Francisco Rueda Gómez, el Secretario General de Gobierno de Baja California, confabuló con José Luis Ovando Patrón, dirigente estatal del Partido Acción Nacional, para designar al coordinador de la fracción panista en la Cámara de Diputados local. Así llegó Ignacio García Dworak, de quien dicen, es afín a sus intereses. Después de la renuncia al cargo de coordinador por parte de Carlos Torres Torres, luego que no dio el ancho y sus compañeros diputados ignoraban sus consejas, Ovando convocó a una reunión entre los trece legisladores del PAN en el Congreso. Ahí, jugando a la democracia y la estabilidad de la bancada, les pidió votaran por quien ellos consideraban debía ser el nuevo líder legislativo azul. Los sufragios emitidos en secreto cayeron en su mayoría en Andrés de la Rosa. Sin embargo, Ovando pidió unas semanas “para reflexionar” (palomear el nombramiento) y hacer el anuncio la primera semana de mayo. Ello, es evidente, no sucedió. Hace unos días dio a conocer que el elegido no era por quien sus compañeros habían votado, sino el de Rosarito, García Dworak. Institucionales como el PRI, los diputados del albiazul aceptaron el nombramiento, pero ya se presentó la división. Por lo menos siete de los trece legisladores no están de acuerdo con la forma panista, mucho menos porque asumen que García responderá a los intereses de Francisco Rueda, y no necesariamente a los del Gobernador Francisco Vega de Lamadrid. A ver si la división azul sirve al Congreso para formar un contrapeso al mayoriteo azul que desde el Gobierno del Estado utilizan para hacer cuanto les viene en gana.
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