Duarte, Yarrington, Moreira, Padrés y Borge, priistas, ex priistas, señalados como depredadores de dinero público hacia su beneficio personal. Todos para uno y uno para todos, como dice la frase célebre que identifica a los tres mosqueteros Athos, Porthos, Aramis… y a D’Artagnan (en verdad eran cuatro); los mosqueteros que servían al reino de Francia.
Acá los mosqueteros infieles se sirvieron de pueblo y del reino gobierno para hacer y tener una vida onerosa y de reyes y monarcas. Los mosqueteros que pelearon cuando fueron candidatos a gobernadores, a espada y demagogia, y hoy todos sabemos cuál fue el fin de tal lucha supuestamente democrática y de beneficio para el pueblo.
Hoy 2017, han salido muchos ex gobernadores infieles, que traicionaron a sus gobernados y a su mandato, que juraron ser buenos y si no que el pueblo se los demandara.
El nuevo PRI del individuo que gobierna la nación, salió más corrupto que el viejo PRI. Ya todos lo hemos visto y lo sabemos; prófugos por aquí, por allá, encarcelados, “inocentes” y no sabemos. Los mosqueteros llenos de poder para hacer sus pillerías y llevarse, coleccionar, guardar, comprar, aparentar bienes inmuebles mal habidos, que han obtenido con el dinero de todos nosotros. El poder marea y distorsiona la mente y la vergüenza no la conoce.
Todos para uno y uno para todos. O sea, todo el dinero de impuestos del estado para uno y uno aprovechándose de todos. Así es el slogan o identificación de los hechos, de lo que hacen o hicieron los ex gobernadores de este país.
El pueblo tiene el gobierno que merece, el pueblo ciego los eligió, ¿y…?
Así es similitud de hechos y faltas, de quienes debieron servir y no servirse. Pero tarde o temprano están cayendo uno a uno. Pronto sorpresas que da la vida y no saben ni a qué horas ni cuándo.
Uno para todos y todos para uno, para traición hacia el pueblo. Y fuga y cambio de identidad.
Leopoldo Durán Ramírez
Tijuana, B. C.