Pasaron 30 años para que el icónico álbum “The Joshua Tree” pudiera ser disfrutado en vivo nuevamente por los fanáticos de U2, y eso fue posible gracias a la gira del mismo nombre con la cual hacen un homenaje a cada una de las historias que se volvieron éxito a través de los años.
“Where the Streets Have No Name”, “I Still Haven´t Found what I´m Looking For”, “With or without You”, “Bullet the Blue Sky”, “Running to Stand Still”, “Red Hill Mining Town”, “In God´s Country”, “Trip Through Your Wires”, “One Tree Hill”, “Exit” y “Mothers of the Disappeared”, dieron rienda suelta a los recuerdos de más de 70 mil personas que se dieron cita en la primera de dos fechas que la banda irlandesa hizo en el Rose Bowl de Pasadena, California.
Tras una imponente pantalla gigante de 60 metros con alta tecnología, en la que incluyeron el árbol que dio vida al disco, como estampa para recalcar que es por “The Joshua Tree” que estaban ahí, el concierto se distinguió por recordar éxitos pasados y hacer hincapié en la paz, la igualdad, los sueños, las metas, la verdad, las promesas, el despertar de conciencias y el vivir en un mundo mejor.
El recital que incluyó éxitos entrañables como “Beautiful Day”, “Elevation”, “Sunday Bloody Sunday”, “One”, entre otros, poniendo a vibrar los corazones de la fanaticada que acompañó a Bono, The Edge, Adam Clayton, Larry Mullen Jr. y el público como un quinto integrante que a todo pulmón entonaba cada canción.
Cabe destacar el homenaje que la banda le hizo al recién desaparecido Chris Cornell, miembro de Soungarden, al dedicar el tema “Running to Stand Still” a quien Bono llamó “León”, y, previo al concierto, en todo el recinto se escuchó la canción “Black Hole Sun”, detalle que la gente aplaudió.
Cargados de energía y con los éxitos bajo el brazo, el concierto tuvo muchos momentos memorables como la interpretación de “Miss Sarajevo”, al tiempo que una manta enorme pasó de mano en mano por todo el estadio en memoria de todas las mujeres de ese país que son esclavizadas y mancilladas, pero también en honor a todas las féminas del mundo.
El cierre no podía ser más espectacular y sorpresivo, pues U2 decidió poner punto final con “I Will Follow” del álbum “Boy”, publicado en 1980, tema que difícilmente se volverá a escuchar en otra gira y que marcó un regalo especial que los 70 mil fanáticos agradecieron con gritos, ensordecedores coros y efusivos aplausos.
Nadie como U2 para satisfacer a sus seguidores con canciones icónicas, imágenes reveladoras, algunas crudas, otras llenas de historia y por supuesto, con el talento de cuatro músicos que han dejado huella a lo largo de su trayectoria.