— Felipe, ¿Me estás engañando con otra?
“No, mi amor, cómo crees. Es con la misma”.
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Autor: La misma.
La dote
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El futuro suegro al prometido de su hija:
— Así que quiere casarse con Laurita, pero antes dígame, ¿de cuánto dinero dispone?
“De 90 mil pesos, señor”.
— Ah, no está mal si los sumamos a los 90 mil que tiene mi hija…
“Perdón señor, pero esos ya están incluidos”.
Autor: Hija sin novio.
Qué diferencia
La esposa pasa la noche fuera de casa. La mañana siguiente explica al marido que había dormido en casa de la mejor amiga. El marido llama por teléfono a diez de las mejores amigas, ninguna de ellas confirma la historia.
El esposo pasa la noche fuera de casa. La mañana siguiente, explica a la mujer que había dormido en casa de su mejor amigo. La esposa llama por teléfono a los diez mejores amigos del marido.
Siete de ellos confirmaron la historia, y los tres restantes, además de confirmarla, dicen que él todavía está allá.
Autor: Uno de los compas.
Permiso
— ¡Papá, papá! ¿Podemos ver la televisión?
“Sí, pero no la prendan”.
Autor: Niño amargado.
Pollito para la depre
Receta de pollo al horno, si están deprimidos:
- Un pollo fresco de tres kilogramos.
- Rellenarlo con variedad de verduras sazonadas con ajo, sal y romero.
- Bañar el pollo con:
* 1 taza de ron
* 1 taza de brandy
* 1 taza de coñac
* 1 taza de whisky
* 1 taza de vodka
* 1 taza de tequila
* 1 taza de champaña
* 1 taza de vino tinto
* 1 taza de vino blanco
* 1 taza de cerveza clara
* 1 taza de cerveza oscura.
Cubrirlo muy bien con papel aluminio grueso.
- Hornear el pollo a 325 grados por media hora.
- Sacar el pollo del horno y dejar enfriar por cinco minutos.
- Tirar el pollo a la basura y tomar el caldito.
Autor: Un chef bien envinado.
El nuevo circo
Nerón estaba contemplando apaciblemente el circo romano y veía lo de siempre, a los leones comiéndose a los cristianos. Nerón mostraba evidentes rasgos de aburrimiento, ya que esa rutina, de festín felino, era la misma de hace años. Así que llamó al organizador del evento y le dijo:
“Mira zonzo, sabes que me está aburriendo este espectáculo, así que si no haces algo nuevo en una semana, te voy a aventar ahí con esos tontos. ¿Está claro?”.
Ante las amenazas del emperador, el organizador extendió toda una campaña publicitaria y de medios informando una “reestructuración en el espectáculo”, con lemas como “Viva el cambio, ¡nuevo circo!” y “El nuevo reality de Roma, Circo Romano II”. La expectación se extendió por toda Roma, el día del estreno se agotaron las entradas. Hasta que llegó el día esperado, todos preparados en sus palcos, Nerón por supuesto en su cabina VIP, estaba impaciente. Los leones estaban todos recién bañaditos, peinaditos, dientes afilados, los romanos con los cascos relucientes, chalas nuevas.
Y comienza el espectáculo como siempre, sueltan a los leones, a los cristianos, hasta que éstos poco a poco empiezan a agruparse, se dan la mano, se ponen saco y corbata y comienzan a caminar hacia los leones y a correr hacia ellos. Los cristianos abren una tremenda boca y se comen a los leones, haciendo gala de un festín, dejan los puros huesitos. Nerón alza sus pulgares, hace ovaciones.
“Maestros sublimes, ¡tráiganme al encargado de esto, que lo voy a premiar, le voy a dar un puesto en mi imperio!”. Luego pregunta cómo hizo para que esos cristianos se comieran a los leones, ¿acaso les dio Purina Dog Chow, o qué?.
“No, señor emperador -responde el encargado-, lo que pasa es que no son cristianos comunes y corrientes, estos cristianos ¡son del PRI!”.
Autor: Otro grupo ciudadano… harto.
Por ventajoso
Estaba en mi casa sentado en el sofá con mi esposa, ella viendo su telenovela y yo con el celular en la mano.
Le pedí que me trajera una cerveza de la cocina, ella me dijo que no podía porque no quería perderse esa parte de su telenovela.
De pronto sonó su celular, que estaba en la cocina, ella se levantó rápidamente para ver qué pasaba, era un mensaje mío diciendo: “Ya que estás en la cocina tráeme una cerveza”… Desperté en el hospital sin saber que pasó, no sé si fue con el palo, ladrillo, o de plano con la botella de la cerveza”.
Autor: Una enfermera muerta de risa.
Testigos
Llega un ladrón al banco y pide todo el dinero.
En eso voltea y le dice a un cliente:
— ¡Qué! ¡¿Tú que viste, %$%&?!
“No, pues la verdad vi todo el robo”.
¡Pum! Le mete un balazo en la cabeza.
Voltea con otro:
— ¿Y tú qué viste, infeliz?
“Yo también vi todo lo del asalto”.
¡Pum! Le da un plomazo en el estómago.
Al final le dice a otro:
— ¿Y tú? ¿Tú qué viste, desgraciado?
“Yo no vi nada, pero aquí mi suegra vio todo, y hasta lo grabó con el celular”.
Autor: El suegro que tampoco vio nada.
