Sin ser actrices profesionales, pero sí mujeres comprometidas con una noble causa, Zintya, Robertha, Soco, Rosa, Gloria, María, Zidé, Nelly, Mawi, Kathya, Mónica y Adriana Millanes, quien además funge como productora y es la directora general de la Fundación “Manos Entrelazadas”, ofrecieron una notable y aplaudida actuación, con “Los Monólogos de la Vagina”. Trabajo que se ha presentado a nivel mundial por diversas actrices, activistas, psicólogas y cantantes, con el único objetivo de dar voz a cientos de mujeres que han sido abusadas física y mentalmente, criticadas y hasta mutiladas por una sociedad y creencias ancestrales en las que se dice que la mujer no tiene derecho de sentir placer.
Entre risas, reflexión y picardía, las 12 féminas que la noche del martes 25 de abril pisaron el escenario de la Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana (CECUT), fueron ovacionadas por su trabajo en el entablado. Así como la interpretación de Valeria Jiménez, todas ellas acompañadas al piano por el maestro Jorge Villalobos, bajo la dirección de Daniel Rojo.
El hilo conductor: la vagina; las historias fueron diversas, desde la crítica del marido por el vello púbico de su mujer, pasando por el taller de la vagina para que éstas conocieran con más detalle esa parte íntima femenina que nunca se explorar por timidez o miedo.
La mutilación genital, la violación, el cáncer, hasta el milagro de un nacimiento, son algunos de los temas que con pasión, profesionalismo y compromiso presentaron las voluntarias que por más de dos años trabajaron en la puesta en escena que cierra su primer ciclo (para dar oportunidad a nuevas mujeres que quieran participar en la puesta en escena) con teatro lleno.
Fueron ocho funciones en esos dos años, cuyo trabajo dejó huella en cada una de las participantes. Al final de la presentación, la presidenta de “Manos Entrelazadas” dijo: “Así como el corazón es capaz de sacrificarse, también la vagina, el corazón es capaz de perdonas y sanarse, puede cambiar de forma para dejarnos entrar, puede expandirse para dejarnos salir, así pues, la vagina. Puede dolernos y expandirse por nosotros y morir por nosotros, sangrar y saltarnos en este difícil y maravilloso mundo, también la vagina puede. Esta función es dedicada a todas las mujeres que están siendo víctima de un tipo de abuso”.
Un trabajo en el que se reflejó la ternura, el sentido del humor y por supuesto la crítica social. Escrita por Eve Ensler, la presentación del martes en Tijuana fue una celebración a la vagina.