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jueves, febrero 15, 2024
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Estadísticas telefónicas

Duración de las llamadas diarias en México según destino y procedencia:

Hombre a hombre   00:00:59


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Hombre a madre     00:00:50

Hombre a padre      00:00:30

Hombre a chica       01:23:59


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Chica a chica           05:29:59

Chica a hombre       00:01:20

Casado a novia        06:43:59

Casada a novio        00:10:59

Esposo a esposa      00:00:03

Esposa a esposo      14 llamadas perdidas

Fuente: Dizque el INEGI

 

Presagio

Nació un bebé y minutos después comenzó a hablar y dijo:

Yo nací para vivir solo 4 días.

Mi madre morirá en 6 días.

Y mi padre va a morir en 15 días…

A los 4 días el niño murió. Luego de 6 días la madre murió. El padre se quedó loco porque el siguiente era él. Vendió todo lo que tenía y gastó todo el dinero.

Quince días después murió su vecino.

Moraleja: No se precipite.

Autor: Otro vecino.

 

Dieta y ejercicio

Dieta y ejercicio

Dieta y ejerci

Dieta y ejer

Dieta y e

Dieta

Die

Diez de

Diez de pas

Diez de pastor

Diez de pastor co

Diez de pastor con todo, amigo.

Autor: Un taquero próspero.

 

Confesiones de un hombre

Nunca había entendido por qué las necesidades de los hombres y las mujeres son tan diferentes entre sí. Nunca había entendido todas esas cosas de que las mujeres son de Venus y los hombres de Marte. Y nunca había entendido por qué los hombres piensan con la cabeza y las mujeres con el corazón.

Pero una noche, mi esposa y yo estábamos en la recámara y pues… bueno, empezamos a acariciarnos.

La cuestión era que yo ya estaba listo y justo en ese momento, me dice:

  • Ahorita no tengo ganas, mi amor, ¡nada más quiero que me abraces!

Y eso me lo dice con una cara de cínica… Obvio, yo le contesté:

  • ¿QUEEEEEEEÉ????????

Entonces me dijo las palabras mágicas de toda mujer:

  • No sabes conectarte con mis necesidades emocionales como mujer.

¡¡¡ NO PUEDE SEEEER!!! Al final, el asunto era que esa noche no iba a haber pelea.

Guardé los aceites afrodisíacos, apagué las velas, quité el CD de Alejandro Sanz (en ese momento casi siempre funciona), apagué el equipo de sonido, guardé las TKT’s (champaña regia) y demás. ¡Maldita!, pensé muy dentro de mí. Me eché un regaderazo y luego me puse a ver ‘Discovery’, a todo volumen para no dejar dormir a la zorrita esa. Después de un rato me quedé dormido.

Al día siguiente fuimos de compras, me puse a ver corbatas mientras ella se probaba tres modelitos carísimos.

Como mujer al fin, no podía decidirse por uno u otro, y yo le dije que se llevara los tres.

Entonces me dijo que necesitaba unos zapatos, le gustaron unos que costaban 400 dólares, le contesté que me parecía bien.

Luego fuimos a la sección de ropa sport, de donde salimos con unas chamarras con plumas y una bolsa Luis Vuiton o algo así. ¡Estaba tan emocionada!

Yo creo que pensaba que me había vuelto loco, pienso que me estaba poniendo a prueba cuando me pidió una faldita muy corta dizque para jugar tenis, la floja no sabe ni correr.

Total, la pobre entró en ‘shock’ cuando le dije:

  • Cómprate todo lo que quieras.

Entonces dijo la frase mágica de toda mujer:

  • Ven, papito lindo, mi gordo hermoso. Vamos a la caja a pagar.

Fue aquí cuando, de repente y faltando solo una persona para pagar le dije al oído:

  • No, mi amor, creo que ahorita no tengo ganas de comprar todo esto. Tan solo quiero que me abraces.

Empezó a poner cara de que se iba a desmayar, se le paralizó la parte izquierda del cuerpo, le dio un tic nervioso en el ojo derecho y más cuando le dije:

– No sabes conectarte con mi realidad económica.

Autor: Consejero matrimonial.

 

La cita

Brandon Vezmas conoció en línea a una mujer de 35 años de edad y después de chatear un buen rato la invitó al cine.

La película que escogieron fue “Guardianes de la galaxia 2”. Ya una vez en la sala, a oscuras y con el filme en la pantalla el galán se molestó al ver que su acompañante no dejaba de textear.

Después de ver a la señora pegada al celular, Brandon le sugirió que mejor saliera para que siguiera escribiendo cuanto mensaje necesitaba comunicar. Ella aceptó, dejó su butaca y nunca más regresó.

Ahora, este hombre de 37 años, ¡EN ZERIO!, está demandando a la pretensa por 17.31 dólares que cubre el costo del boleto. Ella se niega a pagarle porque argumenta que “él fue el que me invitó a salir”. Qué romántico.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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