la población y las mismas autoridades cobraron conciencia del grave problema que produce el mosco Aedes Aegypti, vector que transmite enfermedades como el dengue, chikungunya y zika. En los últimos años ha cobrado gran relevancia por las enfermedades que transmite y, sobre todo, por las afectaciones que causa en el ser humano. Este mismo vector se ha vuelto letal, pues al inicio, el dengue afecta al ser humano y generaba graves daños. Después, chikungunya dejó graves secuelas. Sin embargo, el zika es fuerte y letal, afortunadamente esta última enfermedad no había llegado a algunas entidades del país.
Pese a los esfuerzos por erradicar el virus, y sobre todo, evitar que se reproduzca el vector en Baja California Sur, la Secretaría de Salud (SSA) ha implementado campañas de fumigación. Su famosa campaña de “Lava, tapa, voltea y tira”, la implementación de una especie de cercos sanitarios y la visita constante de casa en casa, resultó insuficiente, pues era inminente que la llegada del zika fuera una realidad. Expertos de la SSA revelaron a ZETA que durante 2016, se registraron 28 casos autóctonos de zika en el estado.
“Los casos que llegamos acumular son 28 de zika, en este caso no llevamos ningún caso. Todos ellos son del estado, el año pasado eso fue lo que acumulamos. Este año, insisto, no llevan ningún caso, pero a nivel nacional ha bajado el registro de casos”, confirmó Alejo Méndez, subdirector de Epidemiología de la SSA en Baja California Sur.
Aunque en el país ya se realizan los trabajos correspondientes para implementar, en el esquema básico de vacunación, la denominada inyección contra el dengue, el zika comienza a ser un nuevo mal. Expertos en medicina ya buscan elaborar una vacuna que pueda apoyar a la población contra enfermedades letales como es chikungunya y el propio zika, ya que estos últimos dejan graves secuelas en el ser humano.
La Secretaría de Salud dio a conocer el registro de casos de dengue: en 2011, 53; 2012, 469; 2013, tres mil 413; 2014, 4 mil 521; 2015, 441; según autoridades, a nivel nacional, se estima que la tasa de mortalidad es mínima, reducida casi al uno por ciento, lo cual consideran que en este caso, el dengue tiene gran porcentaje de prevención.
“El dengue puede provocar complicaciones y la muerte, a nivel nacional, se estima que la letalidad, es decir de los que se enferman y mueren, es menos del uno por ciento, es bajo, pero vamos hasta cierto punto pudiera ser prevenible”, reiteró Alejo Méndez de la SSA.
Pese a los trabajos de prevención y campañas por los diferentes medios, se mantiene un temor, principalmente en las mujeres embarazadas, por las complicaciones que se pueden registrar en el proceso de gestación, hablando del tema del zika.
“Ahorita con la entrada del zika y el riesgo de las embarazadas, inclusive se recomienda ropa que nos pueda cubrir gran parte del cuerpo para no exponerlo, el uso de repelentes, son medidas ya complementarias, lo importante aquí es interrumpir el ciclo del mosco en donde se está reproduciendo, dónde se está desarrollando”, explicó el experto de la SSA en el estado.
El principal registro y repunte de casos que se da, según los últimos datos recabados, es durante la temporada de lluvias, en los meses de agosto y septiembre. Sin embargo, el mosco se ha adaptado y está presente durante todo el año, por lo que son constantes los programas de prevención y fumigación para abatir el vector, sobre todo, el apoyo de la población para prevenir la proliferación del mosquito transmisor de dichas enfermedades.
Para combatir el problema, a finales de 2015 y principios de 2016, se aprobó en varios países el uso de una vacuna. En México, durante el mes de septiembre, se trajo el primer stock de vacunas, sin embargo, aunque “hay una vacuna efectiva solamente para el dengue, no hay para chikungunya y no hay para zika, pero si ya se tiene una vacuna contra el dengue, es para los cuatro serotipos de dengue. Afortunadamente en México ya se tiene la licencia sanitaria para que se pueda utilizar este tipo de biológico, aún no está en el esquema de vacunación del sector salud, por eso no la podemos aplicar, pero ya tiene una licencia en México para utilizarse”, aseguró Héctor García Hurtado, coordinador Estatal de Vacunación de la SSA.
Su aplicación se realiza en un rango de los 9 a los 49 años de edad, lo que implica que no va dirigido a toda la población. La recomendación es que se aplique a personas que ya padecieron algún tipo de dengue. Se tiene el pronóstico que la protección sea mayor, sin embargo, no quedaría exenta dicha persona de enfermar de nuevo, su aplicación es en tres dosis, el día cero, a los seis meses y al año, una tercera dosis.
