Alcatraz peregrino,
hoy México tu destino,
Juan Pablo II el Papa del mundo,
viajero incansable por toda la tierra.
Mi gente, mi pueblo te espera,
pues sabes de penas y viejas condenas,
pretendes que el hombre viva sin cadenas.
Dulce señor, tú eres la verdad,
Juan Pablo II, cordero león,
santo varón o avezado futbolista.
Giras con la tierra, como si fueras balón,
surcas los cielos, surcas los mares
dejas huellas, dejas pistas, besas tierras conquistas, señor.
Bienvenido a mi suelo mexicano,
regia estampa tu figura,
tu palabra la bondad,
tu mirada la ternura, que acaricia con dulzura.
Faro de la humanidad,
la Virgen de Guadalupe te da la mano
la Reina del Tepeyac y Juan Diego
mi pueblo azteca el corazón por entero.
Bienvenido a mi suelo
mexicano.
José Palma Herrera
Tijuana, B.C.