Clonación de boletos de pasaje, choferes laborando doble turno los siete días de la semana, causando accidentes automovilísticos (dos atropellamientos y un choque en menos de dos semanas), aunado a la prestación de un servicio por el que los usuarios deben esperar hasta 40 minutos; es como opera el Servicio Integral de Transporte de Tijuana.
En la primera semana de junio, choferes del SITT fueron detectados, entregando a los pasajeros boletos apócrifos. Al ser requeridos por personal de la empresa concesionaria del servicio, estos reconocieron la ilegal acción, además que les fueron confiscados un block de 200 boletos falsificados, aunque se presume, fueron alrededor de tres mil boletos apócrifos que se pusieron en circulación.
Pero del hecho, no se puso una denuncia formal, simplemente “se le pidió la renuncia -solo a uno de por lo menos tres implicados- para no dañar a la persona”, informó a ZETA, Arturo Aguirre, secretario del SITT S.A. de C.V. Y asentó: “sirve que no esté funcionando la recaudadora, porque ponemos a prueba la honestidad de los choferes”.
Pero el no funcionamiento del sistema de recaudación digital, da pie a otra irregularidad, que los choferes no entreguen a todos los usuarios el boleto de pasaje, como lo documentó una usuaria, quién, en un trayecto de la ruta alimentadora de Terrazas del Valle, contabilizó a15 pasajeros, de 35 que abordaron la unidad, no recibieron el ticket correspondiente.
De acuerdo al convenio entre los transportistas concesionarios del SITT y el municipio de Tijuana, el 6 por ciento de lo recaudado, debe ser entregado al Ayuntamiento para el mantenimiento de la infraestructura del sistema, pero al no contarse aún con un sistema que determine los ingresos de forma óptima, la fuga de recursos por el costo del boletaje se considera “es de un 30 por ciento”, expuso Raúl Felipe Luévano, secretario de Gobierno Municipal.
Otra anomalía con que opera el nuevo sistema de transporte, son los dobles turnos a los que son obligados a laboral los choferes. “De la troncal trabajan 12 camiones y se tienen 28 choferes, dos por camión y poquito más; de los alimentadores operan 50 unidades y tenemos dados de alta a 80, ahí sí batallo con los relevos”, admitió Arturo Aguirre.
De acuerdo a versión de los propios operadores, el limitado número de unidades circulando para dar servicio en la Ruta Troncal y alimentadores, es tal que los usuarios deben esperar casi una hora, tanto para abordar, como para llegar a su destino.
“Pero eso a nosotros también nos afecta, porque los supervisores nos apresuran a partir en cuanto llegamos a la central, sin permitirnos ni siquiera ir al baño o comer”, expuso uno de los operadores del SITT, quien pidió reservar su identidad. Respecto a los horarios, agregó que han sido obligados a entrar a las 6:30 de la mañana y salir después de las 10:30 de la noche.
Al no aguantar esa situación, un grupo de choferes decidió presentar su renuncia. El secretario del SITT, se comprometió a resolver la situación.
A la fecha, los dobles turnos han disminuido solo un poco, al ser suspendido el servicio a las 9:00 de la noche y no a las 11:00, como está establecido, aunque desde las 6:00 de la tarde, algunos camiones dejan de correr, provocando filas de usuarios que deben esperar 40 minutos para abordar un camión.
Ante la falta de choferes, los pocos operadores del SITT continúan siendo obligados a laborar horas extras, “las cuales se les paga”, asienta El Napo.
Esas situaciones laborales ya han tenido consecuencias, muestra de ello son tres accidentes automovilísticos, protagonizados por camiones del SITT: dos atropellamientos, el de una pasajera que al descender en la colonia La Morita fue golpeada por el camión, el chofer le entregó 200 pesos “para medicamento” y para que la señora no presentara la queja; el segundo caso se registró el 27 de mayo, en Terrazas del Valle, cuando la unidad alimentadora número 35, le arrolló un pie a una señora. El tercer accidente se trató de un choque, al impactar un BRT con un automóvil en Zona Río, el 6 de junio.
De todas las anomalías, la Dirección de Transporte Municipal, a cargo de Javier Salas, dice no tener conocimiento y aunque sostuvo que sí se supervisan las unidades del SITT, las únicas amonestaciones que han aplicado a ese servicio son por la no portación de licencia de conducir de los choferes.