Desde finales de la administración de Francisco Monroy Sánchez, ex alcalde suplente de Esthela Ponce Beltrán, cuando se dio a conocer que se hace cargo de parte del alumbrado público de La Paz la empresa denominada Grupo Integral de Recolección y Reciclados de Occidente, S.A. de C.V. (GIRRSA), la propia firma denunció que Servicios Públicos Municipales retiene los reportes y no los retransmite.
Según la institución municipal, esa dependencia mantiene la responsabilidad y así seguirá hasta concluir el proceso legal, expresó Martín Guluarte, director de Servicios Públicos en La Paz: “Seguimos trabajando normalmente, después del proceso legal, que tiene que haber un resultado, ya la autoridad municipal tomará las decisiones al respecto. Acabamos de hacer un censo con la CFE, que es quien nos cobra el servicio de energía, son dos tipos de servicio, medio y no medido, por el cual tenemos que hacer cada determinado tiempo censos; atendemos cerca de 19 mil lámparas, 2 mil o 2 mil 200 están fuera de servicio”.
Si bien, reconoce que la empresa se encuentra operando, aclara que ellos tienen los trabajos de mantenimiento en las calles, mientras GIRRSA opera con un amparo federal.
“Los hemos visto nosotros, no te podría decir realmente cuál es su actividad, hemos visto sus grúas, que son dos, grúas que hemos visto operando, lógicamente desde que inició ellos tienen un amparo, donde nosotros como autoridad municipal no podemos detenerle su servicio; nosotros por lo que significa la responsabilidad, pues lógicamente llaman a Servicios Públicos para platicar y darnos la observación de lo que está pasando con el alumbrado público, y en eso atendemos nosotros”, señaló Guluarte.
Donde quedan a deber las instituciones públicas es en la falta de recursos, y, a año y medio de gestión, justifican que los problemas son heredados de la anterior administración, la cual dejó en malas condiciones las arcas municipales.
“Ahorita el servicio de alumbrado público, cada vecino que tiene una lamparita cerca quiere que esté funcionando y es la realidad, entonces buscamos los medios para hacerlo, lamentablemente recuerden que iniciamos una administración realmente con resultados negativos, entonces en año y medio es difícil para nosotros hacer las cosas, vamos de a poquito, porque todo tiene un costo de operación fuerte, elevado, y tenemos que priorizar”, argumentó el funcionario.
Durante los primeros segundos de su mandato, el cual comenzó a ejercer el 27 de septiembre de 2015, el alcalde Armando Martínez Vega declaró: “Iniciaremos de inmediato la regularización de los servicios públicos en La Paz, vamos a recuperar el alumbrado público del municipio, pues con calles y colonias iluminadas tenemos más seguridad”, situación que sigue resentida en la capital, y, como dicen, “ni picha, ni cacha, ni deja batear” a la empresa que busca prestar el servicio sin la burocracia de un ayuntamiento y con los recursos necesarios para operar; a diferencia del municipio, que justifica la carencia de recursos y responsabiliza a una administración que dejó de serlo hace año y medio.
“Estamos ofendidos porque una pésima administración hereda la peor deuda pública en la historia del municipio, mil millones de pesos, vivimos la más aguda crisis en la prestación de servicios públicos”, denunció Martínez Vega.
