“Es un asco, la mayoría están en pésimas condiciones y tenemos que aguantar un nuevo incremento, yo no estoy de acuerdo y no lo voy a pagar”, advirtió Ricardo Estrada, estudiante universitario que a diario utiliza hasta cinco unidades de transporte público en La Paz.
Cada vez es más común encontrar camiones o peseras fuera de servicio por descomposturas a medio trayecto, algunos ejemplos son:
Un camión del sitio Calafia, el 17 de mayo, se accidentó en el concurrido Bulevar Forjadores. Según testigos, la unidad se quedó sin frenos, por lo que el chofer tuvo que girar para meterse en un terreno baldío; hubo ocho lesionados “atendidos oportunamente por el seguro, incluso a Julio Mendoza, que fue el director de Transporte, se le instruyó para que hiciera un recorrido, una inspección de la situación mecánica de todos los camiones y unidades colectivas que andan circulando”, comentó Juan Carlos González, secretario general del Ayuntamiento de La Paz.
Este no sería el primer caso de un transporte en estado defectuoso que pone en riesgo la vida de sus pasajeros, sin embargo, en esta ocasión las autoridades atendieron rápidamente el evento, pues está en pie un posible aumento en la tarifa que ya se cuece en el Cabildo de La Paz, principalmente en la Comisión de Transporte presidida por Julio Cervando Higuera, quien ha echado para atrás su decisión de no incrementar tarifas.
Asimismo, el 19 de mayo, la unidad 38 del sitio California, con ruta de la colonia Península Sur, salió de circulación por fallas mecánicas.
“Estas que mencionas, solo son las que ustedes pudieron constatar con foto, a diario son de tres a cuatro, por lo menos, que se quedan tiradas”, reveló un miembro de la Dirección de Transporte Municipal, entidad que, luego de los incidentes, desarrolló un operativo de revisión, el cual abarca prueba de alcoholímetro, portación de documentación, placas y revista; así como la apariencia física del transporte.
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En dos días de operativo, siete unidades fueron sacadas de circulación al no llevar su conductor documentos, placas o permiso.
En declaraciones realizadas a la asociación civil Funcionario Público en Transporte Público, Julio Cervando Higuera se expresó indeciso y con una notable preferencia al incremento de la tarifa de 10 a 12, o 14 pesos.
“Yo voy por un voto razonado, voy con un voto que sustente, pero siempre que no se afecte a la gente, pero también creo debemos luchar en una mejora del transporte, con apoyo de la gente, gobierno, porque el gobierno tiene sus responsabilidades y los transportistas”, responsabilizó el regidor.
Mientras gran parte de los regidores -exceptuando a Jorge Barrón Pinto, Maximino Iglesias Caro y Julio Cervando, miembros de la Comisión de Transporte- se han abstenido de votar por el incremento al transporte,. la ciudadanía espera que los regidores paceños vean por la necesidad de mejorar el servicio y no solo la toma de decisiones a diestra y siniestra.
Diariamente por denuncias ciudadanas, se puede constatar que transportes urbanos y colectivos se quedan tirados en medio de las rutas. María de los Ángeles Gascón, quien no usa el transporte de manera cotidiana, era una de las tantas personas que se transportaba en el momento en que el camión de Calafia se quedó sin frenos.
“Se da como un jalón el camión porque como que frena y truena algo, escuchamos que truena y resulta que en lo que se da el trueno el señor yo creo se puso nervioso porque no le sirvieron los frenos y le aceleró más, entonces (los pasajeros) sentimos que le pisó al acelerador y al freno, y no entraba. Agarramos mucha más velocidad en ese momento y es lo que yo le agradezco al chofer, que nos avisó en ese momento ‘Me quedé sin frenos’; el señor iba desesperado, gritándonos ‘No puedo parar, me quedé sin frenos, vamos a chocar, ¡agárrense!”, compartió la usuaria a ZETA .
Según relata, entre embarazadas y personas de la tercera edad, “la gente empezó a gritar, a llorar, a pedir, un señor decía ‘Ábranme la puerta porque me voy a bajar aquí.,
Una vez ocurrido el percance, los pasajeros se retiraron “golpeados, en shock, lastimados, éramos mucha gente los que veníamos en el camión, así que no es cierto que éramos cinco lastimados; fuimos más”, denunció Gascón.
Ninguno de los ocupantes de la unidad recibió el boleto de seguro de viajero, obligatorio por Ley.
Como la aquí descrita, existen otras inconformidades con el transporte público de La Paz que pretende aumentar tarifa entre uno y dos pesos, lo cual podría ser una realidad esta semana.